Sin que ello cause ni el más mínimo asombro, la Mesa de la Unidad Democrática acaba de emitir un comunicado dando un fervoroso respaldo al bloqueo financiero, que mediante una Orden Ejecutiva, acaba de imponer Donald Trump a Venezuela.
Una decisión del gobierno de los Estados Unidos, que está precedida por otras dos declaraciones de Donald Trump, una, en la que anunció sanciones contra el Presidente Maduro, y otra, en la que afirma que la "opción militar" está en la mesa de decisiones de la Salón Oval de la Casa Blanca, por cierto, y hay que subrayarlo, lo dicho por el mandatario estadounidense fue producto de la estrepitosa derrota que sufrió la derecha venezolana cuando el pueblo eligió su Asamblea Nacional Constituyente, sin que la MUD pudiera impedirlo, y cuando sus acciones violentas levantaron la indignación de todo el país.
Trump toma la decisión de imponernos un bloqueo cuando los venezolanos, hasta los que no acompañan –por los momentos- al proyecto bolivariano, se dieron cuenta que el plan de la MUD consistía en quemar vivas a las personas, trancar las calles y las urbanizaciones, afectar las rutas de abastecimiento de medicinas y alimentos, llenar de zozobra a la nación.
Es cierto que la única victoria electoral de la derecha no fue la de 2015, pero esa fue la más contundente, hecho político que se produce en medio de una situación económica grave, de una caída abismal de los precios del petróleo, que afectó las importaciones y trajo como consecuencia escasez e inflación, además, de las tracalerías de bachaqueros y contrabandistas. Pero nunca se había visto que una fuerza política -en tan poco tiempo- despilfarrara un triunfo de tal magnitud. La verdad es que la MUD fracasó.
Ahora, van a las elecciones regionales de octubre con la bandera de los Estados Unidos como estandarte y las consignas de Julio Borges lo resumen todo: ¡Qué bien que ahora no vamos a tener como garantía a Citgo! ¡Excelente la decisión de Trump de impedir la renegociación de la deuda! ¡Viva el bloqueo a Venezuela!
Lo que si hay que reconocerle a la MUD es su insistencia en hacer sufrir a los venezolanos, como no pudieron con la trancadera y los ‘puputov’, como no amedrentaron a la población con los asesinatos y la violencia, ahora, pareciera que se frotan las manos y dicen: "los vamos a poner a pasar hambre".
Si la MUD fijó posición en torno al bloqueo es porque esa fue la orden que les llegó de Washington.
¿Y qué dirán de la Declaración de la Cancillería de la República Popular China, condenando toda injerencia en los asuntos internos de Venezuela y las sanciones anunciadas? ¿Cuál es su opinión en torno a la Declaración de la Federación Rusa, en la que pone de manifiesto su solidaridad con los venezolanos y las venezolanas?
La decisión política de la MUD ha de ser rechazada de la manera más contundente. El silencio de la derecha frente a la amenaza de bloquear nuestros puertos y bombardear nuestros pozos petroleros, recluirá a la MUD en el rincón de las infamias.
La bandera amarillo, azul y rojo ondea en la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez, y el pensamiento de nuestros libertadores recorre pampas, ríos y montañas. Nuestra victoria será evitar la guerra, nuestra victoria será la paz, y la paz comienza con la derrota de la MUD, que lo único que le falta es proclamar a Trump como candidato.
