Hemos demostrado que la Misión Sucre fue desvirtuada en relación con sus objetivos iniciales, además de haber sido torpemente manejada por quienes fueron designados para llevarla adelante. Se hace necesario entonces corregir ambas situaciones, de manera que se logren los objetivos iniciales determinados por el presidente Chávez, que tienen que ver con la eliminación de la exclusión en la educación superior, a lo cual se añadirían las acciones dirigidas al incremento de las plazas de estudios universitarios, entre ellas las de nuevo ingreso, y los planes de municipalización de la educación superior. Para estos últimos objetivos es necesario la construcción de las llamadas “aldeas universitarias”, pero retomando también su concepción original, desvirtuada negligentemente por la audacia de funcionarios ignorantes.
Una primera acción que es necesario emprender es la realización de una auditoría en universidades e institutos y colegios universitarios, para determinar con exactitud el número de plazas universitarias adicionales, que pueden ser incorporadas en los distintos programas de formación profesional con los recursos, financieros y humanos, existentes. La auditoría también informaría de las limitaciones existentes al crecimiento de la matrícula estudiantil en cada programa de cada institución, las cuales pudieran ser de aulas, laboratorios, bibliotecas, docentes o de servicios estudiantiles, que de acuerdo a sus magnitudes pudieran ser corregidas con acciones factibles de efectuar y de sostener en el tiempo: equipamiento y acondicionamiento de aulas y laboratorios, dotación de bibliotecas, construcción de espacios académicos e incorporación de profesionales, que inicien su carrera académica universitaria.
La construcción de las aldeas universitarias debe iniciarse donde su necesidad es elevada, es decir en aquellas regiones del país donde el número de instituciones universitarias es reducido. Se trata inicialmente de las entidades federales de gran extensión territorial, con poca población y además muy dispersa en todo el territorio nacional. Estamos hablando de estados como Apure, Barinas, Bolívar, Amazonas, Guárico y Monagas. Otros sitios para la construcción de esta nueva estructura académica lo constituyen las zonas fronterizas y aquellas regiones que por sus características particulares hayan sido designadas como zonas estratégicas. Nos referimos en ambos casos al municipio Gran Sabana, donde en 2004 construimos la única aldea universitaria bolivariana existente, actualmente en funcionamiento, a pesar de las torpezas cometidas en su administración por la OPSU. Otras localidades serían: la región de Perijá en el estado Zulia, el sur del estado Apure en los límites con Colombia, el sur amazónico y el delta del Orinoco, regiones fronterizas, boscosas, con población indígena, alejadas y usualmente carentes de muchos servicios.