Tal vez presenciamos uno de los momentos mas difíciles de la revolución Bolivariana. Ya no está el presidente Chávez, el líder indiscutible y conductor de este proceso. Esto lo saben los enemigos del proceso y los lleva a madrugar una salida que para ellos no es otra que la derrota de la revolución bolivariana.
En en apenas un año, Nicolás Maduro ha realizado un esfuerzo casi que sobrehumano para llenar el vacío dejado por el comandante supremo y ha venido logrando la consolidación de su liderazgo, primero dentro de las filas del chavismo. La reciente designación como presidente del partido lo demuestra. Resta afianzarse en el seno de la sociedad venezolana.
Pretendieron negarle la legitimidad ganada en buena lid, pero olvidaron que el pueblo Chavista esta decidido a continuar con el legado del comandante, que no es otro que construir y consolidar el socialismo en tierras Bolivarianas. Nos atacan por todos los flancos, arremeten despiadadamente contra el pueblo, prácticamente enfrentamos un bloqueo económico. Afortunadamente la visión de estadista y revolucionaria de Chávez quien inicio la valiente decisión de crear de un mundo multipolar explorando novedosas alianzas económicas y sociales con un mundo que hasta entonces estaba prohibido para nosotros. Las alianzas logradas con China,, Irán, Rusia, y los pueblos del sur, ha venido debilitando el bloqueo económico intentado desde dentro por ordenes foráneas.
Venezuela reclama hoy mucho mas fuerza en la conducción del país. Exige profundizar en la consolidación de la revolución, me refiero a la Venezuela Chavista y revolucionaria representada no solo por los militantes del PSUV, si no por todos quienes comparten con nosotros este hermoso combate por redimir los pobres de la patria de Bolívar que no es otra que la patria grande.
Debemos dar el paso de ser un país rentista petrolero hacia una sociedad productiva y soberana, para lo cual hay que reivindicar la ética del trabajo, producir lo que consumimos, desarrollar la agro-industria, fortalecer la industria pesada y transformar a Venezuela en una verdadera potencia económica. La atención al campo, a la agricultura es una materia en la cual aun no hemos podido avanzar. Esta es una materia de arrastre como dice Ali Rodriguez Araque.
No es redundante señalar que el enemigo primario de los pueblos que luchan por la liberación y la independencia es sin duda el imperio norteamericano y sus aliados, si lo dudan dense una asomadita por Irak, Libia o Palestina, y hablamos luego. De modo que las alertas deben estar permanentemente encendidas y sin desviarnos en nimiedades, en diatribas minúsculas internas que nos distraen del enemigo primario que agrede y seguirá agrediendo a la revolución bolivariana que Chávez inicio y que nosotros debemos continuar.
Tampoco estorba seguir señalando que debemos empujar una nueva etapa de la revolución, la que rompa definitivamente con los vicios del pasado, con los viejos esquemas de estado capitalista que aún permanece vivito y dar paso definitivamente a las nuevas estructuras del poder popular y la nueva economía socialista.
Nuestros gobernantes, deben dar paso al nacimiento de esas nuevas estructuras, hasta cuando vemos contratistas con jugosos contratos que las comunidades organizadas pueden ejecutar con mayor eficiencia, ahorro, y con lo que jamas tendrán estos, el sentido de pertenencia. Y hasta cuando dilapidamos tanto dinero sin provocar resultados productivos.
El III congreso del partido debe servir para definir lo que de ahora en adelante nos corresponde hacer, las tareas que tenemos por delante, definir con claridad el papel del gobierno y el papel del partido porque Maduro debe gobernar para todos los Venezolanos pero el partido es para la revolución, el partido es la vanguardia para construir el socialismo. Comuna o nada, socialismo o nada nos dijo el comandante.
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