¿Qué cosa es más importante que la vida?

Nuestro Libertador Simón Bolívar y el Comandante eterno Hugo Chávez, dieron su vida luchando siempre por la vida de los demás.

Eso significa la importancia que tiene la vida para los revolucionarios. De allí el empeño de los grandes luchadores, por imponer un sistema de gobierno que tenga como misión preservar la vida de la gente y de todos los seres que cubren el globo terráqueo.

Por lo tanto la sociedad venezolana tiene que entender que todo el esfuerzo que se hace desde el gobierno Bolivariano, tiene por finalidad mejorar las condiciones de vida de los venezolanos, para garantizar en el tiempo su existencia, a la par de las propuestas que hace nuestro Presidente NICOLAS MADURO, para que los pueblos del mundo nos unamos para salvar al planeta de la agresión imperial.

Luchar contra la pobreza que genera la política exclusionista impuesta a los pueblos por los grandes consorcios económicos y financieros que dominan al mundo, es una muestra sincera del proceso revolucionario, de atacar las causas de muchos males que padece la humanidad. Uno de ellos es el hambre que sufren millones de seres sobre la tierra. Hemos entendido que donde hay hambre no hay paz. Igual razón tenemos para interesarnos en evitar que las potencias industriales, sigan devastando nuestros pulmones naturales y atacando la capa de ozono con su carga mortífera de componentes contaminantes, porque al final nos quedaremos con un planeta desolado y sin rastro de vida humana.

En consecuencia toda nuestra lucha por un mundo mejor, conlleva a impulsar un gran movimiento mundial para salvar a la humanidad, entre cuyos propósitos de este movimiento el más importante será conseguir que se le dé un parao a la GUERRA DE DESTRUCCION, cuyo único propósito es acabar con la vida de los seres que habitamos este planeta.

Muchos amantes de la guerra, han inventado cualquier cantidad de pretexto para justificar lo injustificable. Unos lo llaman desigualdad social, que no es otra cosa que el desmedido afán de unos pocos por apoderarse del disfrute único de los privilegios que nos dio la naturaleza. Otros lo atribuyen al interés de las potencias por controlar al planeta tierra, aun cuando para ello, tengan que acabar con la raza humana.

Esta conducta o comportamiento de los poderosos luce contradictorio o sin sentido común, ¿Qué sentido tiene dominar al mundo utilizando armas, cuyos sus efectos están destinados a la autodestrucción? Parece que esta sociedad capitalista su único fin es destruir a la humanidad entre los cuales se cuentan ellos mismos. Sencillamente es el colmo de las estupideces.

De tal manera que los contrasentidos de la conducta de la sociedad capitalista, se expresan en su afán de destruir a la madre tierra y todas sus reservas de oxigeno, que nos permiten vivir, construye armas nucleares para destruir a la humanidad, instalan empresas que generan los mayores volúmenes de contaminantes , para que poco a poco vayan mermando la capa de ozono, ósea que estamos en presencia de un calculado proceso de autodestrucción de la humanidad.

Ojala que el grito desesperado de gobernantes conscientes de esta realidad, no se pierda en el vacío, toda vez que la única salida que tiene la humanidad para salvarse de la segura autodestrucción, hacia la que nos conduce el capitalismo, es que los pueblos no sigan eligiendo a gobernantes amantes de la guerra y logren imponer su voluntad para que los gobernantes que elijan en estos nuevos tiempos por venir, asuman la única vía que tenemos para salvarnos de la hecatombe. Que todos acuerden la destrucción masiva de las armas nucleares, convencionales y de todo tipo con capacidad mortífera. El MBR-200 asume de esta manera, el quinto mandamiento del Comandante Chávez. "SALVEMOS AL PLANETA". Cualquier comentario al respecto, se agradece por el correo: orgmbr200@gmail.com

Solo un acto de esa naturaleza, podrá garantizarnos la salvación de la humanidad y la paz de este mundo.

DE NO SER ASI "LA VIDA NO VALE NADA".