Vamos a darle fuerza, plata, proyectos, trabajo, productividad y bol...untad a las Comunas para convertirlas en el motor productor de la patria nueva y poderosa, que derrote definitivamente esta guerra económica que nos lleva a una muerte segura, mientras contemplamos inermes, los estantes llenos de remedios para tan cruel enfermedad.
La productividad la levantan los trabajadores y ellos están en las comunas. La artesanía, la técnica, la tecnología y la experticia está en el pueblo y, el pueblo es comuna; la necesidad de satisfacer falencias es motivante y detonante de grandes esfuerzos heroicos y productivos, ello, es inherente al pueblo.
Entonces, si todos los esfuerzos verdaderamente productores de grandes hazañas, han contado con la participación principalísima del pueblo, el gobierno revolucionario que es un gobierno del pueblo, debe sacarle la alfombra a la burguesía parasitaria y abocarse a empoderar definitivamente al pueblo, mediante las Comunas.
Contamos con ingentes recurso económicos para realizar esa proeza con todas las posibilidades de éxito, si hacemos buenas las palabras, independencia, socialismo, y soberanía. No tenemos que pedir permiso a nada ni a nadie, para invertir nuestros recursos en las comunas bien organizadas, hacerlas infinitamente productivas bajo las premisas indicadas en la CNRBV y las leyes que para ello han sido diseñadas.
Sí, echamos una mirada a los ejes territoriales y los sectores organizados o no, en consejos comunales y comunas, encontraremos tantas falencias en esas poblaciones que solo con organizarlas para crear lo necesario para producir los rubros precisos para satisfacer esas necesidades. En consecuencia, tenemos un campo de acción político económico y social suficiente para ensayar un nuevo y exitoso modelo de producción netamente popular, sin las manipulaciones de la cultura capitalista.
Qué decir, de las herramientas e instrumentos legales diseñados y aprobados por el estado venezolano para empoderar las comunas, algo, que fue el sueño dorado del Comandante Supremo, es su legado y, su gran frustración, porque debemos recordar cuanta veces reclamó a su equipo la conformación y puesta en práctica de las comunas, con su carga de poder para el pueblo. Nos referimos a las leyes del Poder Popular, ley de los Consejo comunales, ley de las comunas y otras.
Si todo ello, lo realizamos con las herramientas y paradigmas socialistas, seguro, en poco tiempo, el binomio pueblo-gobierno, habrá conformado un estado venezolano productivo, autosustentable, con suficiente capacidad y honestidad, que definitivamente impulse la concreción de la Venezuela de la mayor suma de felicidad, que fue el sueño de nuestro Padre Libertador Simón Bolívar y, fue rescatado y relanzado por nuestro moderno Libertador Hugo Chávez.
Para quienes desde ambas trincheras antagónicas, la nuestra: Socialista, Justiciera, liberadora y, la otra, opositora, Capitalista y neoliberal, han desatado por los medios de comunicación una feroz descalificación del Gobierno revolucionario, del Comandante en Jefe Nicolás Maduro. Les recordamos que la principal característica de nuestra revolución es hacer de lo imposible y extraordinario, algo cierto, rutinario y ordinario y, podemos dar soluciones muy sencillas a grandes problemas que la canalla depredadora y parasitaria induce, para defenestrar nuestra hermosa revolución por la cual dio la vida nuestro comandante supremo.
Hagamos un ejemplo: Imaginemos que tenemos, la Comuna "El tamarindo" inscrita en un área de 10 Ha. Y una población aproximada de 60.000, habitantes, entre ellos 30.000 adultos, 10.000 adolescentes, 20.000 niños. Existe además un aproximado de 6.700 viviendas –ello indica un hacinamiento- de diferentes calidades no todas óptimas, precariamente organizadas, con escaza vialidad y servicios.
Bien, si esta Comunidad, decidiera acometer directamente, la procura mediante la producción de la satisfacción de todas sus necesidades, como alimentación, educación, salud, servicios básicos, urbanismo adecuado, viviendas, edificaciones públicas, producción, transporte, distribución y expendio de víveres y otros rubros. Ello, generaría una gran actividad, dentro de sus límites geográficos, lo que supondría, la creación un músculo productivo importante que mantendría ocupada, en el más sano ejercicio del poder a toda la población de esa comuna, amén de la interacción que se generaría entre otras comunas vecinas, que en su misma prédica y actividad actuarían complementariamente, conformando así una red socialista productiva que al proyectarse sobre toda la nación echaría por tierra al nefasto capitalismo.
Solamente, hay que imaginarlo para sentirse feliz, no necesitaremos el concurso de la inversión extranjera, el tutelaje de los hegemónicos que secularmente nos han sugerido siempre, como administrar nuestra escases inducida por ellos, mientras dilapidan nuestros recursos y exprimen y roban nuestra fuerza laboral y, escamotean nuestros ingentes ingresos en sus templos del consumo irracional, de las cosas que nosotros elaboramos y que siempre, son de la propiedad del depredador.
Por ello sugerimos al Presidente Maduro, que le meta la mano a las Comunas de frente, contundentemente y urgente. Para llegar a la próxima cita electoral parlamentaria, con fuerza suficiente para coronar otro triunfo. Pero, más claro e inobjetable, que blinde nuestro tránsito hacia la suprema felicidad, contra los desmanes de la canalla opositora. ¿Es utópico? Recordemos que la utopía sirve para caminar. Caminemos entonces, hacia la Justicia social con el pueblo verdaderamente empoderado.
Es legado del Comandante Supremo: "COMUNA O NADA"
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!
¡CHÁVEZ VIVE!
¡LA PATRIA SIGUE!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
