Lo que se viene en nuestro país no es más que la consecución de los planes violentos estructurados por la dirigencia de la derecha, financiada por la burguesía criolla e internacional, destacando Estados Unidos y sus Bancos, y en esta participan: Sectores radicalizados de la clase media, algunos comerciantes que aspiran algún día ser ricos, jóvenes captados en algunas de sus Universidades, policías y ex policías, operadores políticos y logísticos, hampa y paramilitares; personas en definitiva que no apuestan a este proceso donde el pueblo lucha por sus aspiraciones y demandas y construye el Poder Popular hacia el Socialismo.
El principal objetivo de este plan aparte del poder político, es apoderarse de la renta petrolera y puede que la mayoría no sepa cuánto dinero hay comprometido pero los gringos si saben lo que quieren y la burguesía criolla se frota las manos con la sola idea de negociar con nuestro trabajo y nuestro dinero.
Para lograr su plan nos van a atacar con todo lo que tienen, y sabemos que nos están atacando: desapareciendo alimentos, medicinas y capitales, creando campañas de terror con sus medios, realizando saboteos y apagones eléctricos y ejecutando crueles homicidios a dirigentes sensibles del Chavismo. Por esto podemos decir que aun no han ejecutado todo su plan y que es más violento de lo ya evidente. Esto supone entonces una pugna entre quienes conspiran de la mano del gran capital y quienes conspiramos por ese sueño de antes que sabemos que está ahí y que luchando y organizándonos juntos desde cada uno de nuestros espacios lograremos hacer con nuestras manos. Ahora bien, ¿Acaso esto no es una lucha de clases? Que nadie se equivoque, ningún burgués, ninguna persona que sea rica, este donde este, defenderá los derechos del pueblo.
La oposición y sus operadores políticos nos demuestran algo, algo que les falta para uno de sus objetivos tácticos que son las elecciones parlamentarias del año que viene y que no aguantan con la mayoría del pueblo, principalmente porque no desarrollan sus esfuerzos en el marco de la lucha política codo a codo con el pueblo y llegan a subestimarnos tanto que ahora quince años después proponen yque un pacto clase media – con los pobres.
Desde hace años señores que estamos cansados de su politiquería y de su representación. Es nuestro tiempo y el que no luche con nosotros es nuestro enemigo.
Así lo siente la mayoría de nuestro pueblo que aunque siente la arremetida y la ineficiencia en su bolsillo, acciona un descontento pasivo que da para criticar y organizarnos.
Querrán hacernos creer a corto plazo que capitalizaron ese descontento en manifestaciones espontaneas o de auto convocados, pero no son espontáneas las acciones de desestabilización que siguen cometiendo, las guarimbas como la de la UCV, como no fue espontaneo el asesinato del compañero Robert Serra. Entre sus planes aparece la idea de sabotear las festividades propias de fin de año.
No cometamos compañeros y compañeras, el error de subestimar al enemigo, vienen con la intención de agudizar la confrontación y de generar más violencia.
Existen suficientes pruebas de ello.
Nuestra tarea entonces es defender cada espacio de lucha y derechos conquistados, la organización de nuestros Consejos Comunales y Comunas propuesta política de gobierno de avanzada en todo el mundo, la rebeldía y el trabajo de nuestros campesinos, la conciencia clara de nuestros estudiantes, el esfuerzo y la lucha de nuestros trabajadores, la sonrisa y alegría de nuestros niños y niñas, la fortaleza de nuestras raíces indígenas aun presentes y en lucha y el legado histórico de nuestra sangre libertadora.
Todo un pueblo que sabe que falta mucho por corregir, mucho por arriesgar, mucho que defender y mucho por alcanzar.
No retrocedamos ni un centímetro.
*Militante de la O.P. R Bravo Sur
arbolche@gmail.com