¡Ahora cuéntame una de vaqueros! Si seguimos con esa pendejada de negarlo todo y no apoyar las vainas que todo el mundo apoya, no nos va a creer nadie. Allí está el caso del diputado Carlos –Permiso- Beriztbeitia. El carajo se plantó frente a Diosdado Cabello el mismo día que habló el diputado Robert Serra en la Asamblea Nacional, y dijo aquella vaina muy parecida a “se van a tener que comer las alfombras”, pero él fue más original, y dijo ante las cámaras de ANTV y el país: “Sus días están contados”, es decir, que a Diosdado Cabello nosotros, desde la oposición, le hemos mandado a comer las alfombras y ahora le tenemos los días contados. Es que no aprendemos un carajo, y por eso es que nos joden los chavistas, porque, como diría el compañero difunto Luis Herrera Campins, “Bueno es cilantro, pero no tanto”.
Lo peor de la vaina es que después que Carlos –Permiso- Beriztbeitia dice que sabe contar que jode, y sobre todo días de chavistas, al día siguiente que le tocaba estar en la Asamblea, no se presentó. Y después, al otro día, tampoco fue, pero envió un papelito tembloroso donde pedía permiso porque temía por su integridad física, y solicitaba 31 días de reposo. Es decir, le dio la oportunidad al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, para que lo jodiera, porque Cabello no se dejó tomar el pelo, y le negó el permiso, y le dijo que el nerviosismo no se opera. Se la ponemos bombita a los chavistas, después que decimos que le tenemos los días contados, pedimos que nos cuenten 31 días de reposo, es que la ponemos a la entrada, en la sala, y en la salida, en La Salida ya la pusimos, y grandísima.
El escritor García Márquez decía –eso me contaron, porque nosotros no leemos comunistas-, que los hombres venían al mundo con los polvos contados, incluyendo las masturbaciones. También el escritor margariteño, ChevigeGuayke, decía que los hombres vienen al mundo con los peos contados, y que el último peo es el más podrido del mundo, el Peo Meño, lo llama él, porque es el peo de la muerte. Ahora, compitiendo con estos dos escritores, el diputado Carlos- Permiso, se puso a contar los días de los chavistas, sólo que no sabemos cuántos son, lo que sí sabemos es que ya llevan en el poder todos los días del mundo, y por lo visto habrá que seguir contándoles muchos días más, porque nosotros, con ese secretario que tiene ahora La Mud, no llegamos ni a Pénjamo.
Mientras tanto, el papá de Margot está gozando una bola con la mujer de Primero Justicia que le pidió que lo acompañara a contar las viviendas de la Gran Misión, porque parece que el compañero Julio Borges solo sabe contar hasta 22.
- ¿Quién tiene la culpa? María la Bollera. –Me canta Margot