Las contradicciones en el seno del movimiento revolucionario deben resolverse a través del diálogo y el debate interno sin que se produzcan fracturas insalvables. Es vital para el proceso revolucionario que permanezcamos unidos, y más aún hoy día cuando el Imperialismo Yanqui amenaza con violar nuestra soberanía nacional imponiéndole sanciones al petróleo y al pueblo de Venezuela.
Somos revolucionarios y socialistas antes que naciera Chávez, toda la vida hemos luchado por un proceso de cambios estructurales que conduzcan al pueblo a vivir en un mundo mejor. (El buen vivir). Por eso nos preocupa cualquier desavenencia grave entre los factores que integran el proceso revolucionario, que pueda desembocar en una ruptura fatal. Recordemos que el comandante Chávez ha logrado en tan poco tiempo, lo que toda la izquierda unida no pudo hacer en más de 50 años. Por favor no cabemos la tumba de esta incipiente revolución, es un llamado sincero que hacemos.
Hay veces me ubican (y perdónenme que hable en primera persona), en alguna de las corrientes revolucionarias, de acuerdo a la conveniencia de cada quien: Troskista, Stalinista, Reformista etc; y también en lo local, pero lo que si soy es un convencido socialista casado con este proceso revolucionario que tuvo como líder indiscutible y fundamental al comandante Chávez y ahora a su hijo y heredero político Nicolás Maduro, soy crítico y autocrítico como debe ser todo revolucionario; lo demás son puras especulaciones interesadas y maliciosas. Siempre he buscado la unidad de todos los revolucionarios.
Nuestro reto inmediato es identificar los obstáculos, para lograr la reunificación de todos los sujetos sociales y políticos que comparten los objetivos estratégicos y valores sustantivos de la revolución Bolivariana.
Se trata de sumar, y no restar ni dividir. La tarea que tenemos por delante es difícil y requiere de toda nuestra voluntad, firmeza y constancia, para lograr una Venezuela libre y dueña de su propio destino. Una Venezuela Socialista, donde predomine el poder en manos del pueblo; que el bienestar de la mayoría esté por encima de lo individual. Suplantar el neoliberalismo por el gobierno de todos y para todos.
Para nadie es un secreto que el PSUV, en la actualidad atraviesa por una situación un tanto confusa, debido a ciertas declaraciones de camaradas, que pareciera que quieren dividir el PSUV. No comparto muchas actitudes asumidas y errores cometidos por la dirección del partido, pero eso no justifica de ninguna manera que quiera su división. Recordemos que este partido es el partido de Chávez y fue fundado por el. Es absurdo ser Chavista, estando en contra del PSUV. Hay que deponer toda actitud personalista, sectaria, dogmática y divisionista y acatar disciplinadamente los lineamientos del partido. Unidad, lucha, batalla y victoria, venceremos
