Del cumbe a la comuna o la indiferencia histórica
Un cumbe, repetimos una vez, es un espacio social creado por los antiguos esclavizados que se fugaron de los sistemas carcelarios productivos, denominados haciendas de cacao o plantaciones de caña de azúcar.
El cumbe se caracterizó por recuperar la memoria civilizatoria africana, su convivencialidad, la integración social, la sostenibilidad y sustentabilidad para la sobrevivencia, la espiritualidad y la redención del ser humano ante un sistema esclavista represor y racista. El líder de ese cumbe histórico se llamó cristianamente Guillermo Ribas, su nombre originario debía haber sido Mfumu Nsi (jefe de clan) o tal vez Mwana Ngonda (hijo de la luna), pero la iglesia y su patrón Marcos Ribas (padre del independentista José Felix Ribas), le colocaron Guillermo Ribas. Fugado de la hacienda esclavista de Capaya, el cimarrón Guillermo se atrincheró en las montañas de lo que hoy conocemos como El Mango de Ocoyta, junto a la quebrada de Pedernales (sugerimos cambiar su nombre por Quebrada del Cimarrón), y ahí constituyó el de Cumbe Ocoyta, ejemplo de la dignidad histórica de la lucha anticolonial venezolana.
El cimarrón Guillermo Ribas fue asesinado por el ejército colonial español el 10 de noviembre de 1791. Le cortaron las manos colocándolas en el pueblo de Panaquire y su cabeza en la plaza de Caucagua para que sirviera de escarmiento a los esclavizados.
Cumbes y democracia
sustentable revolucionaria
e inclusiva
Cuando en el año 2008 lanzamos "La Ruta del Cimarrón en Nirgua", estado Yaracuy, expresamos que el Gobierno Bolivariano debería reivindicar los cumbes ancestrales como propuesta para la construcción de la geometria del poder y no tomar el concepto “prestado de Comuna de París”. También propusimos unos artículos en el marco de la “geometría del poder” cuando la discusión de la fallida reforma constitucional, donde sugerimos la reivindicación geohistórica del Cumbe. Sin embargo, aun no hemos escuchado de boca de nuestro Gobierno, ni del actual ministro de las Comunas, el barloventeño Elías Jaua, la reivindicación de nuestra experiencia histórica del Cumbe de Ocoyta o Taguaza (ambos en Barlovento) o el Cumbe Curduvare del Rey Miguel o el Cumbe de Río Chiquito, liderizado por el cimarrón Andresote (Yaracuy) ni del Cumbe de Macuquita de la Sierra de Falcón, liderizado por José Caridad Gonzalez.
Toda esta experiencia histórica fue mucho antes que la Comuna de París, pero al parecer es mas cómodo buscar en Europa las experiencias históricas que en nuestro propio terreno. El Plan de la Patria es claro cuando dice que hay que reivindicar la memoria de nuestros pueblos y precisamente no deben ser conceptos prestados eurocéntricos, sino con los que hemos construidos traumática y dolorosamente desde nuestra ancestralidad africana.
El proyecto Cumbe Cimarrón 2015-2020, elaborado en el III Encuentro Afrovenezolano organizado por la Red de Organizaciones afrovenezolana (ROA), Red Afrodescendientes de Venezuela (RAV), organización de migrantes y asociación curanderos de Venezuela, propone como punto de partida histórica para pasar de una democracia rentista participativa (modelo agotado) a una Democracia Revolucionaria Sustentable e Inclusiva, la recuperación de las luchas ancestrales africanas y afrodescendientes en Venezuela, por ser un reflejo en el campo de la ética (la lucha permanente por la redención humana), la ecología, la preservación de la naturaleza y la sostenibilidad económica (los modos de producción (agrícola no contaminantes ) y la participación política. Estos cuatros componentes son vitales para dar el paso cualitativo para esa nueva Democracia Inclusiva para todos y todas.
¿Racismo en el Consejo
Presidencial de la Cultura?
Felicitamos el Ministro del Poder Popular para la Cultura, Reynaldo Iturriza, por el esfuerzo sostenido que ha estado realizando por ecualizar las políticas culturales con las transformaciones sociales y la dinámica actual que vive el país. La cultura es el arma y el alma de la revolución decía Amilcar Cabral, lider de la independencia de Guinea Bissao y Cabo Ver (África).
Ahora, insistimos en los olvidos que se pudieran estar convirtiendo en racismo institucional. Primero, las propuestas que hizo el Movimiento Social Afrovenezolano no fueron incluidas en al declaración final del III Encuentro Nacional de Cultura. Luego, de forma sorpredente ante las cámaras de VTV, ver cómo se produjo un rechazo totalmente racista cuando el representante del Consejo Presidencial de la Cultura en Yaracuy, el ensayista y poeta afroyaracuyano Gustavo Suárez, planteó la necesidad de incorporar el tema afro en las políticas del Estado, así como también la revindicación del presidente Chavez como afrodescendiente, posición que asumió en enero del año 2004 en Palmarejo (Veroes-Yaracuy) y también Gustavo le expresó al presidente Maduro la preocupación sobre la paulatina ausencia del tema afro en el discurso presidencial. El presidente Maduro ha sido muy claro, “exprésense”, “hablen”, “hagan sugerencias”, “críticas constructivas…”, y eso fue lo que expresó Suárez… pero el sector racista del Consejo Presidencial dejó plasmada su actitud retrógrada y antihistórica cuando rechaza con uno las sugerencias del cimarron Gustavo Suarez...pero el cimarron expreso con su voz lo que miles de cimarrones queríamos decir...BRAVO CIMARRON
El ministro Iturriza no debe dejar pasar esa actitud, pues es ir en contra de la Constitución y del legado del presidente Chavez.
CHU-CHE-RÍAS
¿Cómo detener el ciclo de la violencia e inseguriad en Barlovento?… Muchos correos electrónicos estoy recibiendo continuamente sobre el tema de la inseguridad y el ciclo de asesinatos en nuestra región barloventeña. Ya se sabe que la Gobernación de Miranda hace esfuerzos mínimos para combatir este flagelo, pues entre menos se combate este flagelo es aprovechable para la oposición radical que mas bien se regocijan cuando ocurren estos hechos. Corresponde al Gobierno Nacional, conjuntamente con las organizaciones sociales y la Corporacion Mirandina, iniciar un plan de prevención