El que no se consuela es porque no quiere, dice un refran, ocurrió
como tantas veces y pasó de nuevo como tantas otras, transcurrieron
por ahora quince años y los sueños de Chávez, de sembrar el petróleo,
de hacernos una gran potencia, no se cumplieron, esta vez con el
barril al precio más alto que jamás llegó.
Alacranes.
Los alacranes de su entorno, como los llamó mi general Müller QEPD, se
beneficiaron toditos, partieron el pastel y se dieron la ñapa, y los
oligarcas del Valle lo mismo, ahora más ricos y poderosos que nunca.
El pobre más pobre que antes y con su bolívar devaluado ya tantas
veces que perdió la cuenta, hoy debe multiplicarlo por mil cuando
compra la canasta básica de comida y acordarse del bolívar y el fuerte
cuando era de plata.
Juan Pueblito.
Juan Pueblito,se quedó con sus precios justos que no son nada justos,
gracias a la corrupción imperante, al robo, al contrabando, la usura,
al bachaqueo, la matraca, la ineficiencia, la lenidad y el
compadrasgo de una justicia inexistente para castigar a los mismos de
siempre que se comieron la patria a pedazos.
Sembrar ahora el petróleo.
Si no lo hicieron antes lo de sembrar el petróleo,
¿por qué ahora?,
con el petróleo a estos bajos precios de ahora como siempre a Juan
Pueblito es el que le toca apretarse más y más el cinturón. No se hace
patria abrazándose con los enemigos del pueblo (la oligarquía) en
Miraflores señor presidente Nicolás Maduro.