Que una joven disociada cuyo hijo ha sido operado exitosamente en un hospital creado en revolución le haya dado por atacar verbal y físicamente a una mujer íntegra como la ex defensora del Pueblo Gabriela Ramírez, que una monja terciaria haya pedido la "Gracia de Dios" para desaparecer chavistas (aunque luego se ha retractado ya la leche se derramó) o que unos diputados suicidas se hayan hecho el harakiri político nuevamente, negándose incluso a votar por sus candidatos preseleccionados para renovar los Poderes Públicos dicen mucho de la tolerancia a la cual nos tendremos que enfrentar los que desde este lado de la acera defendemos no un proyecto político, sino la paz del país. De eso se trata. Si como dice Roberto Hernández Montoya en su artículo "2015" (http://www.aporrea.org/actualidad/a200529.html) siendo oposición han sido capaces de asesinar impunemente durante paros, golpes de estado, guarimbas y atentados a venezolanos que piensan distinto a ellos, qué no serán capaces de hacer siendo gobierno. Y mientras papá Obama y su congreso y el parlamento europeo se pronuncien a favor de los victimarios y no de las víctimas verdaderas de estos crímenes, lo mejor que nos queda a quienes sí queremos patria y no vernos inmersos en baños de sangre fraticida es paciencia y más paciencia, trabajo y más trabajo, porque Dios concede su gracia a la constancia y la razón la tenemos quienes no practicamos la violencia como forma de hacer política.
El gobierno del Presidente Obrero Nicolás Maduro tiene ante sí el reto más grande que ha enfrentado el pueblo y la Revolución en estos traumáticos 15 años, vencer una criminal guerra económica y sobreponerse a la caída inducida por el fracking petrolero gringo de los precios del petróleo, seguro estamos quienes desde las trincheras de la Revolución defendemos a la Patria con las armas de la razón que venceremos, no habrá derrota que nos doblegue el espíritu de lucha, el 2015 nos ha de encontrar como siempre, de pie y firmes en nuestras convicciones. No nos debe quedar un ápice de duda de que enfrentamos a un enemigo cobarde que se oculta en mil rostros que reflejan frustración, desesperación y traición, no les importa socavar las bases fundamentales de la República, sus instituciones, ni incitar el odio entre hermanos con tal de lograr su propósito oscuro de vernos de rodillas ante un imperio genocida. Desde aquí una vez más les reiteramos: NO PASARÁN, NO VOLVERÁN Y NO NOS RENDIREMOS JAMÁS.
El 2015 los verá morder el polvo una vez más. Por anti patriotas, por anti venezolanos, por anti políticos, por anti sociales. Porque una Patria Grande sí es posible y la construiremos ladrillo a ladrillo, golpe a golpe y pecho a pecho mujeres y hombres que defendemos el legado de Guaicaipuro, Simón Bolívar, de Zamora, de Chavéz. Porque tenemos plena conciencia de lo que somos y lo que queremos ser: UN PUEBLO LIBRE Y SOBERANO. Bienvenido, 2015.