Se pueden identificar varios problemas o situaciones que se pueden definir como molestias o dificultades que originan la inducida "crisis" que hoy pretende desestabilizar nuestra Patria venezolana. El primero, es la apetencia del imperio de nuestros haberes minerales, nuestra agua, nuestras tierras fértiles, y la proverbial bonhomía y laboriosidad de nuestro pueblo que el imperio hegemónico, ha sabido capitalizar para sí. Esta malsana intensión de robarnos, es lo que el imperio no le perdona a la revolución bolivariana y es por ello que mantiene un acoso despiadado contra la patria del Libertador Simón Bolívar, y nos mantiene en estado de sitio perenne. De no ser por esta desleal y delictual violación de nuestra soberanía e independencia, nuestro desarrollo como potencia según el tercer motivo del plan de la patria ya sería un hecho o simplemente estuviera marchando en sana Paz y con mucho éxito.
El segundo, es el problema representado por la merma de los precios petroleros, algo que produce u ocasiona una falta de recursos significativa para cubrir el 40% del presupuesto Nacional, y la inversión social, que es el proyecto bandera de la revolución bolivariana y socialista en su empeño de dotar al pueblo venezolano de la mayor suma de felicidad posible, a ello debemos agregar, la afectación de las inversiones para planes de desarrollo. Esta desagradable situación es provocada por maniobras bien diseñadas por el imperio para destruir los planes soberanos de desarrollo de los países productores de petróleo especialmente los países que están dirigidos por Gobiernos progresistas, que preconizan y promueven una sublime justicia social y que usan los recursos producidos por la renta petrolera para el beneficio directo de sus pueblos y otros pueblos, que no tienen la bendición de poseer los haberes de los cuales están dotados esos países a los que fue dirigida esta trampa tramada por el imperio, países que podemos identificar fácilmente por lo conspicuo de su accionar hacia adentro y hacia afuera de sus territorios con una solidaridad inmensa y un tratamiento especialmente humano a sus pueblos a toda prueba, tales como son Rusia, Irán y Venezuela, claro, que ello no deja de afectar a otros países en vías de desarrollo que siempre serán perturbados por la baja de los precios del petróleo. Esta afectación se hace sumamente peligrosa cuando asumimos que nuestra dependencia de la renta petrolera es muy alta, aun cuando gracias a la gestión de la revolución bolivariana y socialista esta dependencia hoy no es tan grande como en la cuarta república.
El tercero, seria la falta de productividad, situación sumamente desfavorable que nos hace dependientes de las importaciones para comprar artículos o rubros necesarios para la vida normal del pueblo, situación que además es estimulada por un consumismo exagerado inducido al pueblo venezolano por la perniciosa característica intrínseca del capitalismo. Hemos heredado de la cuarta república una economía parasitaria, que durante mucho tiempo desmotivo la creación de un efectivo parque industrial, se alejó de la inversión en ciencia y tecnología para acometer la productividad necesaria para el consumo nacional y por el contrario se limitó o se refugió en una práctica comercial basada en la renta petrolera usando a discreción la cesta de divisas en dólares producida por la venta de los haberes de la patria, para comprar absolutamente todas la cosas necesarias para la vida del pueblo y la patria, manipulando a capricho para satisfacer su hambre de riquezas mal habidas sin importarle para nada el progreso, la paz y el devenir justo de los venezolanos. La situación así planteada o creada, nos hace muy vulnerables a la manipulación de estos desalmados burgueses aristócratas, ocurriendo entonces con suma facilidad para ellos, al maneja con ventaja, de la procura, importación, transporte, distribución y venta de los productos. Aprovechando ellos, estas ventajas para escamotear, esconder, especular, contrabandear y condicionar la venta de dichos productos, aprovechando el poder adquisitivo que la revolución ha dotado a la población, para conseguir dos objetivos anhelados para ellos como son obtener pingues utilidades leoninas por un lado y por el otro someter la psiquis del pueblo a un estado enfermizo que amenaza con desquiciarlo y, hacerse en consecuencia, víctima de su rabia, en el defenestrador de su propia y beneficiosa revolución
Cuarto, la constante, brutal y desconsiderada agresión de la derecha fascista imperial y local, para destruir la revolución bolivariana , el pueblo y la patria, la cual produce toda clase de agresiones y ataques que provocan una crisis artificial pero no menos perniciosa , que aparte de crear distorsiones de la economía, cala en la mente del pueblo de tal manera que es capaz de distorsionar la percepción que el pueblo tiene de la revolución bolivariana socialista, tan peligrosa que podría inducir al pueblo a derrocar su gobierno revolucionario. Claro que la mayor parte de este pueblo no permitirá el triunfo de esta conseja o deseo de la canalla, pero es muy necesario conjurar esta crisis para evitar sufrimientos a la población, ya que la oposición no tiene escrúpulos a la hora de aplicar agresiones de cualquier tipo a la patria, para ello, se hace necesario un inmenso esfuerzo en la formación de conciencia patriótica y socialista en el pueblo.
Si el precio del petróleo se recuperara a precios por encima de los 60 dólares por barril, podríamos conseguir equilibrar la economía venezolana, pero. Si no somos capaces de desarrollar nuestra productividad para evitar las importaciones, seguiremos siendo vulnerables a las especulaciones y los delitos asociados con este malsano propósito, que siempre rondan alrededor del uso masivo de divisas, para adquirir lo que necesita la nación para vivir. Hecho éste, que le da una característica falsa al dólar, como si fuera un bien que produce riqueza o la representa. De ello se deduce, que la solución de nuestros "problemas" pasa por deslastrarnos de la dependencia de las importaciones, de ahí que se puede leer, que la solución esta significada por hacer la patria venezolana definitivamente productiva y autosuficiente. Lograr que la derecha desista en su propósito de agredirnos. Pero, como esto es una situación que también depende de la decisión que al respecto tome el imperio, podemos entonces, lograr el reforzamiento de la conciencia del pueblo venezolano a los mismos niveles de la población vietnamita o cubana por citar esos dos ejemplos importantes, al lograr este propósito, si las agresiones persisten nuestra resistencia bien fundamentada en nuestra conciencia patriótica será el más importante disuasivo contra la agresión imperial.
Es por ello que insistimos que en estos dos aspectos la participación del pueblo, es la más importante, no solo por su mística y dedicación al prestar su esfuerzo al desarrollo de la productividad, sino como elemento que provee y crea ciencia y tecnología, porque solo es necesaria la decisión de hacer lo que hace falta hacer y, en ese particular el pueblo venezolano ya ha dado suficientes muestras de eficiencia y éxito.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA Y SOBERANA!
¡CHÁVEZ VIVE!
¡LA PATRIA SIGUE!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!