Uno de los mayores logros del Comandante Chávez, fue demostrar a los revolucionarios del mundo, que si bien la tesis imperial de la aldea global era una falsa en cuanto a su promesa de bienestar para toda la humanidad, no era menos cierto que su plataforma tecnológica comunicacional, era una oportunidad para hacer la revolución global, o lo que es lo mismo, para revertir con sus mismas armas, las consecuencias nefastas de hambre, pobreza, guerra, miseria y dispersión social, que nos deja el capitalismo imperial como sistema, como acción social, como modelo de vida.
Prontamente brillo en el mundo una nueva oportunidad ante la arremetida del imperio, y así, lo que fue una modesta tesis de finales del siglo XX, se convirtió en un plan programa que se extendió por toda la América Latino Caribeña, hasta lograr la conformación de organismos multilaterales (ALBA, CELAC, UNASUR) que más temprano que tarde, han de convertirse en gobiernos multinacionales , que por su unión potencien el poder político, militar y económicos, en la perspectiva de un nuevo relacionamiento pluriétnico y multipolar, que ha de desbordar en el desmontaje de la diplomacia elitista, sorda y vacía, con la cual el gran capital defiende sus particulares intereses, por una diplomacia de los pueblos, para los pueblos y con pueblos.
En el caso de América Latina Caribeña, los avances de esta nueva diplomacia son incuestionables y ya se comienza a sentir en la vieja Europa que estos cambios sustantivos solo son posibles con gobiernos independientes y anti imperialista (Grecia su mejor ejemplo) que prontamente cambien el rumbo económico financiero, por una urgente agenda social con la cual atender la crisis sistémica en la que están involucrados.
Es importante destacar, que un mundo multipolar, no es otra hegemonía global, por el contrario, ellos indica que con nuestra particularidades socio históricas, hemos de construir la unida.
En el nuestro caso, luego de 16 años de revolución, gozamos de los afectos de más de 180 gobierno y pueblos del mundo, los cuales apoyan y respaldan nuestra acertada política internacional de hermandad, fraternidad y respeto; por ello, los ataques propinados por la minúscula ultra conservadora derecha fascista, contra nuestra democracia bolivariana son cada vez de mayor intensidad, aunque de menor efectividad, pues consiente están, que su poder global se va disminuyendo, y frente a ello solo les queda la infamia y el desprestigio mediático contra los procesos de cambio sustancial y profundo que están sucediendo.
En base a los antes expuesto, considero que es la hora de convocar a los millones de hombres y mujeres que están en pro de nuestras luchas por un mundo para la mayor suma de felicidad posible, es el momento de reunirnos, realizar foros, conferencias, encuentros y gritar al mundo nuestra verdades, pues, demostrado esta que el capitalismo no es el camino.