¿Otro Caracazo?

Como diría mi amigo Astroberto Salisburry, o la oposición es bruta de naturaleza o sus partidarios son eunucos del sistema nervioso, cuyas neuronas se atrofian en las mitocondrias. De verdad, los comentarios luminosos lleno de bosta que uno escucha por allí de los opositores "chimbos" y "guarimberos" es como para que el burro pague las habas que la vaca se comió y el resto del reino animal muera de tristeza por tanta mediocridad en la derecha maltrecha. En sus sueños atrofiados, toda la fauna opositora se imagina un "Caracazo", un despertar sublime de la maldad para instalar su régimen de terror.

Supongo que tras cada amanecer, los noctámbulos y ojos puyúos levantan la mirada al cielo y con las manos elevadas piden a Dios que les envíe otro "Caracazo", pero resulta que Dios es chavista porque hace más de dos mil años que mandó a su hijo, Cristo, a sembrar las semillas del amor y la solidaridad entre todos los pueblos y seres humanos. A pesar de toda esa práctica de lucha pacífica que llevó a cabo Jesús de Nazareth, la oposición se burló de su existencia y cuando Maduro dijo; "Dios proveerá", enseguida y más rápido que inmediatamente, los fariseos opositores opinaron, diciendo: "Que Dios el carajo". Allí se les salió el espíritu traidor "guarimbero", cuartorepublicano, adeco, copeyano y otros demonios del inframundo. Y que más se puede esperar de la oposición?

Si se comparan escenarios, hechos y situaciones, nos vamos a encontrar con realidades totalmente distintas. Aja, barájemelo detalladamente me dice mi amigo Astroberto Serafin Salisburry. Muy sencillo, le digo yo. Ponga atención y no se me distraiga con mi vecina Ramona la peluda. En febrero de 1989, la situación era extremadamente terrible, imagínense ustedes, gobernaban los adecos, con una herencia de corrupción en todos los niveles, la pobreza colgaba en los párpados de los ojos de cada familia; el gobierno entregado en cuerpo y alma a los designios del FMI y el Banco Mundial; la clase dirigente opositora con el aroma de la polilla y el pueblo recogiendo las migajas que la elite zángana iba dejando tras cada comilona. Tal como lo hemos afirmado en diferentes análisis y escenarios, el 27 y 28 de febrero d 1989 fue la fecha exacta del corte histórico con la etapa nefasta del puntofijismo y el 4F fue el punto de partida que marcó el final para el derrumbe de la democracia corrupta.

Tan grave era la situación, que en los meses posteriores de marzo, abril y mayo de ese mismo año, las placas téctonicas del sistema templaron y el presidente de turno, adeco por cierto, fue destituido por ladrón. Esa historia hay que contárselas a todos esos "niño de pecho" que salen a incendiar la ciudad. Y además eso, hay que darle mucha clase de historia sobre la "parlamatraca", el "Sierra Nevada", Lusinchi y Blanca Ibañez, Cecilia Matos y tantas otras que gobernaron este país bajo el velo protector de la barraganería.

Así que la oposición tiene que bajarse de esos nidos de cuervo y dejar de pensar en pajaritos preñados. No habrá otro "Caracazo", porque las condiciones históricas apuntan más bien hacia otra etapa, más avanzada, más revolucionaria, de independencia y soberanía plena. Este viernes 27 y 28 febrero se cumplen 26 años cuando el pueblo venezolano despertó del amargo periodo del chikunguña puntofijista.



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Eduardo Marapacuto


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