"El fascismo no es definido por el número de sus víctimas, sino por la manera en que las mata" (Sartre)
Que importante y significativos han sido los congresos ideológicos antifascistas que precisamente se han dado en Venezuela…cuando la ultraderecha internacional, con el nada disimulado apoyo del imperialismo estadounidense, siguen atacando económica y mediáticamente a nuestro sistema político – electoral, con una descarada e ilegal intromisión en asuntos que son de la exclusiva responsabilidad de la ciudadanía que pertenecen a la nación venezolana.
Estos congresos ideológicos - políticos lograron una buena participación de militantes del pensamiento izquierdista y progresista, de todas partes del mundo, que mantienen una posición antifascista, siguen demostrando y reafirmando que el verdadero enemigo de la paz mundial es el fascismo internacional en todas sus modalidades (ejemplos, la Franja de Gaza y El Líbano) que se caracterizan por la radical actitud política del odio, la intolerancia y el exterminio del "enemigo político".
Lamentablemente en Venezuela, nos encontramos con una ultraderecha apátrida que tiene como doctrina política a un sospechoso neo- fascismo, que no les importa para nada las consecuencias nefastas para la economía nacional de las ilegales medidas coercitivas unilaterales y los bloqueos, que les permita crear (a favor de la oposición) un ambiente generalizado de molestia y descontento en la población que logre un rechazo hacia el chavismo y pueda generar las condiciones para una guerra civil.
En estos momentos, en la Asamblea Nacional, se están dando unos interesantísimos debates para construir toda una normativa en contra del pensamiento fascista y las acciones políticas de la oposición más radicalmente antichavistas, que mantienen una conducta de traición a la patria, la cual está tipificada, en nuestro código penal, pero que debe complementarse para poder "juzgar en ausencia" que implique a toda una dirigencia política que viven en el extranjero exigiendo más sanciones en contra de Venezuela.
Eso me recuerda el nefasto comentario de un dirigente opositor, cuando dijo: "si tomamos el poder, los estadios de béisbol y de futbol, serán insuficientes para meter presos a los chavistas".