Aun con las pocas neuronas desarrollas que tienen en su cabecita, uno puede llegar a entender a María Corina Machado. Puede sonarnos contradictorio, pero su discurso y su odio tienen una lógica y puede entenderse. Trata de recuperar lo que sintió que era suyo y los derechos exclusivos que tenía.
Sentirse dueña del país porque así lo fue durante casi toda el trayecto del siglo XX, puede desbocar a cualquiera persona. Cualquier arrebato de los que ha hecho contra el CNE se entiende. Su problema no es el CNE; el problema es que fue educada y creyó que este país era su conuco. Por eso patalea.
Uno supone, que Margarita López Maya debe gastar parte de su tiempo como académica en leer y razonar. Puede tener argumentos para tratar asuntos políticos con calidad y con eso, que los investigadores llaman rigurosidad académica. Pues no; Margarita tiene un corazón y unas neuronas que creo entender se mueve como el mono o la mona. Además de moverse así, creo que es como una tapara hueca y ya la digo la razón de esta idea para no copiarme tanto de Chaderton.
Es una locura pensar que se haya vuelto una analfabeta funcional. Eso parece imposible. Sé, porque me consta, que desde la embajada de los EEUU en Venezuela hay una o varias personas en el trabajo de reclutar articulista para que repitan como loros o loras el discurso que previamente les piden a cambio de una verdes. A mí me llegó una oferta y no soy doctor, como si lo es esta señora. Si a mi llegó esa oferta, pudo llegarle a ella. ¿Por qué no?
¿Por qué estoy pensando que Margarita López Maya puede ser una especie de tapara seca o tarifada?
Porque hay que ser académicamente bien inmoral pero muy pesetera para escribir como lo hace. Hay que entenderla, aplicándole la lógica de la mona. En todos sus escritos hay que verla como lo hace el mono o la mona cuando ve plata.
Este lunes 16/03/2015(*) en su acostumbrada columna en Últimas Noticias, se vino contra el CNE y si la leemos, nos percatamos que esta señora está tan miserablemente enredada en la lógica de la mona o el mono que puede ser la dos cosas a la vez: Tarifada y una tapara seca.
No pensemos por ejemplo en esto que dice: “Países con dictaduras como Uruguay en 1980 y Chile en 1988 lograron un cambio a través del voto. En 2000 los mexicanos, votando, sacaron al PRI del poder, cambiando el sistema de partido dominante por otro pluralista.” NO hay que leer mucho sobre el Méxco de hoy para entenderla bajo la lógica del mono frente a la platica. Una Doctora en historia, escribiendo esto, luce, desde la “rigurosidad académica” como una auténtica esquizofrénica.
Pero luego nos dice esto:
“Nuestra principal lucha actual es por un proceso electoral con justicia y transparencia. Para ello apoyemos las demandas de actores nacionales que vienen interpelando al CNE. No nos inhibamos de exigir la presencia de actores internacionales de observancia electoral. La competencia pinta de pésima calidad por la arbitrariedad con que hoy el chavismo ejerce el poder. Las barbáricas palabras del embajador Chaderton, sin que le costara el cargo, o del gobernador Istúriz, sirven de abreboca de la agresividad por venir. Presencias interamericanas o internacionales ayudarían a la sindéresis y garantizarían testimonios menos contaminados por la conflictividad interna”
Sé que la MUD ha cuestionado al CNE, pero en varias ocasiones, sus procesos electorales internos han hecho uso de los recursos institucionales del CNE y toda su logística tecnológica. Sé además, que las elecciones internas próximas para escoger sus candidatos y candidatas para las parlamentarias, la realizaran volviendo a utilizar toda la institución del CNE y su plataforma tecnológica.
Esto es historia reciente y uno está obligado a preguntarse: ¿Cómo es que una doctora moral y académicamente se haga la loca? Frente a una cosa que es pública, que puede ser abordada desde la razón y cerca de la lógica de la academia, uno no deja de observarla, muy cerca de la politiquería ruin.
Sé también, que después que Chávez ganó las elecciones en 1998, todas las que se ha realizado en el país han estado observadas por cientos de observadores. Pues siendo así, cabe que la Dra. Margarita López Maya huele a tarifa o suena como una tapara seca cuando se cae de la mata: hueca.
ClaudioElcuaco
