El rumor a algunos les neutraliza la inteligencia

En la actualidad, una buena parte del público que ¨consume¨ la información que se difunde en los medios de comunicación y en las redes sociales, tiene en claro que no todo lo que a través de ellos se dice está ajustado a la verdad y que los intereses económicos, políticos y sociales juegan papel fundamental en la forma como se aborda, se oculta o se manipula la información.

Lejos están aquellos tiempos en los que se creía que lo que publicaban los medios era una verdad incuestionable. Hoy el lector es más crítico, aunque hay excepciones.

Venezuela es una de las regiones donde esas excepciones son lo que llaman en tuiter una tendencia. Es en realidad un caso digno de estudio, pues al parecer marcha en dirección contraria a lo que en el mundo (con la excepción también de EEUU, por razones obvias) es una práctica común.

Por millones se cuentan los venezolanos que dan crédito a información que sólo un descerebrado (o un gringo) podría dar por cierta. Y lo peor, cuando se dan cuenta de que fueron engañados, no reaccionan como lo haría un ser normal… con indignación o con rabia. No, justifican la mentira y siguen brindando su confianza a quienes una y otra vez los engañan.

Tienen una posición tomada en la vida y todo lo que la reafirma es para ellos una verdad incuestionable, aunque se trate, como ya dijimos, de información para imbéciles

Ejemplo de lo que afirmamos hay miles y cada uno profundiza la sensación de que aquel venezolano despierto, hábil y vivaz está siendo poco a poco reemplazado por unos seres idiotizados, manejados por unos pocos como si se tratara de marionetas. Si no es así, explíquenos usted, amigo lector, como fue posible lograr que decenas de miles de compatriotas se negaran a recibir de manera gratuita bombillas ahorradoras, porque a través de ellas Fidel casto en persona los expiaría; o explíquenos como más de tres millones de ciudadanos se negaron a ejercer su derecho al voto, porque unos políticos desvergonzados, por todos los medios a su alcance, les dijeron que las captahuellas les leían la mente violando con ello el secreto del mismo.

Y ¿qué decir de aquellos que, en contra de lo que es más que evidente, repiten en cualquier lugar del mundo que en Venezuela existe una dictadura atroz y un régimen que coarta la libertad de expresión?

Quiénes crean esa matrices de opinión no es el tema que queremos aquí tratar. Lo que nos interesa es expresar nuestra opinión sobre la informa increíble como un sector de la sociedad venezolana se ¨traga¨ esas pendejadas sin cuestionar una coma.

No, no son fanáticos. Esa conclusión es muy ligera… están idiotizados. Son capaces de creer, si así se los dicen, que María Corina Machado lleva ese nombre porque es la reencarnación de la virgen María.

Podríamos aquí explayarnos en ejemplos que demuestran la idiotización de millones, incluso de gente que se cree inteligente. Qué si las casas de la Misión Vivienda son mentiras, que las medicinas de Barrio Adentro hacen a los enfermos estériles, que si el puente sobre el río Orinoco lo hizo Caldera y pare de contar; pero a donde queremos llegar es a mostrar con un ejemplo concreto como a esa pobre gente la ponen a repetir, a masificar y, lo que es peor, a creer en cualquier rumor si el mismo está destinado a reforzar la idea de que el gobierno es ineficiente, corrupto, dictatorial o cualquier otra tontería.

Recientemente ¨corrió¨ por las redes un rumor según el cual niños venezolanos estaban siendo secuestrados para extraerles los órganos. Los idiotizados extremaron medidas: dejaron de enviar los niños las escuelas, contrataron guardaespaldas, organizaron protestas, despidieron las cachifas por si acaso.

Colapsaron las redes sociales repitiendo mensajes que afirmaban que los niños aparecían sin brazos, hígados, ojos y cuanta basura el morbo les dictó. Sólo cuando se apresó a una mujer que reconoció le habían pagado para que montara un show desmintiendo al Presidente, afirmando que le habían arrebatado su hijo de los brazos, se aplacó un poco el rumor… pero ya inventarán otro.

El caso es que esa es la técnica que usan para que un delito sea conocido por muchos generando sensación de inseguridad y temor, pero también para que un hecho que no ha ocurrido se convierta en una verdad y genere la misma sensación.

Así, con esa técnica han hecho que los idiotizados juren y perjuren que Venezuela es el país más peligroso del mundo y que cualquiera que salga la calle va a ser asesinado.

La medicina es el uso de la inteligencia y la lógica, pero, por lo menos en Venezuela, está demostrado que el rumor a algunos les neutraliza la inteligencia



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Alexis Arellano


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