¿La agresión a nuestro pueblo es una lucha de clases?

"Cuando más débil es la dominación capitalista y

mayor crisis tiene la sociedad, mayor violencia

necesitan los empresarios para seguir

viviendo del trabajo ajeno"

Antonio Gramsci.

"¿Qué tal, camarita? ¿A que te suena la expresión ‘Lucha de Clases’? ¿Te acordáis cuando era nuestro pan de cada día en todas las conversaciones?", me dijo un Anacleto sonriente, apenas me vio. "Carajo, apenas empezábamos en estas lides de lucha política. Pareciera que el tema no quiere dejarnos tranquilos, porque cuando pensábamos que por fin la gente se había convencido de que no se podía bajar la guardia ante esta lucha perenne, la inmisericorde derecha se empeña en restregárnosla en la cara". Me miró fijamente y continuó: "¿Qué creéis que es toda esta parafernalia de guerras que nos ha declarado la oligarquía criolla y sus aliados del imperio? ¿Será que piensan que nos estamos chupando el dedo y que nos vamos a quedar de brazos cruzados?". Como de costumbre, se sonrió y finalizó: "Están más perdíos que’l hijo’e Lindbergh si creen que han logrado convencer al soberano de un estadillo social".

Cuando hacemos el análisis de las circunstancias actuales, tomando en cuenta las perennes guerras a las que nos tiene sometido la carroña venezolana, ayudada y financiada por sus aliados extranjeros, podemos asegurar que nada de lo que nos ocurre es fortuito. Digan lo que digan, estamos ante una guerra de clases. Pero entendamos que esto no tiene que ver con lo que vulgarmente se conoce como "clases sociales" que son referencias por el dinero o riquezas. No, esto tiene que ver con la dominación capitalista, que tal y como decía Gramsci "que cuando más débil es, mayor violencia necesitan para seguir viviendo del trabajo ajeno". Porque para ellos, la humanidad sólo progresa con conflictos y guerras, luego de las cuales ellos participan de la reconstrucción de los desastres ocasionados, con jugosos dividendos.

Tenemos que estar claros que el mundo de los medios de comunicación ha jugado un papel protagónico, manipulando y moldeando la información a placer para beneficio de los poderosos, porque a ellos no les interesa la verdad sino el dinero que puedan ganar con lo que hacen. Por eso, se han encargado de hacerte creer que se pueden manejar varios conceptos de "Clases Sociales" y por ende de la lucha entre ellas. Así nos dicen que: a) son aquellas definidas por grupos de personas con idénticos intereses en posiciones económicas, profesionales, económicas, laborales, culturales, religiosas… b) son aquellas definidas por las relaciones de producción y el papel que ocupa cada individuo determinado por la división del trabajo y c) o aquellas definidas por su condición de propietarios o no de los medios de producción

Lo cierto es que la lucha de clases se da siempre donde existan explotados y explotadores, oprimidos y opresores, donde unos producen la mercancía y otros se apropian de los beneficios que ésta genera, porque es el enfrentamiento entre dos clases antagónicas que luchan por sus intereses de clase. Y esa lucha se da en tres niveles, a saber: el económico, el ideológico y el político. ¿Será coincidencia lo que nos está pasando en Venezuela? Porque aquí las clases en pugna, como en todas partes del mundo, son la burguesía y el proletariado.

Entonces, ¿Cómo llamar a las penurias de la población, inducidas a través de guerras como la mediática, la alimentaria, la económica, la sanitaria, etcétera etcétera? Y aquí debemos hacer un reconocimiento a este noble pueblo que no ha flaqueado ante los embates de los intereses mantuanos, sino que, rodilla en tierra, los ha enfrentado con paciencia y sabiduría, y en paz. Porque dentro de su desespero, la oligarquía criolla trata de sembrar la matriz de opinión de que son nuestros hermanos indígenas los culpables de la escasez de alimentos, porque y que "ellos los contrabandean hacia Colombia". No dicen quienes son en realidad los que financian y apoyan todo tipo de contrabando de extracción. Pero insisten en la técnica goebbeliana de la mentira repetida, para tratar de ponernos a pelear, para debilitarnos.

Según Rousseau, las leyes establecidas en toda sociedad son leyes que defienden al poderoso, al rico y a su poder frente a los no poseedores de propiedad, los pobres. Y aunque se profesa que la "Ley es igual para todos", el derecho ha creado un abismo entre dos clases jerárquicamente diferenciadas entre sí: la clase de los propietarios, los poderosos y los amos, frente a la clase de los no propietarios, pobres y esclavos. Por eso vemos que la "burguesía" es la clase de los modernos capitalistas; son los propietarios de los medios de producción y los patrones de los asalariados. El proletariado es la clase moderna de los asalariados que tienen que vender su fuerza de trabajo para subsistir. El trabajo del obrero se vuelve una mercancía en manos de su dueño.

Como de costumbre, uno debe hacerse preguntas en estos casos: ¿Quiénes son los que abusan de las necesidades del pueblo? ¿Quiénes son los que especulan con los productos de primera necesidad? ¿Quiénes esconden los alimentos y las medicinas en galpones y dejan que se venzan? ¿Quiénes son los que ordenan las operaciones morrocoy tanto en plantas de producción como en los establecimientos de venta al público? ¿Quiénes, a través de la especulación con las divisas, te han quitado la posibilidad de viajar? ¿Quiénes manejan el mercado negro de divisas y como las obtuvieron? ¿De donde sacan tanta divisas los personeros de la oposición carroñera venezolana para tantos viajes al extranjero; para comprar apartamentos en Nueva York; para vacacionar en las Bahamas? ¿Por qué UN BOLIVAR vale SEIS PESOS colombianos en la frontera y en el Banco de la República en Bogotá DOSCIENTOS Y ALGO? ¿Por qué todos los cupos de viaje hacia el extranjero están copados?

Sí, sí esos son… los que buscan acceder al poder político para favorecer sus intereses, tanto económicos como sociales. Por ello, la clase obrera no puede pactar con otra clase ajena a sus intereses. Tenemos un Presidente obrero que no pacta con los pelucones y es por eso que tratan de tumbarlo a como dé lugar. La historia escrita de todas las sociedades existentes hasta ahora es la historia de la lucha de clases.

A finales del siglo XIX, Eduardo Bernstein sostuvo que los partidos revolucionarios podían y debían intervenir en el sistema político democrático y liberal utilizando como principal arma, para conseguir sus aspiraciones, el sufragio universal. Y eso es lo que debemos seguir asumiendo, ahora que hemos logrado un sistema electoral blindado contra el fraude: el voto en contra de todos aquellos que piensan volver a entregar nuestro país y sus riquezas al amo imperial que les financia todas sus aventuras golpistas. Pregunten a esos "y que" candidatos demócratas cual es su proyecto de país y cual es su plan de gobierno. Sus respuestas no dejarán de asombrarlos.

Unos luchamos por la liberación y otros luchan por la opresión. Por eso, ¡no volverán!

Nos escuchamos por:

El Ojo de la Ciudad, Mararitmo 900 AM, de lunes a viernes, de 11:00 am a 12:00 m

Comentarios y contacto: Luissemp2003@ gmail.com

 

 



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Luis Semprún Jurado

Profesional, productor audiovisual, co-productor y co-moderador del programa radial El Ojo de la Ciudad en Maracaibo, estado Zulia

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