Sin dudas Chávez marco el rumbo de la política del siglo XXI, al proponer la construcción del socialismo bolivariano como alternativa al neoliberalismo planteado por el imperio y sus cachorros. De allí que sin ánimo de ser arrogante, se puede asegurar que la Venezuela de este siglo, está en el centro de los ataques más crueles e indiscriminado por parte de aquellos gobiernos que aún subsisten en la órbita del viejo orden hegemónico imperial, gracias a los aciertos económicos y sociales de la revolución bolivariana, los cuales se traducen en plano interno en una mejora sustancial y profunda de las condiciones de vida de las mayorías, y en el ámbito internacional, en la construcción de una política exterior cuyos referentes concretos han tributado a una nueva manera de hacer política, vivir la democracia y respetar al prójimo como a sí mismo.
En ese sentido, en esta semana que viene, nuestro gobierno asistirá a la Cumbre UE-CELAC, que se celebra en Bruselas, del 10 al 11/06/2015, la cual reúne a los dirigentes europeos y a los latinoamericanos y caribeños con objeto de fortalecer las relaciones entre ambas regiones.
También es importante destacar que nuestros parlamentarios participaran en la Octava Sesión Plenaria Ordinaria de Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana (EURULAT) en Bruselas, Bélgica del 2 al 5 de junio de 2015 donde por cierto al parecer El Dip. Saúl Ortega será investido como Presidente de dicho parlamento, cosa que nos enorgullece y deja sentado nuestra exitosa política internacional frente a los ataques despiadados y cobardes de una ultraderecha enferma refugiada en Europa, América Latina y los Estados Unidos.
Es importante destacar que esos eventos entre otro, son parte de una agenda internacional signada por el debate, el análisis y la comprensión del momento histórico que vivimos, donde ha quedado más que claro, que el modelo capitalista explotador cada día se ve disminuido en los foros internacionales, pues los pueblos están en la búsqueda de nuevas modos de vida, nuevos caminos y lo más importante, están en la construcción de un hombre nuevo, sano y libertario que garantice la paz.
Estamos en revolución y aunque el enemigo y su poder mediático no quiera reconocer nuestros éxitos, estamos venciendo. Que nadie se equivoque, nuestra revolución es irreversible e indomable, sigamos juntos y adelante.
Bien lo dice el dicho popular, nadie le tira piedras a árboles que no dan frutos. Como dijo el Quijote: dejad que los perros ladren, pues eso quiere decir que estamos vivos. Viva Chávez, Viva Maduro y viva el Compañero Diosdado.