¡No me tiren serpentinas que ya el carnaval pasó! La pusimos hasta más allá de donde dice curva suave en reverso. El blanco de toda crítica fue Richard Blanco. Esa vaina de estar tan seguro de que tenía la franela vinotinto debajo de la camisa, y después salir con una franela de España, es una vaina de loco. Menos mal que no tenía la franela de Chávez, porque entonces sí es verdad que se arma ahí mismito la de Dios es Cristo. Hay que estar bien tocado de la cocora, como dicen en Margarita, para hacer una vaina así. Un hombre que no sabe lo que tiene por fuera, mucho menos va a saber lo que tiene por dentro, es decir, si no sabes qué te pones, no te preguntes qué tienes puesto en el cerebro, porque te vas a quedar preñado de buenas intenciones. Y menos mal que Embajada Radonski decidió asistir a la marcha desde Guárico, porque de repente también se le hubiese ocurrido otra vaina rara, además que debe estar arrechísimo porque después que escuchó lo que le dijeron en un diálogo socrático que circula por ahí, se hizo el loco y se metió a llanero solitario en Guárico.
Hicimos una concentración para dar una muestra del poder que tenemos, y se convirtió en un hazme reír de todo el mundo. Aquel tipo parecía Clark Kent quitándose el flux para después salir volando como Superman, y el pobre tipo se quedó como Jaime Olsen viendo a Luisa Lane. Y la pendejada del corte de pelo de los compañeros dirigentes Guevara y Smolanski, es también una vaina que la Real Academia no encuentra donde ponerla, porque no hay más espacio para escribir ese tipo de estupideces. Es decir, que Ismael – Talanquera- García debe estar gozando una bola porque están aumentando en la oposición los tipos que como él, también saben meter la pata. No dicen Istin, pero carajo, no saben ni lo que se ponen.
Lo peor de la vaina fue que después de la concentración vino el peo mayor, que si La Mud no existe, que no hay unidad, que la otra gente tuvo razón, que tal si botamos al secretario general que no sirve para cargar basura, que dámela con masa, en fin, que todo el mundo dice una vaina distinta, y cuando hablan de la tarjeta única, Julio- Matemático- Borges se ríe porque él dice que es la mayoría y esa vaina no se discute, y Ramos – Espoleta- Allup, como sabe que es más detal que mayor, se hace el loco y ahora sí habla de la tarjeta única mi negra, y estamos haciendo un papelito tan triste, no sé por qué estoy triste no sé.
El papá de Margot se paró frente al televisor, y cuando vio al Blanco hacer lo que hizo, dijo: “Váyanse bien lejos al carajo”. Se fue al cuarto y tomó la puerta y le metió un coñazo tan duro, que a la vecina se le cayó el vestido y menos mal que tenía debajo una franela del Rey de España.
- Esa mujercita que ves con el pelo blanco.- me canta Margot