Es excesiva la burocracia oficial integrada por gente que adversa al gobierno y aún cuando parezca increíble, gran parte de ella es contratada, por lo que aciertan quienes aseveran que la revolución ha estado durmiendo con el enemigo.
Vale recordar que el Gral. Müller Rojas (fallecido en 2010), dijo en uno de los tantos actos proselitistas del PSUV, que más del 80% de los cargos públicos estaban en manos de opositores, lo cual era totalmente cierto. Experiencia propia cercana, así nos lo indicaba e, inclusive, pudiera ser hoy mucho mayor ese porcentaje y no exageramos. En un organismo que nació con la Constitución de 1999, de al menos cien funcionarios de una de sus gerencias (año/06), sólo cinco nos identificábamos con la Revolución y según indagaciones recientes que hemos hecho, esa realidad no ha variado.
Lo paradójico de este caso puntual, es que la oposición, en general, sostiene lo contrario, asegura que los "chavistas" tienen copados la totalidad de los cargos públicos y logra imponer esa matriz como cierta, repitiéndola sin cesar y en la Revolución no hay voces que la nieguen con la misma potencia.
Abordamos el tema porque, igualmente, esa oposición dice y lo repite, sin descanso, que el gobierno es ineficiente, lo cual es posible que lo sea en algunos casos y sería absurdo negarlo, pero creemos, a pie juntillas, que mucha de esa ineficacia lo explica el hecho de que, ciertamente, está infiltrado hasta los tuétanos por adversarios, quienes operan en muchas áreas para sabotear su gestión.
Ejemplos de ese saboteo abundan como la hierba: Los apagones provocados por sus mismos técnicos, los que desvían los alimentos de las redes de distribución de alimentos y otros productos esenciales del Estado para su propio beneficio (algunos están presos) y, no obstante, todas esas prácticas muy nocivas que provocan mucho malestar en la población, siguen ocurriendo y para citar sólo uno más de los muchos otros casos que pudiéramos relacionar, está la sospechosa lentitud de la justicia que tiene a familias enteras padeciendo penurias. Sabemos de juicios civiles, nada complejos, paralizados por años en tribunales y nada ocurre. Por cierto, recientemente el periodista y diputado Earle Herrera dio a conocer uno de esos casos estremecedores…
Pero hay otra ineficiencia de muy alto tenor. El gobierno carece de una política de comunicación e información que haga conocer su obra a favor del pueblo que, como sabemos, se pierde de vista en multitud de áreas (salud, educación, vivienda, trabajo, proyectos de grandes infraestructuras de todo orden ejecutados y los cientos que se encuentran en proceso de ejecución a todo lo largo y ancho de nuestra geografía, etcétera, etcétera) y no logramos explicarnos sus causas, pues quienes han tenido esa responsabilidad, son destacados bastiones del periodismo contestatario. Hugo Chávez detectó e hizo público su descontento por ello en mil ocasiones, pero ni siquiera ese reconocimiento público de tan importante falla de su gobierno, provocó su óptimo relanzamiento y aún persiste allí ese marasmo que debemos sacudirlo sin demora, pues nos puede pasar factura…!!!
¡Divulguemos los éxitos de la Revolución y repitamos nuestras verdades tantas veces como sea posible…!
