Indudablemente que la Revolución Bolivariana y Chavista pasa por una de sus etapas más complejas y difíciles, no solo es necesaria la mayoría en cuanto a votos en la elección del 06 de diciembre, necesario es que, se obtenga al menos la mayoría simple de los votos que permitan dominar el espectro político desde la Asamblea Nacional que coadyuven a continuar respaldando al gobierno del presidente Maduro.
Nos estamos jugando muchas cosas, todo lo que se ha hecho en los últimos dieciséis años en materia social, política y económica, se trata además de la estabilidad del proceso revolucionario con carácter pacifico y democrático, el pueblo venezolano ha demostrado muchas veces en esta etapa que puede determinar el curso y profundización camino al socialismo del siglo XXI.
No es hora de triunfalismos infantiles, por el contrario la conciencia comienza por entender la hora en la que estamos sumergidos y todo lo que en ella se apuesta, la oposición poco le importa quienes son los candidatos por los que van a sufragar porque para ellos, igualmente, se juega un papel decisivo en estas elecciones, eso lo debemos tener sumamente claro, por ello, el esfuerzo debe dominar la tendencia a la despolitización de las grandes masas, ese es el objetivo trazado a partir de los frentes que tienen abiertos como la guerra económica, la guerra mediática y la sicológica y es allí donde tenemos que advertir y poner el acento, mezclándonos con el pueblo en sus necesidades y angustias originadas en estos últimos años de ataques incesantes a la institucionalidad, a la economía, el asesinato de nuestra gente y provocación tras provocación de las cuales hemos logrado vencer con el llamado a la paz del presidente de la República.
Definitivamente, la Conciencia debe alcanzar niveles superiores y la politización en su esencia son las tareas principales que nos deben ocupar todo el tiempo que sea necesario. A la batalla en la lucha para alcanzar una nueva victoria.
