La luna de miel no duró mucho, la locura que recorre por la mente de los ganadores les ha hecho decir cosas y los que votaron por ellos los ha hecho pensar vainas, que en su sano juicio no lo hubiesen dicho y menos haber pensado; pero está bien, porque entre el intercambio y el cambio no saben qué hacer, ni qué pensar.
Chuo, María Conchita y Delsa están claros que no hubo fraude, pero lo importante es hacer ruido y los que lo respaldaron -que una vez fueron chavistas- saben que los estafaron con el cuento del cambio o intercambio?; esta es la segunda Navidad sin Chávez, una prédica que los tenía locos, ahora la campaña o prédica es inmolar a Nicolás Maduro, con el cuento de inhabilitarlo moral y políticamente, más allá de la activación de referendo.
La locura no les ha permitido disfrutar de la Navidad y claro está de los futuros Reyes Magos, Paradura del Niño, Semana Santa. Las calles hablan de un cambio que raya en el “cambeo” , en el cambalache ya que la gran prensa se ha empeñado en publicitar a politiqueros como Asdrúbal Aguiar, en contravención o contra posición de Diosdado, Omar Barboza por Jesús Faria y Ramón Guillermo Aveledo por Darío Vivas, como diciendo que los hacedores de la vieja política, ahora renovados y más joven –cambiados- si van hacer gobierno diferente a lo que hicieron desde 1958 a 1998.
La gente ha cambiado y muchos se han decepcionados en el intercambio y eso que no ha llegado el 5 de enero. Lo que ellos los que se cambiaron es que no entienden que mi comandante eterno: Hugo Chávez blindó el poder popular, aunque ese poder no lo asuma, no lo entienda o no lo quiera y cómo lo blindó, con una ley que será letra viva el 6 de enero: el parlamento comunal, leámonos el artículo 70 de la Carta Magna, no hay necesidad de ningún recurso de interpretación, se las dejo ahí solo porque mañana es Pascuas y en verdad que quiero hablar de cambio y del intercambio.
Qué cambió después del 6D, pregunto, las colas, las mafias, la frontera colombo venezolana, qué cambió la conciencia, la clase obrera, el gentilicio venezolano, el amor por la patria; lo que realmente cambiaron fueron los nuevos ricos, los muertos políticos y la Navidad con cambio.
Dios, esta Navidad ha sido una mezcla de gritos de triunfo y alaridos de horror con deseos de avanzar socialmente en una Venezuela libre de dinosaurios cuarto republicanos. La voz de Dios es la elección popular: amén y que las decisiones de los 112, que se ven como una unidad, pero que en la realidad no llegan ni a bloquecito, sirva para que esos que estaban esperando un cambio, sepan que el cambio es a favor de los 112 y sus acólitos, es decir, los que necesitan el poder político debido a que el poder económico siempre lo han tenido.
Soy más chavista que antes más bolivariano que antes y más revolucionario que antes, solo espero que los que intercambio vean el error en el que están aunque sabemos que era necesario el sacudón político como lo dijo el presidente Maduro.
Viva Páez no joda.
