El hecho se desprende con las declaraciones incluso de personajes de la vida política nacional dentro del chavismo. Para más señas, Ernesto Villegas. Sus declaraciones me dejaron un poco desbalanceado, ya que lo tenía como uno de los más “fieles” al proyecto. Seguido por un conjunto de personajes cuya “fidelidad” está y ha estado en dudas. Hermann Escarrá, Freddy Gutiérrez, Víctor Álvarez y los recientes Giordani, Osorio y el otro.
“Hay que dejar la regaladera”…
Al unísono y hasta en repeticiones, se escucha y se lee esto. ¿Acaso no es una visión de la derecha que todo programa social es un gasto, o regaladera?
¿Por qué entre nosotros se ha posicionado esta palabra? ¿Estamos siendo manipulados para terminar de demoler al chavismo? ¿La división se está imponiendo?
Volvemos a las elecciones del 6D y sus números:
¿Somos tan brutos que no sabemos leerlos?
Los números nos dicen, además de que fuimos derrotados, que la oposición no aumentó sus votos sustancialmente y que el Chavismo disminuyó los suyos dramáticamente. Entonces, si la oposición no aumentó los suyos y el Chavismo si decreció, ¿Qué quiere decir?
Que esa parte del Chavismo no se acercó a la oposición, solo se abstuvo.
¿Pero por qué sigue escribiéndose y comentándose que el pueblo castigó al gobierno? ¿De dónde se saca esta elucubración?
Los votos que le dieron el triunfo a la oposición fueron sus votos en el porcentaje que históricamente han sacado. Los nuestros, que fueron 5,6 millones más los que se abstuvieron pero no saltaron la talanquera nos da nuestro porcentaje y sigue siendo mayoría.
Conclusión:
EL CHAVISMO SIGUE SIENDO MAYORÍA NACIONAL, SOLO QUE ESTAMOS DIVIDIDOS.
¿Divididos en qué?
Bueno, entre maduristas y antimaduristas (para los que adoran este concepto). Entre los que los que continuaron y los que se rindieron. Entre los gobierneros y antigobierno. Entre los que están con el proceso y los que piensan que el proceso no va por donde les gusta.
Como quiera que se vean unos y otros, La votación nos dio una pista por donde está la opinión de la mayoría Chavista. ¡¿La aceptamos?! ¡NO!
Todo nos indica que la parte que se abstuvo, que se hace llamar “critica” y que pululan en gran medida en la media chavista, especialmente en este portal, Ha tomado y controlado la opinión pública chavista a nivel nacional e internacional.
Los medios tradicionalmente antichavistas, se desviven para darles espacio a estos “críticos” quienes consciente o inconscientemente colaboran para que el enemigo profundice un poco más en la división.
Mientras la impresión que damos es que los abstencionistas son mayoría y por lo tanto el pueblo “castigó” al gobierno, en una especie de reconducción de los números de las elecciones. Los que también perdieron en esa elección, los divisionistas (no olvidemos que los que salieron a votar fueron el 73% de los chavistas), se presentan ahora como los grandes vencedores.
¿Estará pasando lo mismo que con los medios de oposición?
Recordemos que para estos medios, desde hace mucho tiempo atrás, Los Chavistas no existen, por lo tanto nada de lo que el gobierno hacía era reflejado en las noticias. No es casual que siempre nos hemos quejado de la política comunicacional del gobierno, no porque sea mala, sino porque no es masiva, ya que no hay medios que la masifiquen.
Los medios le están dando “increíblemente” (manipuladamente diría yo) mas cabida, muchísima más cabida a quienes dentro del chavismo son minoría, y a la mayoría que también se expresó en esas elecciones se le ha relegado, ¿A propósito?
Personalmente creo que estamos siendo manejados como unos pendejos a voluntad y nuestros enemigos están “jubilosos” y lamentablemente algunos de nosotros estamos colaborando con ello. Que Víctor Álvarez me hable de socialismo de mercado, y que Hermann Escarrá este diciéndole a la FANB que hay que “aceptar” el pluralismo político dentro de la fuerzas. Que Ernesto Villegas se enrole en eso de que “hay que dejar la regaladera”. Que algunos idiotas sin conocimiento de lo que proponen, reclamen que se debe ir a un solo cambio del dólar, colocándose en la fila de los “capitalistas” que eso están esperando, para así “legalizar” sus precios especulativos, sin ni siquiera tomarse unos minutos y pensar que la producción de dólares, depende, en un 90% del estado, Venezuela no es como México o Argentina, en donde la producción de dólares recae mayormente en la empresa privada.
En Venezuela se da la incongruencia de que es el estado el que produce, no desde hace 15 años, sino desde hace 50, la mayor parte de las divisas que entran al país. Y de paso, con el precio del barril de petróleo a 30 $, lo que proponen estos idiotas es que se libere para que sean los privados los que se aprovechen de ellos. Eso sí, de seguro comenzaran a liberar los depósitos de mercancías acaparadas y comenzará a verse en los estantes los productos que antes no se veían. Y por supuesto, a precios que nadie va a poder comprar, y con eso nos llevaran de vuelta a 1989. Estantes llenos, y bolsillos vacíos.
¿Y el estado?
Pues, despídanse de programas sociales. Olvídense de dólares para comprar pollos de Brasil, carne de Uruguay y otros productos que nos llegaban a precios baratos para el pueblo. Olvídense de los programas y planes que dependían de los dólares del estado para su ejecución. Ya no serán del estado, serán de los privados. Y los pocos que queden, de seguro, no alcanzaran ni para pagar los compromisos de las deudas externas. Y en este momento, estará el FMI, Banco Mundial y BID, prestos a “ayudar” para amarrar al país nuevamente.
Y después que se nos venga este panorama es que entenderemos el gran error en el que hemos caído.
Los divisionistas siguen dividiéndonos, y los que saben de esto, están aprovechándose para ir inoculando “ideas” capitalistas (socialdemócratas y conservadores)
Será que ese “chavismo” se entregó al enemigo con la premisa de que:
“¡No me importa nada! Solo quiero ir al súper y encontrar de todo y que no haya cola!”
¡Sin pensar que es posible que eso suceda, solo que cuando se le cumpla su deseo por el cual se entregó, se dará cuenta que no tendrá dinero para comprar nada!
