Este fin de semana, entre la reunión de la Comuna y la escogencia de los precandidatos a parlamentarios me reafirmaron la idea sobre un tema sobre el cual he estado tentado a escribir y es sobre la ciudadanía y sus implicaciones en la actual etapa social y política que vivimos.
El Domingo 28 de junio, como miles de venezolanos que aspiramos una mejor Venezuela acudí a mi centro habitual de votación en la Unidad Educativa Rafael Pérez en la población de San Joaquín, Estado Carabobo para cumplir con mi obligación ciudadana y contribuir con mi voto a ratificar el rumbo de este proceso político iniciado por el Comandante Chávez, en 1999. Me alegró mucho la concurrencia de centenares de votantes, a pesar de algunas opiniones pesimistas que se planteaban.
Cuando este artículo se publique ya tendremos los datos generales del evento y seguramente serán satisfactorios; sin embargo debo señalar que la victoria trae aparejado un mayor compromiso, y este no espera, particularmente no debemos perder los detalles, pues en ellos como decía Chávez se suele esconder el diablo.
No voy a referirme a aquellos dirigentes políticos que en las afueras del centro andaban ofertando líneas como si fuesen caballos en el hipódromo, y eso no se puede confundir con activismo político, pues en el fondo terminaba siendo una impertinencia. Pues oí muchas veces decir a altos dirigentes del PSUV, que los funcionarios llámense gobernadores o alcaldes no tenían candidatos, en consecuencia no había líneas.
Pero realmente quiero referirme a un asunto que me parece más importante y se trata de la salud educativa de la nación, esperando que lo que observé en esta escuela y lo que me contaron sobre la infraestructura educativa de esta población sea un asunto aislado en la República, por si acaso me permito tomar esta expresión del "Sócrates de Caracas"…
"Así serán las escuelas, y así saldrán los niños de ellas. Los gobiernos liberales (denomínese como quieran) deben ver en la primera Escuela el fundamento del Saber y la Palanca con que han de levantar a los pueblos hasta el grado de civilización que pide el siglo" (1)
Se me ocurrió dar un vistazo a los baños de esta relativamente buena infraestructura educativa, y debo reconocer que salí avergonzado de lo que vi, y se me ocurrió comentarlo a un grupo de camaradas activistas que estaban cumpliendo actividades en el evento electoral. La cosa fue peor pues empezaron a referirme datos de otras instituciones en la zona aun más lamentables.
El ciudadano ministro de educación es un joven inteligente egresado de la Universidad Central de Venezuela, no pretendo señalarlo por estos desatinos en el ámbito de sus responsabilidades, pero es mi obligación ciudadana decir; que no debería haber necesidad de acudir a este medio, pues él dispone de los canales para el manejo y corrección de estas anomalías; pero es posible que la información se quede en el camino; ahora por lo que me enterado, esto no es nada nuevo y es un comentario reiterativo las graves debilidades burocráticas.
El ciudadano Ministro se formó en espacios extraordinarios, Patrimonio de la Humanidad, Centro de Integración de las Artes, concepción maravillosa del maestro Carlos Raúl Villanueva .Estamos hablando de la Universidad Central de Venezuela. Aquellos que al igual que el ministro Héctor tuvimos el privilegio de intimar con esos espacios, jamás se nos olvidará que forma y contenido son inseparables, que el ambiente, no debe subestimarse...
"Piénsese en las funciones de la primera Escuela y se verá que sea en bien, sea en mal, influye en todas las relaciones físicas, intelectuales, sentimentales, morales y sociales, desde la más indiferente al parecer hasta la más importante" (2)
He tenido la satisfacción en esta localidad, de San Joaquín desde cierta posición gerencial en la empresa privada, de ayudar en numerosos asuntos vinculados con la educación, entre otros el desarrollo de planes de formación en computación a numerosas escuelas de la entidad. Esto ocurría cuando aun no se habían desarrollado los proyectos del estado venezolano. Por ello como persona del ámbito educativo y cultural acudo al Ministro y le solicito su ayuda para esta comunidad al igual que para todas las que estén pasando por lo mismo
La ciudadanía es una construcción, y lo es desde el ángulo formativo, educativo, familiar, donde el Estado según los clásicos tienen alta responsabilidad . Hay una vieja anomalía social, y es que nos acostumbramos a "Normalizar lo anormal", algunos funcionarios, no quieren problemas, no quieren enterarse de nada, no informan, o se sienten cansados de pedir, reclamar, de supervisar, de hacer informes, y a veces si se quejan mucho temen perder el cargo o el ascenso ¿ascenso sobre ruinas?.
Y no se trata de ignorar el esfuerzo de la revolución en el ámbito educativo, hay cuantiosos logros. Maravillosas publicaciones gratuitas que conozco ¿Cuándo en mis tiempos?, la incorporación de las canaimitas, a nuestros muchachos, el aumento creciente de nuestra población estudiantil, el suministro alimentario, y muchas otras cosas que cualquiera con mejor memoria que la mía puede agregar.
Por ello en esta madrugada escribo ciudadano ministro, y te quiero decir que fuimos a votar para apuntalar los logros de este proceso político: puesto que el diablo anda suelto en muchos detalles, y estoy seguro, que tu no por ministro, sino por joven que disfrutaste de los vitrales de Fernand Légér, en la biblioteca central o las las obras de Alexander Calder en el Aula Magna, o de Manaure, y en general la Arquitectura, Paisajismo, Muralismo, y la Escultórica; te sentirás feliz de ayudar a otros que no tuvieron nuestra dicha del disfrute de esos espacios que contribuyeron a formarnos una conciencia de que es posible transformar para bien nuestra realidad y hacer de los espacios educativos lugares agradables, forjadores de bienestar.
Estimado joven, yo también fui niño y fui a la escuela en una época de mucha pobreza, cuando se edificaron los "Grupos escolares", extraordinarias centros educativos, y son referentes inolvidables, como lo ha sido la UCV, como la academia Militar, donde fui docente muchos años, o como la Galería de Arte Nacional a la cual dediqué importantes años de mi vida, o como la Casa Alejo Zuloaga, Centro Cultural, de la empresa privada del cual fui su Director-Fundador.
Ciudadano ministro, aquí hubo una juventud que hace unos cuantos años nos levantamos en armas contra la IV República, contra la pobreza , la exclusión, la sumisión y entrega de la clase política a los intereses de la derecha nacional y transnacional; eso nos costó, la pérdida física de amigos y camaradas, estudios, familia, torturas y cárcel; mi compañero de trabajo en la Academia Militar, el capitán Chávez, años después se alzó por los mismos motivos; la tarea hoy es afianzar logros y evitar por todos los medios que regresemos a la barbarie que azotó durante décadas a la mayoría pobre de nuestro país.
Ciudadano ministro, estamos asediados por una derecha nacional, e internacional que no da tregua, sobre ello hemos escrito numerosos textos, en este portal, y esta situación nos obliga a fortalecer el frente interno, atendiendo también los detalles, no es una tarea sencilla, no se trata de decretos, es sencillamente esfuerzo mancomunado, no callar, decir las cosas aunque sean antipáticas. Está en juego una sociedad completa y unas esperanzas que va más allá de nuestras fronteras, hay que vencer la oscuridad, la apatía, el conformismo, y cuidarse del triunfalismo que a veces ocultan realidades
Hay que avanzar en la superación del viejo concepto de masa, para transformarlo en ciudadanía, pero este tema lo abordaremos en otra oportunidad.
LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL
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Rodríguez, Simón/Sociedades Americanas/p, 295/Biblioteca Ayacucho/Caracas/1990
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Ibíd.