En foro público, desde la "Esquina Caliente" de Caracas damos pleno respaldo a las políticas de seguridad que viene implementando el gobierno nacional, ante la ola delictiva que arremete contra los sectores populares, producto de la acción de células paramilitares, las cuales han costado la vida a muchos trabajadores y crean un clima de inseguridad social que atenta contra la estabilidad de la Revolución Bolivariana.
No es casualidad los hechos delictivos que se suceden en muchas comunidades, se nos han implantado células paramilitares que siembran el terror y causan muerte de forma delibera para generar caos en el país. El paramilitarismo es una organización criminal creada por la derecha para liquidar físicamente toda resistencia a sus intereses, cuya expresión más brutal la encontramos en la República de Colombia, como política de Estado.
El paramilitarismo se maneja en el teatro mediático, donde se legaliza e institucionaliza sus acciones criminales, para lo cual ha desarrollado una plataforma de medios de comunicación y periodistas que limpian la sangre de sus fechorías, sumado a las llamadas ONG que claman por los Derechos Humanos de los delincuentes. Hecho reflejado en las críticas de los diarios: El Universal, El Nacional junto a la ONG Provea.
Para enfrentar esta conflagración contra la patria se hace imprescindible la unión cívico-militar-policial, que tenga como resultante la conformación de un gran escudo de protección en los sectores populares, lo que implica elevar los niveles de organización popular en todas sus expresiones: deportivas, culturales y políticas, creando un musculo social dentro de las comunidades, que debe activarse y colocarse en alerta contra el delito.
El movimiento Popular respalda plenamente al ciudadano Ministro de Interior Justicia y Paz González López y la Operación OLP, al igual que todas las políticas que en materia de seguridad implemente el gobierno nacional, no permitiremos que se desestabilice la Revolución Bolivariana. Adelante Presidente que no le tiemble el pulso.