En blanco y negro

Deuda

Con la descomposición del feudalismo la burguesía aseguró el surgimiento de las relaciones capitalista y también dieron comienzo al establecimiento del sistema colonial del capitalismo cuyo rasgo típico fueron el robo descarado, la monstruosa explotación y el exterminio físico de los pueblos esclavizados.

El sistema colonial fue una palanca del proceso de la denominada acumulación originaria para que se concentrase en las manos de la burguesía inmensos recursos monetarios imprescindibles para organizar la gran producción capitalista. Bolívar explicó que en Europa todo se hacía por la tiranía y el crimen despiadado. Y profetizó: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad".

De otro lado, "el botín –dijo Marx—conquistado fuera de Europa mediante el saqueo, la esclavización y la matanza, refluía a la metrópoli para convertirse aquí en capital", por lo que "el capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por los poros, desde los píes a la cabeza".

La enorme contradicción. La deuda externa se ha convertido en un instrumento de control político, pero no ocurre lo mismo con los crímenes perpetrado en el colonialismo y en la deuda ecológica. Nuestros pueblos donde se encuentra las más importantes reservas de la biosfera, las más cuantiosas reservas energéticas y de biodiversidad del planeta, siguen alimentando el desarrollo de los países más ricos a costa del presente y futuro de Nuestra América.

"Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa", afirmó Fidel Castro. Deuda difícilmente cuantificable en dinero, pero nadie la reclama oficialmente. ¿Quién debe a quién? Allí están los incontables pasivos humanos, ambientales y ecológicos en general.

El Papa Francisco, expuso: "Queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los Pueblos… Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra como decía San Francisco. El tiempo, hermanos, hermanas, el tiempo parece que se estuviera agotando; no alcanzó el pelearnos entre nosotros, sino que hasta nos ensañamos con nuestra casa. Hoy la comunidad científica acepta lo que hace, ya desde hace mucho tiempo denuncian los humildes: se están produciendo daños tal vez irreversibles en el ecosistema".

También señaló: "Se está castigando a la tierra, a los pueblos y las personas de un modo casi salvaje. Y detrás de tanto dolor, tanta muerte y destrucción, se huele el tufo de eso que Basilio de Cesarea llamaba «el estiércol del diablo». La ambición desenfrenada de dinero que gobierna. Ese es el estiércol del diablo".

Finalmente, Fidel, cristalizó: "El capitalismo es un sistema regido por leyes ciegas, destructivas y tiránicas impuestas a la especie humana" ¿cuál deuda?

 



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Alberto Vargas

Abogado y periodista, egresado de la UCV, con posgrado en Derecho Tributario y Derecho Penal. Profesor universitario en la cátedra de Derechos Humanos

 albertovargas30@gmail.com

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