No es el final de los tiempos. El sistema capitalista mundo, no terminará tragándose a nuestros pueblos.
Si algo caracteriza la dinámica social del Siglo XXI, es la activa resistencia de movimientos sociales que van acumulando cada vez más energía para enfrentar las plagas que ha desatado contra la humanidad este sistema capitalista, ahora remozado como neoliberalismo.
En Venezuela, más que en cualquier parte del mundo, la organización social desarrollada a partir de 1999, con la Constitución de la República Bolivariana, promulgada y sancionada por el gobierno del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, dio partida para un nuevo tejido social, conformado por Consejos Comunales, Comunas, colectivos, redes, etc, que han venido adquiriendo fuerzas que muchos no alcanzan a entender, porque todavía no se han dado cuenta, que desde hace 15 años, estos movimientos sociales, están haciendo su trabajo participativo y protagónico. Esto, por supuesto que es una realidad abierta como un mar de potencialidades en el ámbito nacional y en el mundo.
Para nadie es un secreto, que la proeza política, social y económica acometida por el presidente eterno , Chávez , de presentar una nueva alternativa de vida para el mundo, está desarrollándose, con sus pros y sus contras, pero sigue ineluctablemente su curso. Y por eso, este sistema capitalista-mundo, no ha escatimado esfuerzos, de los muchísimos que tiene, para llevar adelante una encarnizada guerra económica y mediática, contra la sociedad venezolana. Para ellos, se debe impedir a todo costo que la revolución bolivariana siga adelante.
Y nada importa, caiga quien caiga, sin dolor de su alma, porque este es un sistema que se ha hecho y se hace propaganda y publicidad como lo máximo plus ultra de la Democracia y los Derechos Humanos, es más se dan el tupé de exigírsela a los pueblos y por otro lado, clandestinamente, en nombre de esta "Democracia" llevan a cabo macabras políticas neoliberales para desestabilizar y acabar con todo lo que signifique derechos sociales de los pueblos.
Por eso nos queda bien claro, que la orden que hay, es que se debe impedir que siga el proceso revolucionario en Venezuela, porque amenaza los intereses capitalistas de este sistema mundo capitalista, a la burguesía, a la oligarquía , en fin a los neoliberalistas (la oposición), que jamás se han creído lo de la Democracia participativa y protagónica, de la inclusión, de la igualdad, la libertad, la justicia social y la autonomía de los pueblos, porque va en contra de sus principios y objetivos, que es sólo la ley del dinero, el capital y las ganancias. Ese es el único propósito de la destrucción del hombre. por el hombre.
Pero en el país, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,1999,referencia mundial de democracia participativa y protagónica, propuesta por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías, constituye un escudo protector, para blindar al pueblo soberano de las iniquidades de este nefasto neoliberalismo.
Aunque muchos no lo crean, la participación y el protagonismo del pueblo, asociado en grupos, movimientos, organizaciones, colectivos, etc, ha venido haciendo su trabajo, porque mantienen viva su memoria histórica, que les hace reconocerse a través de un legado de libertadores , que no sólo encendieron para siempre la llama de la libertad en la amada patria, sino en cinco naciones del continente. El saber que hemos sido capaces de liderizar las más encarnizadas batallas para defender lo nuestro a través del tiempo, nos hace amar una identidad propia, nos hace soberanos.
Hoy nos reconocemos libres, por nuestra propia decisión y coraje, de yugos colonizadores de españoles y de cualquier otro país que ose señalarnos con el dedo imperialista. Primero, por convicción histórica y segundo, porque contamos con una Constitución que respalda nuestras decisiones participativas y protagónicas. En cualquier otro país, por ejemplo, el pueblo puede exigir políticas públicas que le asegure educación en todos los niveles y viviendas dignas gratuitas, pero esto no sería tomado en cuenta con el rigor de la ley, porque no tienen una Constitución que lo demande, ni está incluido, planificado en un Plan rector de gobierno, como el Plan de La Patria,2013-2019,en Venezuela.
Por mucho que se quiera criticar y condenar al gobierno del proceso revolucionario legado por el presidente Chávez, en estos 15 años de democracia participativa y protagónica, hay que recocer, sin que nos quede nada por dentro, que el pueblo venezolano ha obtenido muchos beneficios sociales, a través de políticas públicas que ejecuta el Estado. Es público y notorio, que el pueblo en general disfruta de servicios de salud, a través de la red de Barrio Adentro, de viviendas dignas de la gran Misión Vivienda Venezuela, de acceso a la tecnología, de educación gratuíta en todos los niveles, de transporte, alimentación, recreación, trabajo,etc. Ahora, que haya cosas que corregir, controlar, no implica que el proceso bolivariano, revolucionario no sea viable, lo contrario, esto lo fortalece.
Por eso, hoy, independientemente, de todo lo que pueda parecer, el pueblo venezolano, no está dispuesto a renunciar a estos beneficios conquistados a través de su participación protagónica y soberanía, para entregárselo a las fauces abiertas del sistema capitalista en el mundo, representado abiertamente, a nivel internacional, por EEUU, España y otros en Europa , que desde hace 500 años, aún persisten en adueñarse de nuestras inmensas riquezas, con las que han venido engrosando su poderío económico, en detrimento de nuestro desarrollo; y a nivel nacional, representado por la oligarquía venezolana, por el capital foráneo, por Fedecámaras, por los comerciantes inescrupulosos, que han confinado a la familia venezolana a padecer en el marco de una guerra económica sin cuartel.
Dirán que nos tienen sitiados, que el proceso revolucionario ideado por el presidente Chávez, para favorecer a su pueblo y para darle esperanzas al mundo con otras alternativas, con otro orden económico político y de justicia social, ya llegó a su fin. Nos bombardean desde todos los lados. Los grandes medios de comunicación privados, principales aliados capitalistas, siguen ocultando el verdadero rostro de la democracia participativa y protagónica venezolana, mientras destacan lo malo, las colas, la escasez, la inseguridad, etc. Arremetieron contra Chávez, antes y después de muerto, y ahora, contra el gobierno del presidente Maduro, a quien le han tirado todos los perros muertos habidos y por haber. Es inconcebible, siembran la idea de que "eso es culpa de Maduro"
Sí, en verdad, nos tienen fastidiados, jodidos. Nos esconden, contrabanean y bachaquean los alimentos, especulan con los precios, nos mandan a hacer colas, pero resistimos. Estamos resistiendo y hasta puede ser posible que salgamos a protestar, pero ¡Cuidado! porque aunque parezca mentira, el pueblo ya sabe por el accionar de su participación y protagonismo, por donde vienen los tiros. Ya se sabe cuál es el modus operandis de esta guerra económica. Los dueños del capital, dueños de los abastos y supermercados privados, capitalistas, tienen la orden de no distribuir los alimentos de primera necesidad para que la gente no los pueda conseguir, y los mantienen escondidos, acaparados, para sacarlos, sólo, cuando sea conveniente y así, mantener las colas, donde tienen contratados a sus adeptos, que riegan las bolas contra el gobierno, con su lema "Hay que salir ya de este gobierno" "Pero tenemos Patria". Es más, como en el caso de San Félix, ya la oposición está planificando saqueos, como quedó demostrado a la luz pública.
Ahora, entrando en el tema electoral, existe un sector, que no ha sabido representar ni interactuar responsablemente en el proceso de la participación y el protagonismo del pueblo, porque se quedó estancado en la fase de ser simple y llanamente, unos AGUANTADORES, que garantizan las políticas neoliberales de esta guerra económica y mediática, contra el proceso revolucionario y su gobiernos. Se trata de la mal llamada "Oposición Democrática", que de eso no tiene nada, porque ni es oposición, ni es democrática.
Esta gente tienen los cables pelaos, porque como aguantadores que son de todos los males mencionados anteriormente, se atreven a pedirle al pueblo que los apoye. ¡Menuda incongruencia! Nos acaban a garrote y con el garrote en la mano piden votos para acabar con "el nefasto gobierno" y para ser diputados. Y es tan grande y chocante la farsa, que aparecen compungidos, solidarizándose con el sufrimiento que ellos mismos le vienen causando al pueblo, ¡por favor!. Pues esto le choca al pueblo votante, que definitivamente NO VOTARÁ POR LOS CANDIDATOS DE LA OPOSICIÓN, Y POR ESO, ¡NO VOLVERÁN! Y ¡CHÁVEZ VIVE Y LA LUCHA CON MADURO SIGUE!