Sin duda, el golpe de estado continuado, empieza a despuntar nuevamente en una nueva coyuntura desestabilizadora. Bastó que se iniciara el lapso de postulaciones de las candidaturas a la Asamblea Nacional, para que la derecha maltrecha, cumpliendo las líneas, las instrucciones de sus amos imperiales del norte, se activarán y traten de reeditar los hechos de #LaSalida del año 2014, con el saldo trágico de 43 personas asesinadas, cerca de 800 con discapacidades temporales o permanentes, y cuantiosos daños económicos al patrimonio de la Nación.
Durante casi 9 horas, antier se mantuvo la tendencia #VenezuelaNoAguantaMás. Se trató de la cuarta etiqueta más proyectada en tuiter. A la 1:00 pm inició como la octava tendencia con más menciones y llegó al primer lugar desde las 8:00 pm, hasta terminar la noche. Todas las operaciones psicológicas, nacionales e internacionales, están direccionadas a esa idea. Incluso, sectores del chavismo la piensan. El escenario que la derecha concreta, día tras día, es el de justificar "cualquier salida" que solucione "la crisis humanitaria" que vive Venezuela. Por razones obvias, esa salida será criminal y culparán al gobierno de lo que ocurra. Varias protestas puntuales, se ejecutan en regiones ubicadas fuera de las principales capitales del país. Tratan de calentar "la periferia", para encender, posteriormente, el eje que conforman las principales ciudades del país. La derecha pautó, para el sábado, una marcha contra el hambre y la ejecutará, de manera simultánea, en Caracas y en las capitales venezolanas más pobladas. El Gobierno está al tanto de todos estos movimientos, y activó un plan especial de inteligencia y prevención. El Pentágono de los Estados Unidos "pretende destruir a Venezuela", denunció, antier, el Presidente Nicolás Maduro. La advertencia fue ignorada por la prensa privada. Extrañamente, los medios impresos del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información tampoco le dieron una adecuada cobertura a la denuncia.
Igualmente, tratan de vender la tesis de que se suspenderán las elecciones parlamentarias pautadas para el 6 de diciembre de este año, incluso apoyada por sectores revolucionarios. Solamente debo señalar, que avalar esas tesis, sería hacerle el juego a la derecha imperial que, desea no ir a elecciones, y sumir a nuestro país, a la Patria de Bolívar y Chávez en toda una espiral de violencia generalizada e incontrolable que propicie la intervención extranjera yanqui, para así poder echar mano de nuestras riquezas. Por eso, como una primera tarea de los revolucionarios y las revolucionarias, del Gobierno Revolucionario y de los Poderes del Estado, es que llueva, truene o relampaguee, debe haber elecciones el 6 de diciembre, y todo el mundo debe ir a votar.
¿Será que nos olvidamos de las declaraciones del jefe de inteligencia del Pentágono, General Vincent Stewart, quien en un informe de inteligencia y ante el Senado estadounidense, señaló que los meses previos a las parlamentarias en Venezuela, estarían signados por "protestas y violencia"? Y eso que éste militar gringo lo señaló en febrero de 2015, es decir, hace seis meses apenas. O lo que señalo el Jefe del Comando Sur del ejército yanqui, cuando expresó que "la Revolución Bolivariana implosionaría por dentro". Lo que estamos viendo y lo que está sucediendo no es más que la materialización de estas instrucciones expresas de los halcones del imperio.
Las últimas horas han sido de difusión y propagación de toda clase de rumores que no nos hace nada bien, sobre todo porque los cuadros revolucionarios no nos activamos para verificar las veracidades de las informaciones, y afirmar o desmentir las mismas. Sin duda, y cuando se cumplen hoy 29 meses de la partida física de Hugo Chávez, nos dejó un boquete en varios sentidos, pero fundamentalmente en lo comunicacional.
Nos vienen días, semanas y cuatro meses bien duros, difíciles y complejos. Creo que la dirigencia revolucionaria, el Alto Mando Político de la Revolución, debe activarse y reimpulsar lo comunicacional, devolver la esperanza, y para ello hay que hablarle con la verdad al pueblo. Pero no solamente ello, el Estado debe actuar, debe proceder, debe poner coto a estas situaciones que también tienen a nuestro pueblo molesto, agobiado, angustiado y con mucha incertidumbre por el porvenir. Los niveles de gobernanza y de gobernabilidad deben ser recuperados.
Si creo que el ambiente político nacional está enrarecido, esta turbio, y poco claro, y es responsabilidad de nuestro Alto Mando Político y Militar de nuestra revolución disipar todas esas dudas e incertidumbres, para contribuir al orden público, y a la necesaria tranquilidad que se requiere para impulsar el desarrollo de nuestro país.
A los cuadros políticos revolucionarios y a las mujeres, creo que es bueno proponer constituir redes de comunicación popular, para dar la información veraz de lo que verdaderamente está sucediendo, y neutralizar las operaciones psicológicas y las campañas de rumores que se están desatando. Y desde todas las formas de comunicación (prensa, radio, tv, plataformas tecnológicas digitales como el féisbu, tuiter, instagram, guasap, telegram, entre otras, perifoneo, dacibaos, mensajes de texto, hasta la "radio bemba" incluso).
No olvidemos que el 6 de diciembre estarán nuevamente en pugna dos modelos. El modelo capitalista, que es salvaje, criminal, violento y verdaderamente confiscatorio de la propiedad y del trabajo de los que venden su fuerza de trabajo para poder subsistir; el de la persecución, el de la ley de "vagos y maleantes", de los créditos indexados, de las "cuota balón"; y el modelo socialista que es el modelo de la conciencia del deber social, de la esperanza de los pobres, de la socialización de los medios de producción, de la satisfacción de las necesidades: "a cada quien según su necesidad y a cada cual según su capacidad". El 6 de diciembre tenemos una cita con la historia y que la decisión que tomemos incidirá en los sucesos y en el destino de nuestro país en los próximos años.
