Bolívar les recuerda a los pueblos del hemisferio: "La independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de lo demás. Pero ella nos abre la puerta para reconquistarlos bajo vuestros soberanos auspicios, con todo el esplendor de la gloria y la libertad". La independencia conseguida a través de dramáticos sacrificios humanos y de acontecimientos heroicos que no pueden retrotraerse fue el punto de partida hacia la libertad suprema en la historia de Nuestraamérica y abrieron los espacios para darle continuidad a nuestras luchas sociales y revolucionarias.
Las mujeres y los hombres que ofrendaron sus vidas por la independencia aportaron el indispensable componente social a la emancipación, pues no sólo lucharon por la liberación política, sino también por una amplia redistribución agraria y la liquidación del régimen de explotación reflejados en la esclavitud y la servidumbre, al igual que la conclusión de títulos nobiliarios y el sistema de casta.
Bolívar escribió: "Me parece una locura que en una revolución de libertad se pretenda mantener la esclavitud", de allí que haya abolido la esclavitud en 1816, sobre la que dijo: "La desgraciada porción de nuestros hermanos que ha gemido hasta ahora bajo el yugo de la servidumbre ya es libre. La naturaleza, la justicia, y la política, exigen la emancipación de los esclavos. En lo futuro no habrá en Venezuela más que una clase de hombres: todos serán ciudadanos". Lo importante para el Libertador era el pueblo y la unidad de los pueblos. Debido a esa actitud revolucionaria, el cónsul William Tudor, envió insistente mensajes a Washington insistiendo en que Bolívar debía considerarse un "peligroso enemigo futuro".
La independencia latinoamericana comenzó con una revolución que estremeció la colonia francesa de Saint Domingue. Haití encendió la llama de la revolución en 1790 cuyo proceso culminó con la creación, el 1 de enero de 1804, del primer Estado independiente de América Latina. La república negra, sin paralelo en el mundo, se irguió tras la derrota sucesiva de las principales potencia de la época: España, Inglaterra y Francia.
De otro lado, José Martí, cristalizó que el problema de la separación de las metrópolis no es el cambio de forma, sino de espíritu.
Luego, el gran objetivo imperialista es dividir y fraccionar los intereses comunes de nuestros pueblos para contener sus procesos sociales independentistas. Debe irse hacia un mundo multipolar. Chávez, pronunció que "la estructuración de Nuestra América como un solo bloque político no se ve en el horizonte inmediato…". Sabemos que recae en la unidad de los pueblos. Cuestión que combate los yanquis generando divisiones e intervenciones.
Venezuela está en el ojo del huracán imperialista.