Ayer señalaba e instaba al Presidente Maduro a seguir apretando, porque Venezuela, la Patria de Bolívar y Chávez se respeta, y como lo escribía en tuiter en el día de ayer, luego de la movilización del día viernes, algunos pudieran pensar que las medidas anunciadas por el Primer Mandatario Nacional no cubrieron las expectativas, pero como lo señalo Mario Silva en su Hojilla del sábado 29 de agosto, el cierre de la frontera debe darse por etapas, y cumplir unas fases.
Como lo expresé en mi cuenta tuiter, echándole "coco", pensando con la cabeza un poco más en frío, creo que el manejo internacional por parte del Presidente Maduro en este incidente y escalada de conflictos con el Gobierno y el Estado Paramilitar y Narcotraficante colombiano, ha sido acertado. Creo que el momento nos llama a ser críticos y señalar los errores cuando haya que hacerlo, con sus propuestas y soluciones para superarlos, pero también hacer los reconocimientos y manifestar los apoyos cuando se toman las acciones correctas, como lo es en este caso.
Tsun Tzu, ese gran estratega militar que escribió "El Arte de la Guerra", recomienda que al enemigo no hay que arrinconarlo ni acorralarlo. Esto, porque una fiera herida y acorralada combatirá deseperadamente y con todas sus fuerzas. Siempre hay que ofrecerle al adversario una vía de escape. Si esa estrategia militar la llevamos a la estrategia que está siguiendo Nicolás Maduro, cumple con los cánones y con las sugerencias de Tsun Tzu. Chávez hubiese actuado de una manera similar.
Tal vez la medida de cierre de la frontera y el posterior decreto de emergencia económica como una de las modalidades de estado de excepción constitucional ampliamente explicado en anteriores artículos debió haberse tomado con anterioridad. Pero, en este momento complejo y difícil que sin duda vive nuestra Patria, ante los peligros que corremos, creo que no podemos ni debemos darle la espalda al Presidente Maduro cuando más nos necesita. Desde estas trincheras, seguiré siendo irreverente y crítico cuando haya que hacerlo, pero seré mucho más leal en la acción como uno de los millones de garantes del legado del Comandante Eterno y Supremo, Hugo Chávez Frías.
Sin duda, nos ha tocado un momento complejo, duro y no exento de dificultades. Nos ha tocado afrontar una época de "vacas flacas" y nos tocará afrontarlo por mucho tiempo. No niego las dificultades, las duras pruebas, el descontento que hay en nuestro pueblo, sobre todo el chavista, pero lo que si nos muestra este pueblo, es que no va para atrás, que a la derecha ni tantico así, y que está dispuesto a defender los logros y conquistas obtenidos por Hugo Chávez, y continuados por Nicolás Maduro.
Y es en este caso, donde la derecha comete el error de subestimar a Maduro, tal y como lo hicieron con Hugo Chávez, y peor aún, subestimar al bravo pueblo venezolano, que por millones desbordó las calles de Caracas. Pudiéramos señalar, y no estaría exagerando con ello, que la conexión amorosa del pueblo con el comandante sigue intacta, contra todo pronóstico, contra la guerra económica, contra la guerra psicológica, contra la guerra total que nos ha golpeado muy duro a todas y a todos, pero aún el pueblo sigue diciéndole a Chávez que estamos con él, manifestando nuestro respaldo y acompañamiento a Nicolás Maduro y al Alto Mando Político y Militar de nuestra Revolución.
Maduro anunció hace algunos días que la Revolución pasará a un nuevo estadio, y a una nueva fase, y hacemos votos y le pedimos que así sea, e incluso que la acelere. Pese a las grandes dificultades que afrontamos, sin embargo, no podemos negar que Nicolás,y me disculpa que lo tutée, ha sabido conducir grupos de trabajo y las situaciones difíciles que hemos vivido, y estoy seguro que así seguirá. Con más razón para no dejarlo solo, para acompañarlo.
Y a este pueblo, que sigue dando lecciones. Chávez, parafraseando a Bolívar siempre nos lo dijo: Confío en la voz del pueblo antes que en el consejo de los sabios. Ha resultado sorprendente, y fuera de todo pronóstico, que pese a todas estas dificultades, 3 millones y medio de compatriotas participarán en las internas del PSUV, que vayamos en una alianza perfecta en las regiones (Pero, y desde mi punto de vista, parafraseando a Chávez, yéndonos hacia otras organizaciones que estén más allá del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar) y que el día viernes, un pueblo atendió al llamado de su dirigencia política revolucionaria, y marchó contra el paramilitarismo y ratificando nuestra hermandad con el pueblo colombiano, principal víctima de las acciones del narcotráfico y del paramilitarismo.
El pueblo que cantó Alí Primera, y que hoy pretende ser manipulado, como lo señala en su tema "La Guerra del Petróleo": "Quieren engañar al pueblo de tu tierra y de mi país, quieren esconder el hambre con la guerra, este pedazo de tierra no alcanzará para enterrar nuestros muertos". "Ven amigo colombiano vamos juntos a cantar, por segunda independencia vamos juntos a luchar". "El Orinoco y el Magdalena se abrazarán entre canciones de selva, y tus niños y mis niños le sonreirán a la paz". A Colombia, concepto mirandino tomado por Simón Bolívar, son nuestros hermanos, somos el mismo pueblo en dos Repúblicas distintas, con modelos políticos distintos y conformaciones de Estado distintas, pero unidos por la hermandad bolivariana, seguiremos unidos hasta más allá de esta vida.
Bien válido el debate de algunos camaradas y compatriotas, a quienes respeto y no considero mis enemigos. Creo que en este tema con Colombia, enmarcado en la estrategia de la Operación Tenaza y de las tesis del Estado Forajido que justifique una intervención extranjera en nuestro país, les preguntó: ¿Cómo hubiesen ellos manejado esta situación? Y esto se los señalo no para condenar sus argumentaciones y planteamientos, sino para llamarlos a la reflexión.
Los acontecimientos están en pleno desarrollo, y debemos mantener los ojos bien abiertos. Hemos entrado en la antesala del último trimestre de este año 2015, pienso que vienen momentos más duros y difíciles, pero también oportunidades extraordinarias para profundizar la Revolución y transformar nuestra realidad. Esperemos que aprovechando los errores de la derecha que subestima al Presidente Maduro y a este pueblo, nos pongamos a la altura de las circunstancias y sigamos escribiendo páginas doradas y gloriosas de esta nueva historia.
Concluyó estas líneas agradeciendo las líneas dedicadas por el compañero Julio Escotet, sobre las propuestas presentadas por el Consejo Nacional Bolivariano de los Derechos Humanos (CONABDH), las cuales espero poder referirme en próximos artículos; a su vez, permitirme advertir y alertar tanto al Alto Mando Político y Militar de nuestra Revolución y nuestro pueblo, sobre una batalla que pienso la estamos perdiendo, y eso tenemos que revertirlo y aún estamos a tiempo para ello: Y es la batalla de la moral, la batalla del espíritu, la batalla de la mente, la batalla de la conciencia. Pero de ello me referiré en próximos artículos, presentando propuestas para detener este ataque y contribuir a conducir nuestra Revolución Bolivariana por la senda del no retorno, de contribuir en nuestra transición hacia el socialismo.