Hay indicadores que aún estando lejos de las mediciones científicas y de los maquilladores de encuestas, reflejan bastante bien como van las cosas en la política venezolana.
En lo particular yo tengo uno que me resulta infalible. A través de él puedo saber que tanto éxito tiene una determinada acción del gobierno o que tan lejos de beneficiar al pueblo está la misma. También puedo determinar con ese indicador si un hecho alegra o entristece al pueblo venezolano.
Les aseguro que mi indicador no se equivoca y lo mejor que tiene es que es gratuito. Como lo tengo siempre cerca me basta con hacerle una consulta de forma verbal para que me dé una respuesta mucho más certera que la que podría obtenerse del promedio de 100 encuestadoras.
No es un aparato, se trata de mi vecina. ¿Se acuerdan de ella? Sí, la misma que me dice que ella sí sabe de política, porque ve CNN y lee a Patricia Poleo.
Ahora, usted no necesita trasladarse hasta la casa de mi vecina para tener información privilegiada. El modelo es común y lo puede conseguir en cualquier esquina… Anímese, busque el suyo.
Ah, pero algo debo advertirle. Todos los modelos venezolanos vinieron con la polaridad invertida, razón por la cual un sí equivale a no; malo es bueno y blanco es negro. Permítame unos ejemplos para dejar en claro la situación.
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Desde que María loquina fue inhabilitada, mi vecina vive en un estado de amargura tal, que acaba una escoba por semana. Su herramienta de limpieza va de un lado a otro con fuerza inusitada, como tratando de romper el pavimento, mientras sus labios emiten un sonido que he aprendido a identificar: mmallllddddxxxitooos chuuuuavestas. ¿Va entendiendo?
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Si alguna vez tuve dudas sobre la conveniencia del cierre de la frontera, mi vecina se encargó de disiparlas cuando le escuche decir a otra vecina: Dígame eso, ahora los mmallllddddxxxitoos chuuuvestas violando colombianas e impidiendo la unión de nuestros pueblos. Hasta niños dejaron solos en medio de la calle. ¿Se da cuenta porque aseguro que falla?
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Con la condena de Leopolvo le dio un soponcio. De verdad creí que se moría. A gritos exclamaba: Dios mío hasta cuando estos mmallllddddxxxitoos y que condenar a ese pobre muchacho incapaz de matar una mosca. Confieso que durante el juicio tuve mis dudas sobre la culpabilidad del guarimbero mayor, pero al consultarle me respondió: Tú como que eres chavista, porque un ser pensante y decente no puede dudar de la inocencia del líder más importante de este país y agregó: Coño no ves que se graduó en Harvard, cómo va a ser culpable.
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La OLP la tiene paranoica. Su primera acción fue comprarse tres perros doberman entrenados para matar. Cuando la vi instalando una cerca eléctrica y barras de acero en las puertas le pregunté si tenía miedo a que la robaran. Me respondió: Nooo me protejo de la mierda esa que llaman OLP y que inventaron los mmallllddddxxxitoos chuuuvestas. Allí mismo supe que la vaina iba bien.
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Qué coño sonríes me dijo hace dos días cuando estaba sacando mi carro del garaje ¿Acaso estas contento porque el poco de negros esos que juegan basketbol ganaron en México? y agregó con esa mueca que no le permite articular bien las palabras… son puros chuuuvestas
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No la he visto para poder tener una idea si el que una película venezolana ganara el Leon de Oro es algo positivo o no, pero sospecho que no le cayó bien el hecho, pues tengo dos días que no la veo y he visto la ambulancia tres veces en su casa.
Se pone buena la revolución, mi vecina lo certifica