Me he tomado un necesario tiempo para poder opinar sobre los últimos acontecimientos suscitados en la Patria Grande, sobre todo, porque las opiniones y el esquema que tenía de mi artículo ha cambiado por una serie de acontecimientos que es necesario que referirme en estas líneas.
El primer acontecimiento tiene que ver con la reunión del pasado lunes celebrada en la ciudad de Quito, en Ecuador, por parte de los Presidentes Nicolás Maduro de Venezuela, y Juan Manuel Santos, de Colombia, en búsqueda de dirimir el tema fronterizo en donde somos las víctimas. Bueno es resaltar que dicha reunión se dio con la presencia y mediación de los mandatarios Rafael Correa, de Ecuador y Presidente de la Celac, y Tabaré Vásquez, de Uruguay y presidente pro témpore de la UNASUR.
El análisis de esa reunión en Quito puede observarse desde varias aristas. No es tan sencillo como se cree, pero trataré de hacer una aproximación a lo que ocurrió allí.
En primer lugar, visto desde el punto de vista diplomático, sin complejos de ningún tipo, fue un éxito de la diplomacia venezolana que ha establecido Nicolás Maduro, primero como Canciller del Gigante Hugo Chávez y ahora como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. El hecho de no permitir que las problemáticas fronterizas que tenemos con Colombia no fuesen discutida en la OEA, ese organismo al que Fidel Castro catalogó como "El ministerio de colonias del imperio yanqui", y que era el deseo de la nación neogranadina, es un primer triunfo de nuestra Revolución. Primer punto a favor de la Revolución.
Por otro lado, haber sentado al oligarca y burgués presidente colombiano Juan Manuel Santos en Quito y no en Washington, y ante organismos como la CELAC y la UNASUR, que son hechura del Comandante Hugo Chávez y que Maduro también dio sus aportes en estos nuevos bloques de integración constituye otro logro más de su Gobierno. Segundo punto a favor de la Revolución.
Por otra parte, de los siete puntos del Acuerdo a los que ambos mandatarios llegaron, por lo menos cuatro hayan sido tomados de los planteamientos que constante e insistentemente expresó el Presidente Nicolás Maduro, demuestra lo aventajado y capaz que es "el autobusero" y que Chávez no se equivocó al designarlo como su sucesor. Este sería el tercer punto a favor de la Revolución Bolivariana.
Ahora bien, no todo es un lecho de rosas ni es perfecto, porque al momento de dar las declaraciones de prensa, los cuatro presidentes mostraron cierta tensión, y al que más se le notaba y era evidente su incomodidad, su disgusto, su engreimiento, su soberbia fue al Presidente Juan Manuel Santos. Como me lo expresó vía tuiter el compañero Armado Riera, lo que se dijo a puerta cerrada es lo que no se dice. Con el pasar de los días, cuidado sino de las horas, no s enteraremos. Señalo que tanto Armando como este servidor no confiamos en Santos.
Desde el punto de vista pragmático, en esa reunión no se llegó a nada en concreto más allá del retorno de embajadores y la celebración de reuniones de los gabinetes de ambos Presidentes. Creo que para la normalización de la apertura de nuestra frontera, va a pasar un buen tiempo, y esto no por culpa de Venezuela, sino del Gobierno y el Estado colombiano, que hasta que no muestre voluntad política para atender de su lado la problemática que ha planteado el Presidente Maduro, pues lamentablemente no se reabre la frontera.
Incluso me había asustado cuando en uno de los puntos del acuerdo, se mencionaba la normalización de las relaciones de la frontera, lo que pensé que el Presidente Maduro había cedido en un punto medular, pero el mismo mandatario en su programa "En Contacto con Maduro" Nro 40 nos lo aclaró: "Yo no soy loco para reabrir la frontera si Colombia no cumple unas condiciones mínimas", lo cual me tranquilizó enormemente.
Y no solamente eso, sino que además el Presidente Maduro es una persona que escucha más de lo que muchos se imaginan. Le sugeríamos muy respetuosamente que cerrará la frontera con Colombia por el estado Amazonas, pues bien, en ese mismo "En Contacto Con Maduro" Nro 40 anunció la conformación de la zona de seguridad fronteriza Nro 8, extendiendo el decreto de estado de excepción a dicha entidad federal, lo que se traduce en que los 2.219 kilómetros que compartimos con Colombia están totalmente cerrados. Y se hizo de una manera gradual e inteligente. Tremenda jugada política de Nicolás Maduro, realmente hay que reconocérselo.
Y no se trata de que nuestro Presidente Nicolás Maduro reabra todos los pasos fronterizos con la hermana Colombia, sino de lo que en realidad se trata es que el presidente Juan Manuel Santos se ocupe de sus fronteras.
Es por eso, que ante estas medidas, es que se pretende reactivar la escalada y agresiones desde Guyana. No olvidemos que restan un poco menos de 72 días para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre en nuestro país, y con estas agresiones externas se pretende incidir en el resultado final de ese día. Pero del tema de Guyana y de los comicios parlamentarios podemos referirnos en artículos apartes.
Por otro lado, ayer acudimos a una cita con la historia, y fuimos testigos de excepción de un anhelo que muchos tenemos. Me refiero a la histórica reunión del jefe del Secretariado de las FARC-EP, Timoleón Jiménez "Timochenko" y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en la ciudad de La Habana, Cuba, en el marco de las conversaciones de paz. Firmaron un acuerdo de justicia transicional y manifestaron su voluntad de que en un máximo de seis meses se firme un acuerdo final de paz.
Cuando vi esas imágenes y escuche las declaraciones de "Timochenko", confieso que las lágrimas brotaron de mis ojos. Todo lo que Hugo Chávez dijo y los esfuerzos que hizo para que un día como el de ayer llegará.
Creo que un acontecimiento como el de ayer debió hacerse con Chávez en vida, pero que mejor homenaje a su memoria y a su legado ha sido lo de ayer.
Ayer en La Habana pudimos confirmar cuán presente sigue estando Chávez en la Patria Grande. La firma de estos primeros acuerdos es una victoria de Colombia pero también del Comandante Supremo y Eterno. Estoy seguro que él, desde allá arriba en el cielo, debe estar feliz de poder ver la cosecha de sus siembras.
Nadie le podrá quitar el rol protagónico que ha jugado Venezuela como acompañante en estos diálogos de paz desde su inicio, en septiembre de 2012, gracias a la voluntad política del Comandante Chávez y de Nicolás Maduro. ¡Enhorabuena!
También mi reconocimiento al bravo pueblo comunicador de Chávez, quien ha develado y dejado al descubierto el drama social que se vive en Colombia.
Sin embargo, aún cuando estas noticias nos reconforten el alma, no podemos descuidarnos ni bajar la guardia. Ya que el imperialismo hará todo lo posible por obstaculizar el camino a la paz, además que no podemos olvidar las declaraciones de la ex subsecretaria de Defensa estadounidense, Mary Beth Long, en una rueda de prensa conjunta con el Ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, y el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, expresó hace algunos meses que las Fuerzas Armadas de Colombia "se preparan ante "amenazas en la región que pueden representar sus vecinos como Venezuela". Ojo pelao con esto.
Sin embargo, soplan nuevos y buenos vientos por estos lados de la Patria Grande.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Nuestra victoria será la paz con justicia!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!