En un escenario de guerra o teatro de operaciones se hace necesario determinar diferentes aspectos que contribuyan a un análisis y concepción de la realidad de manera consiente y adaptado a la realidad concreta sin sentimentalismos. Desde los escritos más antiguos como El arte de la guerra, de Sun Tsu, conocer el terreno se ha convertido en una etapa crucial para el avance de las fuerzas, tanto como para poder determinar de manera objetiva cualquier escenario que se plantee, en función de construir desde una realidad específica la estrategia de acuerdo a nuestras capacidades. En este sentido, conocer nuestros flancos débiles y donde el enemigo ha sabido operar, es fundamental para construir la victoria.
Partiendo de este último punto, consideramos importante identificar, reconocer y valorar del universo electoral actual, un segmento que será determinante en las elecciones parlamentarias del 6D: la población de indecisos, o de aquellos cuya intención de voto no está asignada a ningún partido o tendencia política dentro del escenario electoral en curso.
Este segmento, sin embargo, no puede verse necesariamente como una población sin criterio o análisis alguno de la realidad venezolana. Los indecisos pueden ser chavistas u opositores despolitizados y desmovilizados, o en todo caso, escépticos de ambas corrientes.
Lo que sí está claro es que, gran parte de esta población electoral, estuvieron pasiva o activamente con el ideal Revolucionario en algún momento. No tanto con el ideal de la oposición, aclaramos, puesto que los índices electorales de la derecha, al menos en los últimos años, aunque se han incrementado, siempre halaron votos desde el propio chavismo y no de otro segmento o tendencia electoral. De cualquier forma, la oposición carece de programa, o de proyecto político, o bien, plantea un programa que apunta más hacia el neoliberalismo, el fascismo, o violencia demostrada, lo que produce en la población de indecisos una especie de rechazo contra este factor político, y abstención contra el chavismo. En pocas palabras: los indecisos rechazan posturas radicales y neoliberales de la oposición, y contra el chavismo solo se abstienen. Rechazo contra la oposición y abstención contra el chavismo, son dos aspectos que corresponde analizar en la actual coyuntura, y que servirá para la concepción y diseño de la estrategia comunicacional de la campaña.
Al factor indeciso hay que caracterizarlo. No podemos crear nada en base a lo que no conocemos. Es simple: para este segmento hay que establecer estrategias distintas, incluso radicalmente distintas, en base al análisis y estudio previo que pudiéramos desarrollar con él. No veamos al factor de indecisos sólo como un grupo que duda. No. Este grupo tiene, además de indecisión, una lectura quizá diferente de la realidad, de los candidatos, e incluso tiene argumentos propios con los cuales pueden defender su indecisión. Tienen, al final de cuentas, su propia complejidad. Y esa complejidad hay que abordarla a la altura de las circunstancias, y con la misma estatura moral, determinación y entereza que la indecisión requiere para claudicar.
Bien lo ha dicho Diosdado Cabello: “Hacer una parrilla entre amigos es más fácil”, en referencia a la batalla que nos toca dar para el 6D. Tener un 1 x 10 de convencidos es fácil, necesario y con tareas propias. Esta fórmula debe convertirse en patrulleros para garantizar que nuestros militantes cumplan con su deber y den el paso al frente. Sin embargo el trabajo de ir al cara a cara, casa a casa, y que convierta esta lucha en una lucha cuerpo a cuerpo, a debatir con argumentos y moral, es el trabajo táctico indispensable en este momento, generar conciencia de clase y de la lucha necesaria, empujando juntos hacia el mismo objetivo.
De modo que, así como el 1x10 es imprescindible, desde el Frente Unido Carvajal, llamamos a incluir un 1x10 de indecisos. Busquémoslos y conversemos, dialoguemos con ellos. Escuchemos sus argumentos y que ellos escuchen los nuestros. Y sobre todo, hagamos junto a ellos memoria. Recordemos siempre que el camino hacia un mundo mejor nunca será fácil, y que Venezuela, sólo por proponer una alternativa distinta, ha sido objeto de agresiones de todo tipo, incluyendo agresiones económicas, mediáticas, sociales y culturales. Hablemos con ellos, recordémosle lo mucho que se ha conquistado y lo mucho que se puede perder. Ellos, en el fondo, saben quiénes entregarán a todas estas el país al Fondo Monetario Internacional, por ejemplo. Y esto es apenas un ejemplo, de los muchos que evidencian el oscuro proyecto político que tiene la derecha contra los venezolanos y las venezolanas. Para muestra, ése botón.
Frente Unido Carvajal
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