Una propuesta

El agro si puede ser socialista, eficiente, rentable y sustentable

Es con usted, señor Presidente.

Nuestra interpretación de la máxima marxista según la cual el Estado debe ser dueño de los medios de producción, es que no podía imaginarse Marx que varias décadas después de hacer públicas sus tesis, habría fábricas de pantaletas, alfileres, aviones, lápices, etc. y que la propiedad de ellas ni interesa ni es conveniente que sea del Estado.

Estamos convencidos de que a estas alturas del siglo XXI Marx había sido más específico y habría dicho: ¨La propiedad de los bienes de producción que le son comunes al hombre y los estratégicos deben ser propiedad del Estado¨

¿Comunes? ¿Cuáles son esos bienes comunes al hombre?

La respuesta es obvia: Todos aquellos que nos dio la madre naturaleza, es decir: lagos, ríos, mares petróleo, oro, gas y muchos más, pero sobre todo la TIERRA.

Resaltamos la tierra porque es precisamente el tema que queremos aquí tratar, especialmente en el caso venezolano que cuenta con un gobierno que se define en construcción de un modelo socialista y por lo tanto debería considerar la tesis socialista en lo que a la propiedad de la tierra se refiere.

A esta altura de lo que escribimos, ya algunos estarán pensando en el fracaso de algunos ensayos tanto venezolanos como de otros países, pero no se adelanten que hablamos como diría mi tía abuela ¨de lo mismo pero diferente¨.

No es cierto que el manejo de la producción agrícola, y por ende de la tierra, por parte del Estado tiene que terminar en un fracaso. No son pocas las empresas privadas en el mundo que quiebran por ineficientes y tampoco son pocas las empresas públicas exitosas. Sin embargo, no es el tema aquí a tratar, concentrémonos.

Es muy cierto que con las características paquidérmicas del Estado venezolano (y de muchos otros) en lo que a la agilidad y eficiencia administrativa se refiere y con los controles que exige la administración pública, cualquier empresa de su propiedad, corre el riesgo mencionado, pero hay formas de hacer una empresa del Estado eficiente, ágil, competitiva y productiva.

Si esto se lograse con una empresa de producción agrícola, habríamos dado un gran paso hacia lo que una vez se definió como ¨la siembra del petróleo¨

Para no alargar esto, mostramos a continuación una propuesta que habla por sí sola.

Diagnóstico

  • Venezuela tiene 2.6 millones de hectáreas sembradas lo cual es insuficiente para tener independencia alimentaria. Esa cantidad de hectáreas sembradas no ha variado significativamente en los últimos 25 años

  • A raíz del inicio de la explotación petrolera en el país se produjo un éxodo de campesinos hacia las ciudades petroleras y a las grandes ciudades del país en búsqueda de mejores condiciones de vida y mejores salarios.

  • Hoy en día resulta muy difícil conseguir mano de obra para trabajar en el campo debido a condiciones de explotación del trabajador (largas jornadas, bajos salarios y ningún beneficio socioeconómico)

  • La producción del campo se dificulta, adicionalmente, por la poca motivación a trabajar en lugares donde no existen buenas escuelas, centros de salud ni lugares de recreación.

  • No existe una planificación estratégica de la producción que considere la características del suelo ni las necesidades del mercado y de la población

  • Adicional a una carencia de recursos y tecnología por falta de la inmensa mayoría de los productores, el parcelamiento de la tierra impide optimizar los recursos que a unos podría sobrar y a otros le hacen falta, como es el caso de tractores, cosechadoras, etc.

  • La comercialización individual que debe hacer cada productor de sus productos lo hace víctima de mafias que le compran a precios hasta ridículos y lo hacen llegar al público con grandes márgenes de ganancias, afectando así al productor y al consumidor

Propuesta

  • Crear con el apoyo de PDVSA una corporación agrícola similar a las grandes productoras de alimentos del mundo como por ejemplo: Chiquita, Banana Fruit, Monsanto, etc) Claro, con visión nacionalista y socialista. PDVSA podría destinar el 1% de sus ingresos a este proyecto hasta que el mismo se haga autosustentable

  • El proyecto piloto podría iniciarse en cualquier estado y las tierras a integrarse podrían ser del Estado venezolano y privadas (incorporando al dueño como socio)

  • La corporación tendría que ser mixta (por la propiedad de la tierra) y el estado podría tener el 49% de las acciones (con una dorada) que le permita bloquear la voracidad del socio privado, pero que al mismo tiempo le permita salirse de la ineficiente, burocrática y lenta gestión pública.

  • En esa corporación el campesino se transformaría en un obrero del campo y obtendría un salario decente, la garantía de un seguro de salud, jubilación, vacaciones, utilidades y una jornada de trabajo de 8 horas con pago de sobretiempo, tiempo de viaje, bono nocturno etc.

  • A pesar de que con lo anterior se mejorarían enormemente las condiciones de trabajo, quedaría aún por resolver el problema de las condiciones de vida en el campo. Para ello se propone la creación de campamentos similares a los creados por la industria petrolera en diferentes partes del mundo. Esos campamentos incluyen atractivas y cómodas viviendas, oficinas, clubes, casas de abasto, campos deportivos, clínicas, escuelas, liceos (todos manejados por la empresa). Nótese que en esta propuesta pueden integrarse recursos que hoy se destinan a Misión Vivienda, Barrio Adentro y otras.

Beneficios

  • Así como miles de venezolanos migraron a las ciudades y campos petroleros en búsqueda de mejores condiciones, con este proyecto podría generarse la situación opuesta sobre todo si los salarios resultan atractivos, las condiciones de trabajo sean buenas y los campamentos sean ubicados estratégicamente no muy lejos de alguna ciudad. Esto ayudaría a descongestionar las grandes ciudades en la medida en que el proyecto avance a lo largo y ancho del país (la idea es replicarlo cada vez que una zona haya sido consolidada). A quienes piensan que esto no es posible se les invita a investigar cuantas solicitudes de empleo tiene PDVSA para trabajar en la Faja Petrólifera Hugo Chávez donde las condiciones no son muy diferentes a las ya descritas.

  • En este tipo de empresa tienen cabida una gran cantidad de trabajadores y profesionales (obreros, médicos, maestros, ingenieros, veterinarios, electricistas, instrumentistas y pare de contar) lo que ayudaría a resolver el desempleo y la pobreza.

  • La creación de un departamento de comercialización y transporte en la empresa permitiría obtener mejores precios por los productos y, sin embargo, llevarlos al consumidor final a precios más económicos… camino a la independencia alimentaria

  • La planificación de la producción (sobre todo) cuando la empresa o las empresas creadas produzcan grandes cantidades, permitirá darle el mejor uso a la tierra y evitar, como se hace hoy, que las tierras de mayor capacidad productiva del país se utilizan para producir pasto en lugar de alimento para seres humanos.

  • La industrialización del agro es una etapa en un proyecto como este. Si se produce tomate, bien puede producirse salsa de tomate, salsa para pasta, tomates secos, etc.

  • Con un proyecto como este Venezuela podría convertirse en un exportador de alimentos, reducir el uso de divisas para la importación de alimentos y obtener como Estado ingentes recursos tanto económicos, como sociales y políticos.

Si a alguien del gobierno le interesa estamos dispuestos a profundizar en el tema.



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Alexis Arellano


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