Educación
Según el Compendio mundial de la educación 2010, elaborado por la UNESCO, la capacidad de los sistemas educativos del mundo se ha incrementado en más del doble en casi 40 años. En 1970, se registraba una Matrícula de 415 millones de estudiantes primarios comparada a 696 millones en 2008. El número de estudiantes de educación secundaria también se elevó de 195 millones en 1970 a 526 millones en 2008. Por su parte, durante el mismo período, el número de estudiantes de educación terciaria se quintuplicó, pasando de 32 millones en 1970 a 159 millones en 2008. El promedio mundial de esperanza de vida escolar se elevó de 7,9 años en 1970 a 11,0 años en 2008.
En África Subsahariana este valor prácticamente se duplicó (de 4,4 a 8,4 años). A pesar de este progreso, la población escolar de la región se destaca por cursar un número bajo de años, prácticamente la mitad de los años característicos de América del Norte y Europa Occidental (16,0 años). En el mundo, hay 125 millones de niños que no tienen acceso a educación, y 150 millones de niños que salen del sistema educativo antes de saber leer y escribir. Más de 4.500 millones no pueden utilizar los novedosos medios de telecomunicaciones, al tiempo que se habla de “sociedad del conocimiento”, era informática
Según las estadísticas acopiadas por el Compendio, en los niveles de educación primaria y secundaria, un 60% de los países aún no ha logrado la paridad entre los géneros, objetivo que durante el Foro Mundial de Educación y la Cumbre del Milenio celebradas a comienzos del siglo se había previsto cumplir en el año 2005. En los últimos veinte años, la proporción de mujeres analfabetas se ha mantenido inalterada. En el año 2008, las mujeres todavía representaban dos tercios de los 759 millones de analfabetos del mundo. En casi la totalidad de las regiones, la educación terciaria es el nivel que ha experimentado el mayor aumento en términos de la matrícula de mujeres. Las tendencias de largo plazo muestran más regiones en que se pasa de una situación a favor de los hombres, en términos de matriculación, a una ventaja de las mujeres.
En prácticamente todo el mundo, las mujeres deben superar más barreras que los hombres en términos de desempeñar cargos de autoridad en áreas profesionales. Mientras que las mujeres desempeñan la mayor parte de los cargos docentes en 17 de los 22 países de ingresos medios y altos sobre los que se dispone de información, en términos de gestión escolar, la supremacía femenina sólo se da en algo más de la mitad (12) de estos países.
En las últimas cuatro décadas, el acceso a la educación terciaria se ha expandido a un ritmo sin precedentes y dicha expansión ha beneficiado a la mujer. En general, desde 1970, el número de mujeres matriculadas en establecimientos terciarios ha crecido prácticamente dos veces más rápido que el número de hombres. Por cierto, la sobrerrepresentación femenina en la educación superior aún no se traduce en una representación proporcional en el mercado laboral, o en el acceso a cargos de liderazgo y toma de decisiones (OCDE, 2010; PNUD, 2009).
En general, respecto de graduados de la educación terciaria, el número de mujeres supera el número de hombres en 76 de los 79 países de los que se dispone de datos. En los siguientes países, el número de mujeres graduadas dobla en número de hombres graduados: Letonia, donde la mujer representaba el 72% de los graduados de terciaria el año 2008, Anguila (91%), Bahrein (68%), Barbados (74%), Estonia (69%), Guyana (70%), Hungría (67%), Lituania (67%), Myanmar (70%), Qatar (67%) y Uruguay (69%).
La situación opuesta puede encontrase en Etiopía donde sólo el 19% de los graduados de educación terciaria corresponde a mujeres. Este también es el caso de Burkina Faso (20%), Camboya (27%), Mauritania (26%) y Marruecos (32%). El campo Educación es el más popular entre las mujeres y en el que parecen tener la supremacía en la mayoría de los países. En contraste, las mujeres tienen las más baja probabilidad de graduarse de campos como Ingeniería, Industria y Construcción. América Latina y el Caribe cuentan con la proporción más alta (46%) de investigadoras, porcentaje que supera el promedio mundial del 29%.
Será necesario reclutar 10,3 millones de maestros de primaria a nivel mundial entre 2007 y 2015 para asegurar que todos los niños y niñas en edad de cursar la educación primaria tengan acceso a una educación de calidad. En los últimos 15 años, las remuneraciones de los docentes públicos han experimentado un drástico descenso en numerosos países de América Latina. Seis días de gasto militar permitiría enviar a la escuela a todos los niños y niñas del mundo. Más de 28 millones de niños en países afectados por conflictos no reciben educación. Si el gasto militar mundial se destinase a educación, en el año 2015 podría alcanzarse el objetivo de Educación para Todos.
Esclavitud en el siglo XXI. Según la ONU, doscientos cincuenta millones de personas viven en situación de esclavitud; servidumbre por deudas, explotación sexual, salarios ínfimos, reclutamiento forzoso, niños trabajadores o soldados, matrimonios forzados, e incluso esclavitud como antaño. En la actualidad, el mundo del trabajo en los países capitalistas llega a niveles terribles. La inseguridad en el empleo y los abusos están a la orden del día.
No existe una distinción clara entre las diversas formas de esclavitud, señala Naciones Unidas: Las mismas familias o grupos son muchas veces víctimas de varios tipos de esclavitud contemporánea y el factor que los une a todos suele ser la extrema pobreza. Familias enteras son obligadas a trabajar la tierra generación tras generación mientras no consigan reunir el dinero necesario para pagar una deuda que previamente han contraído. Pero la realidad es que a pesar de todos los esfuerzos, esa familia nunca saldará su deuda ya que los intereses crecerán más que el dinero conseguido y esa lacra pesará sobre su descendencia. El deudor pasa a convertirse en siervo de por vida. Pero además de las familias, son las mujeres y los niños los grupos más vulnerables.
En muchas zonas en desarrollo, como el sur de Asia, prisiones privadas encarcelan a trabajadores y a sus niños, obligados a trabajar siete días a la semana y a menudo encadenados a sus máquinas para que no se escapen. Decenas de miles de prisioneros son sometidos a tortura y malos tratos en 124 países, 94 de los cuales tienen prisioneros de conciencia y 69 llevan a cabo miles de ejecuciones extra judiciales
Desigualdad rural y urbana. Sobre la desigualdad entre la ciudad y el campo, por ejemplo las ¾ partes de las personas que viven con menos de USD 1 diario y el 75% de las personas con malnutrición se hallan en zonas rurales (PNUD, 2007-2008: 26). En los países de la periferia, la cobertura de los servicios de agua es del 92% en las zonas urbanas y solo del 72% en las rurales, pero en los servicios de saneamiento la cobertura urbana duplica la rural (PNUD, 2006: 54).
En cuanto a la desigualdad entre regiones, el caso de China es extremo pues mientras que Shanghái o Beijing tienen un Índice de Desarrollo Humano (IDH) comparable al de Portugal o Argentina, Guizhou está al nivel de Namibia, es decir a casi 100 países de distancia. En Brasil, la tasa de mortalidad infantil en el nordeste es de 52 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, pero cae a 20 muertes en el sudeste. En México, el IDH en Chiapas o Oaxaca está al nivel de El Salvador mientras que Ciudad de México se equipara a la República de Corea, es decir a 76 países de distancia (PNUD, 2005: 66; 243 y ss).
Pobreza países ex socialista. Sin embargo, el mayor incremento de la desigualdad se dio en la restauración del capitalismo en los países que pertenecieron al llamado bloque “socialista”, pues en menos de una década “el coeficiente de Gini, aumentó [en ellos] de un promedio de 0,25-0,28 a 0,35-0,38”; en Ucrania pasó de 0,23 (1987-1988) a 0,47 (1993-1995), en la Federación de Rusia de 0,24 a 0,48, en Lituania de 0,23 a 0,37, en Hungría de 0,21 a 0,23, en Polonia de 0,26 a 0,28 (PNUD, 1999: 39); es decir creció incluso en los países que fueron masivamente favorecidos por “Occidente”, como Polonia y Hungría. Los países de Europa Oriental y la Comunidad de Estados Independientes (CEI), resultante de la disolución de la URSS, al incorporarse al mundo capitalista sufrieron el más rápido incremento de la desigualdad que se tenga constancia en la historia (PNUD, 1999: 3, 37).
Desigualdad Étnica. Sobre la desigualdad entre grupos étnicos, por ejemplo en Sudáfrica, en 1995, la tasa de desempleo entre hombres africanos era del 29%, más de siete veces la de los hombres blancos (4%) (PNUD, 2000: 153). En el Ecuador, 9 de cada 10 indígenas eran pobres, mientras que al nivel de toda la población, la pobreza se calculaba en el 67% a inicios del 2000 (SIISE, s.f.: 5).
En EEUU, los niños afroamericanos tienen el doble de probabilidades de nacer con bajo peso que los niños blancos y dos veces más probabilidades de morir antes de cumplir un año (PNUD, 2005: 65). La pobreza entre los habitantes negros casi triplica los índices entre los blancos, afectando al 25% de afro-estadounidenses frente al 9% de blancos. Entre 2005 y 2009, la riqueza promedio de los hogares latinos en los EEUU cayó de 18,359 dólares a sólo 6,325 dólares, equivalentes a un desplome del 66%. Entre los afroamericanos la caída también fue espectacular pues perdieron un 53% de su riqueza. En los hogares anglosajones, sin embargo, la pérdida fue significativamente menor: sólo un 16%. En Guatemala, la desnutrición entre los indígenas más que duplica la de los no indígenas (PNUD, 2007-2008: 81). Continuará…
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