Caracas, noviembre 2015. Voz Proletaria.-
En los actuales momentos, los imperialistas estadounidenses ejecutan una operación de gran envergadura contra Venezuela. El gobierno bolivariano enfrenta uno de los desafíos más difíciles de los últimos años: resistir los embates de la burguesía y sus grupos y derrotarlos con la ayuda de las masas. La clase dominante del país, la burguesía, pacta abiertamente con el FMI para derrocar el gobierno democrático de Nicolás Maduro e implementar un programa de ajustes económicos que serán impuestos a sangre y fuego, desmantelando una a una las conquistas alcanzadas en los últimos 16 años.
La actitud de los verdaderos revolucionarios del país hacia el gobierno bolivariano, debe ser de apoyo ante un enemigo que no lo es sólo del gobierno, sino de todos los trabajadores y que persigue fines extremistas para salvaguardar sus intereses y su poder por medio de la instauración de un gobierno del terror, que descargue su odio al pueblo con persecuciones, asesinatos y cárcel contra líderes populares, sindicales, gremiales, estudiantiles, campesinos y comunitarios.
La derecha venezolana, que posee innumerables elementos fascistas entre sus partidos, asociaciones civiles e institucionales (FEDECAMARAS, CONSECOMERCIO, FEDEAGRO, VENAMCHAM) y que posee además, miles de hilos y ramificaciones dentro del Estado burgués, está comprometida totalmente con el imperialismo; son enemigos del pueblo trabajador y de las organizaciones sociales que han nacido o se han consolidado al calor de las actuales libertades democráticas.
Los imperialistas europeos y norteamericanos, junto al empresario Lorenzo Mendoza y la burguesía criolla en general, pretenden colocar contra las cuerdas al presidente Nicolás Maduro. Para lograr esto, necesitan que el pueblo irrumpa contra el gobierno, que retire su apoyo y nada mejor que la táctica del incremento de la escasez, generando acaparamiento para provocar el crecimiento de la miseria y crear condiciones para una hambruna. Todo esto es un plan bien diseñado en el marco de lo que el gobierno denomina "guerra económica" y que es llevado a cabo por la burguesía con objetivos bien definidos.
Ante estos complejos y decisivos escenarios, se hace necesario que la organización de la clase obrera, de los Campesinos y el Poder Popular, se manifiesten de manera contundente, desplegándose con toda su capacidad organizativa, en los diferentes sectores de la sociedad para enfrentar la ofensiva de los agentes del imperialismo, sobre todo en estos momentos cuando la derecha intenta buscará aprovechar la coyuntura electoral para asestar duros golpes al movimiento revolucionario.
Los trabajadores no podemos dejarnos arrebatar las conquistas conseguidas en duras y sangrientas jornadas de luchas, emprendidas durante años y décadas, estamos en la obligación de empujar con todas nuestras energías para que las fuerzas democráticas encarnadas en el gobierno bolivariano consigan la victoria. El fascismo, hermano gemelo de la burguesía es el enemigo principal de los trabajadores y de la libertad. Por eso, los revolucionarios debemos ponernos de pie y marchar juntos en la defensa de la soberanía, debemos seguir el curso indetenible de la Unidad Popular Revolucionaria Antiimperialista como paso necesario en el camino del socialismo.
Ante el clima de incertidumbre acentuado por la crisis económica de nuestro país, la respuesta del gobierno bolivariano debe ser, golpear junto al pueblo organizado a las bandas de comerciantes especuladores, ladrones y estafadores, que buscan lucrarse parasitariamente robando al pueblo. Debe aplicarse puño de acero contra los empresarios que se prestan al saboteo y el desbarajuste de la economía, pasando a la confiscación inmediata de sus fábricas, sus fortunas y bienes; enviar a la cárcel a los conspiradores, saboteadores y terroristas. Mientras que por otra parte las organizaciones revolucionarias y trabajadores, debemos ganar tiempo para la organización del pueblo productor, la preparación para el combate en las nuevas condiciones que se aproximan y sobre todo, prepararnos para llevar la iniciativa en la lucha de clases, de manera que al vencer a estas fuerzas contrarrevolucionarias, iniciar la acción creadora de los obreros, las comunas y los campesinos en la construcción del Estado Proletario, que será un Estado de nuevo tipo que barrerá definitivamente a toda la institucionalidad decadente de la burguesía que sigue imperando hasta ahora; Estado Proletario donde los medios de producción serán arrancados por la fuerza, de las manos de la burguesía y puestos bajo el control y la administración de la alianza obrero-comunal-campesina en el poder.
La lucha revolucionaria en el marco del actual momento político, hace de la unidad una tarea obligatoria que no se puede postergar. Cada semana y cada día, son espacios de tiempo que deben ser usados para avanzar en el fortalecimiento de la Unidad Popular Revolucionaria Antiimperialista (UPRA) en todos los rincones del país, frente que debe funcionar como ese espacio de unidad de las distintas organizaciones de izquierda que se plantean romper definitivamente el Estado burgués y eliminar a la clase explotadora. Consideramos igualmente, que es importante la victoria del gobierno democrático en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, para evitar que el fascismo corte de raíz los esfuerzos que actualmente hacen los revolucionarios en pro de alcanzar los niveles organizativos adecuados para la revolución social del proletariado, revolución que está por venir.
¡CONTRA EL IMPERIALISMO Y EL ESTADO BURGUÉS, MOVILIZACIÓN OBRERA, CAMPESINA Y COMUNAL!
Caracas, noviembre de 2015.
Corriente Sindical Marxista Leninista
Movimiento Gayones