Que tristeza, para no escribir la palabra famosa de capriles (arre....), vi emocionada casi todo los eventos donde transmitían la entrega de hermosas vivienda bien equipadas, (cuando en mi humilde apartamentico tengo una vieja nevera de 40 años la que está mas tiempo mala que buena) y me sentía feliz de ver como cumplía sus promesas Maduro, las mismas promesas cumplidas de mi amado Chávez.
Vi a viejitas y viejitos muchos de ellos extranjeron por no decir colombianos, beneficiados con pensiones de Bs.9.400, obras de infraestructura enormes, entrega de tabletas, canaimitas, becas, avances en deporte, cultura, salud , educacion, ¿Qué mas querian? a pues un paquete de harina pan hecha seguramente con maiz transgénico, y todo lo que hace y esconde la polar, y sus compinches en fedecámaras, se forraron de dólares y aquí no ha pasado nada, solo que perdimos y le abrimos la puerta al fascimo, aquel que se coló a juro y a traición un 11 de abril y que vimos abismados como sacaba por los pelos a los funcionarios del gobierno, y amenzaba a Bernal de que lo matarían donde estuviera, y nos asustamos tanto que salimos como locos a ponerlos en su sitio del que nunca debieron salir.
Pues ahora hemos invitado a nuestros verdugos, a pasar a destruir lo que tanto ha costado. Costó tanto que costó la vida de Chávez.
¡INGRATOS mil veces ingratos!, ya los veremos llorar lágrimas de sangre, pero ya para que? será tan tarde...