La política económica necesaria

El Gobierno venezolano acaba de designar un equipo económico con algunas caras nuevas y, al mismo tiempo, propuso un Consejo Nacional de Economía Productiva y finalmente,  declaró un estado de Emergencia Económica, basado -esto último- en sus atribuciones constitucionales.

La  lucha por la hegemonía y  el control de la conducción de la política económica es, en Venezuela, uno de las aspectos más resaltante de estos días. La derecha desempolvó su arsenal neoliberal, con poca creatividad y originalidad, y ahora controla la Asamblea Nacional con el poder de modificar leyes y destituir ministros. Su intensión es restaurar el sistema político que le garantizaba el control absoluto de los capitalistas del aparato del Estado y del gobierno. Su estrategia es lograr acortar la duración del período presidencial de Nicolás Maduro, apoyándose en un desgaste de su apoyo político popular.

Estamos frente a un dilema, ya que la derecha quiere que el gobierno asuma el costo político del ajuste macroeconómico para terminar de enterrar moralmente el ejemplo que durante estos 16 años desplegó el chavismo. Por otro lado, el Gobierno  y la dirigencia política chavista debe dar señales de capacidad en la toma de decisiones, y de coherencia con los principios de defensa de los intereses populares. Si el gobierno asume un ajuste macroeconómico tradicional, será su epitafio. El impacto sobre las condiciones de vida de los trabajadores y la incoherencia con el discurso que promueve el socialismo, se convertirán en el entierro político de la actual dirigencia y un grave revés para el proceso revolucionario.

Si el Gobierno no toma decisiones contundentes seguirá perdiendo credibilidad como la ha venido haciendo en este último año.

Desde el Ejecutivo, la elección de la composición del equipo económico fue una decisión que combinó tanto el reparto de poder entre los diferentes grupos que cohabitan la actual dirigencia política del chavismo, como la necesidad de colocar a gente con profundidad conceptual y criterios estratégicos radicales, aunque con escasa experiencia gubernamental. 

Por primera vez, desde que se inició el período del presidente Maduro, surgen enfoques claramente diferenciados dentro del chavismo, sobre cómo abordar la actual coyuntura económica. Resalta que, en algunas de las propuestas (como la de Víctor Álvarez y  Rodolfo Sanz), a pesar de los contornos aparentemente “revolucionarios” (Sanz llega al cinismo de citar a Engels),  recurren a las visiones convencionales, más cercanas a la perspectiva conservadora del pensamiento económico hegemónico, apuntando a lo que se ha mal denominado el “pragmatismo” en política económica que, en este caso, encubre un proceso de negociación de una posible transición política con los factores del gran capital nacional y trasnacional. 

Estos agentes buscan la privatización, la apertura incondicional a la inversión extranjera, y posicionar la idea que el chavismo fue un error absoluto en términos económicos. Ninguna de estas propuestas menciona la responsabilidad del capital financiero, especialmente la participación de la banca nacional en el proceso de desestabilización económica. La conveniencia y la complicidad se hacen funcionales con la necesidad de preservar los privilegios logrados en el disfrute de “las mieles del poder”.

En este sentido, la discusión se tornó altamente relevante, porque tiene de fondo una confrontación que está cargada de visiones con intereses contrarios a los intereses populares.

Más de uno estará pensando, a esta altura, que lo importante es resolver los problemas concretos que está atravesando la economía venezolana, especialmente los problemas económicos que sufre el pueblo, tal como la inflación y escasez.  Que, en ese mismo sentido, estará pensando “no es tiempo de reflexión” (o de diagnósticos) sino de acción (de medidas concretas). Pero resulta que las decisiones concretas necesitan de una visión estratégica para continuar la transición al socialismo. Las decisiones concretas suelen  estar impregnadas de ideología y de una concepción del mundo que bien puede ser la de los sectores económicos dominantes.

Con el objeto de dar una contribución a la discusión sobre la orientación de la política económica, a continuación enunciamos algunos criterios estratégicos y medidas de política económica.

a) Criterios estratégicos para una política económica necesaria 

  1. La medidas de ajuste no las debe pagar el pueblo trabajador, la deben pagar los capitalistas
  2. La política económica no debe disminuir la soberanía ni la independencia nacional, debe reafirmar la capacidad del gobierno para: 1) manejo de la renta petrolera (mantener el control de PDVSA y de la distribución de divisas); 2) defensa de las actividades productivas estratégicas que actualmente están en manos del Estado (banca, industrias básicas, comercio y servicios de salud, transporte y telecomunicaciones, electricidad, educación); 3) defender los derechos laborales, especialmente la estabilidad laboral y la remuneración justa; 4) mantener y perfección la supervisión y regulación por parte del Estado de las actividades financieras (especialmente bancarias), comerciales y productivas, evitando la acción de los monopolios, la especulación cambiaria y financiera y la fuga de capitales.
  3. El financiamiento de la brecha externa (por la caída de los precios del petróleo) debe hacerse evitando aumentar el endeudamiento externo con el capital financiero especulativo y evitando la penetración de la inversión transnacional
  4. La política económica debe incorporar como protagonista principal los trabajadores y a aquellos productores (artesanales, manufactureros, agrícolas) que estén dispuestos a defender la soberanía nacional promoviendo el fortalecimiento del mercado interno  y la producción nacional. Esta incorporación debe expresarse en mecanismos de participación: mesas de consulta; elaboración de una política económica desde abajo; un consejo económico donde se presenten las propuestas productivas sectoriales

b) Medidas de coyuntura.

Las medidas de coyuntura se dividen en dos niveles. Las primeras se refieren a medidas para rescatar la credibilidad y legitimidad del en la gobernabilidad revolucionaria. Las segundas se refieren a medidas concretas en los tradicionales nodos de la política económica

b.1. Recuperar la credibilidad y las expectativas revolucionarias

1)   Destitución del directorio del BCV y nombramiento de un directorio formado por personas que: a) estén capacitados profesionalmente; b) que tengan solvencia ética y moral; 3) que al menos uno de sus miembros sea representante de los trabajadores y de las organizaciones populares; 4) que no tengan vinculación (directa, indirecta o encubierta) con la banca (nacional e internacional) ni con el resto de los grupos económicos dominantes.

2)   Solicitar una revisión de la situación patrimonial de los presidentes, ministros, directores, viceministros y gerentes (o los cargos equivalentes) que han estado a cargo de las empresas públicas, organismos públicos y ministerios del área económica (en los últimos 13 años), especialmente la CVG, BANCOEX, BANDES, FONDEN, BCV, BANFOANDES, Banco Agrícola, Ministerio de Finanzas, Ministerio de Alimentación, Ministerio de Agricultura, Ministerio de Industria y Comercio (, y PDVSA.

3)   Solicitar una investigación a los grupos económicos, por la fuga de capitales y la manipulación del endeudamiento externo. Especialmente, determinar la responsabilidad de la banca nacional (privada y pública) en la especulación cambiaria, la manipulación de los bonos en dólares y la fuga de capitales. Esta investigación debe establecer responsabilidades, con nombres y apellidos, de aquellos que hasta ahora no han sido mencionados en las propuestas de auditoría de la derecha, ni de la llamada “izquierda chavista crítica”. Por ejemplo, investigar de dónde sacó Banesco recursos (de al menos de 4.000 millones de dólares) para comprar bancos en el exterior; de dónde los sacó el BOD para la adquisición y fusión con Corpbanca y de dónde iba a sacar el BOD, los miles de millones de dólares para comprar el Banco Santander (antiguo Banco de Venezuela) cuando Chávez paró la negociación y mandó a nacionalizarlo.

4)   Solicitar a la autoridad fiscal una averiguación para detectar los paraísos fiscales de estos grupos económicos. Activar los tratados de doble tributación.

5)   Sustituir la actual directiva del SENIAT, de la Tesorería Nacional y de la Gerencia de Finanzas de PDVSA  y colocar a personas con alta solvencia ética y capacidad profesional

6) Centralizar el manejo de tesorería de los Fondos del Estado, especialmente BANDES, BANCOEX, FONDEN y otros Fondos. No pueden seguir actuando descoordinadamente

7) Reactivar la Comisión Central de Planificación y sacarla de la sepultura donde la metieron los castas que dentro del gobierno han acumulado recursos financieros con el manejo de contratos de proyectos de inversión. Además de permitir Jerarquizar y priorizar las inversiones en sintonía con una política de uso racional de los ingresos fiscales

El pueblo está consciente que la corrupción y el manejo personal del poder, no es solo un atributo de los representantes de la IV República, sino que algunos autodenominados “hijos” de Chávez, son fruta podrida involucrados en un proceso de acumulación originaria basado en la apropiación delictiva de los recursos públicos. Si se desea realmente hacer revolución, hay que limpiar el camino de la escoria que hace perder la fe y la esperanza en la revolución socialista.

b.2. Medidas de política económica

1)    Establecer una meta de recuperación del nivel de reservas internacionales a través de: a) Establecer una meta de producción y venta de oro al BCV; b) manejo de pasivos y activos externos; y, c) racionalización en la administración de divisas

2)   Recomponer el Control de Cambio bajo un esquema más flexible pero más fuerte. Eso significa establecer un sistema de administración de divisas que esté  integrado a los siguientes subsistemas: a) una mejora de la supervisión  aduanera y fiscal (SENIAT); b) que se apoye en un sistema de precios referenciales; y, c) el sistema de inmigración.

3) Desarrollar un sistema de control de salidas de capitales. El control de cambio no es suficiente para controlar la salida de capitales. El falso el supuesto que con solo el control de cambios se evita la fuga de capitales.

4) Proponer una meta de producción agrícola, especialmente aquellos rubros vegetales sensibles como las hortalizas, cebollas, pimentón, tomate, papa, plátanos, cambures, caraota, maíz y otros que consideren necesarios

4)   Proponer una meta de producción y una limitación de importación de rubros animales que se consideren necesarios para la dieta necesaria de proteínas.

5)   Convocar y garantizar la participación de los productores agrícolas (en todos sus niveles) y de las experiencias agroecológicas, comunales y de la economía social

6)   Apoyar de forma masiva y con apoyo tecnológico la iniciativa de la agricultura urbana. Realizar una campaña de difusión hacia la población

7)   Retomar el programa de Compras Gubernamentales y el Programa de Sustitución Eficiente de Importaciones, con el esquema y la metodología aplicada en los años 2004-2005. Evitando que se convierta en un mecanismo de apropiación de los grandes monopolios privados.

8)   Canalizar los recursos de la banca pública y privada hacia estas actividades y hacia esos rubros

9)   Establecer un estricta regulación, supervisión y control a las actividades de la banca privada y pública a través del marco legal y normativo vigente.

10) Solicitar financiamiento a la balanza de pagos, para fortalecer las reservas internacionales, al grupo de los BRICS

11) No seguir comprometiendo financiamiento para proyectos de inversión sin antes hacer una jerarquización y priorización de los mismos.

12) Activar a la Comisión Central de Planificación colocándola bajo el mando de la Vicepresidencia Económica y evitando que los cualquiera de los grupos que hoy comparten el gobierno la controle.

13) Convocar y establecer una mesa de coordinación con los sectores productivos de comercialización y establecer metas de distribución y producción.

14) Retomar seriamente las propuestas de integración regional, especialmente las propuestas de integración productiva, financiera y económica en general. Superar la retórica de la integración con la práctica de la integración. 

En esta lucha por la hegemonía y  el control de la conducción de la política económica, ganará quien logre en el corto plazo conquistar las expectativas, bien sea hacia la revolución o hacia la restauración. Curiosamente una situación que actualmente se presenta como colapso del proceso revolucionario y de la economía, puede convertirse en una situación donde se retome la iniciativa hacia la senda popular, independiente y revolucionaria.



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Simón Andrés Zúñiga

Economista Venezolano, Sociedad de Economía Política Crítica (SER)


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