Esto viene en alusión a ministerios y sus directorios que tienen que ver con la producción agrícola-alimentaria-industrial-cárnicos-aves y afines. Dados a la crítica constructiva nos permitimos sugerir mostrar un mayor interés para que podamos contar con mejores resultados; el derecho a la duda se revela en ellos, desde inicios de Chávez, éste, otorgó cuanto beneficio fuere necesario para revertir el gran negoción parasitario de importación e ir desarrollando una sólida base productiva nacional, pero claro, siempre las astucias personalistas, aprovechamientos, deslealtad y corruptela, logran embaucar proyectos de buena lid.
Que nos disculpen los ministros aludidos, pero es que no han podido dar pie con bola y cada vez la Garganta De Puerto se traga cual ballena inmensos recursos de nuestras divisas, no se ha podido ser ni capaz ni diligencioso y la ineptitud persiste, nos da el derecho a la irrefutable duda, pues, ya los hechos hablan por sí solos y evidencia la realidad atascada al propósito y avanzada a lo irregular. Y que por favor no se nos tilde de anti-revolucionarios por verter verdades, ya ese mecanismo de defensa, está desgastado ante el pueblo y en nada funciona.
La duda se incrementa en el pueblo; y es que es tan inevitable el cuestionamiento, en ciertos casos, hay tanta desfachatez y descaro, que cualquiera notaría la poca o ninguna autoridad para gestionar la producción nacional. Se deja a la deriva su vigilancia y al libre albedrío la obligación de aquellos otorgados de créditos: pequeños, medianos y sobre todo a grandes productores, que por ende, le son dados en su mayor escala. Se crea o activa una inflación imprudente, se desperdicia moneda local y se despilfarran divisas.
Posterior a esto, ocurre otro mal económico, se subsidia para que lo que pasó por la Garganta no especule al pueblo, pero gran cantidad de tales rublos por arte de magia van a parar en manos usureras; y ahí la duda aumenta y se hace eufórica, en vista de que nadie se responsabiliza de los hechos, de que se esfuman los culpables y la Garganta se traga las evidencias erráticas, por no decir otra cosa que ofenda, porque, al parecer que ofendan al pueblo es asunto sin importancia y que desbanquen al país es cosa de rutina diaria.
Grave que no produzcamos, pero más grave que le sepamos y no hagamos nada contra la duda en crescendo, y que coparticipemos por omisión o por desidia, en ambos casos demuestra la ineficiencia revolucionaria y lo peor que seguimos actuando con los esquemas del viejo sistema viciado. Dice el sabio dicho: El que calla otorga.
Estamos en una etapa de mucho avance social, eso es innegable, otro dicho: pero, tanto da el agua al cántaro hasta que revienta. Tenemos la gran dicha de tener una oposición que en verdad es torpe, pero quien no es torpe es el pueblo y está tan convencido de que esta revolución es su razón y su única esperanza que aguanta hasta excesos, no abusemos de su bondad, puede revertirse; recordemos que eso fue lo que acabó con la IV y su Puntofijismo, no emulemos su adversidad, no hay para que, sería nuestra peor desvergüenza y la gran puñalada a la histórica entrega de Chávez.
Pasados los comicios y afianzado el Poder Legislativo debemos corregir a profundidad procederes, debemos cumplir nosotros y hacer cumplir toda ley, desproselitisarla para que no afecte con impunidad a ninguno de los lados, nos sería muy sano para enrumbar nuestra propia justicia; dicho: la ley empieza por casa. Que la duda no afore butacas y que el espectáculo quede en las de su pasado, que el presente sea provechoso para tener un futuro prodigioso de revolución verdadera, tenaz y muy firme.