Aunque usted no lo crea, aún hay personas en este país que piensan que los medios de comunicación de la oposición están ajustados a la verdad y que en su guerra declarada a Chávez, actúan en defensa de la democracia y del país mismo.
Esa gente se creyó todos y cada uno de los argumentos que esgrimieron los dueños de medios, para justificar su apoyo a la dictadura de Carmona y su silencio ante la reacción del pueblo. Para ellos la única verdad sobre la matanza de aquel 11 de abril fue el video trucado de Venevisión, nada saben de los francotiradores y sobre otras filmaciones que demuestran lo que realmente ocurrió.
Ellos juran y perjuran que el sabotaje a la industria petrolera, no es más que un invento de Chávez y apostarían su vida a que los militares de Altamira no cometieron ningún asesinato.
Su única verdad es la que fabrican los medios; sólo aceptan lo que refuerza su odio a Chávez y no están dispuestos a salirse de ese submundo de ignorancia y odio al que fueron lanzados. Como autómatas sin cerebro se hacen eco de cualquier campaña que inicien los medios y para nada recurren al análisis, a la lógica o al sentido común.
Afortunadamente no son mayoría y es cada vez más notorio el interés de los venezolanos en buscar la verdad, que desesperadamente intentan ocultar los referidos medios de la oposición.
Hago esta reflexión a manera de introducción porque estoy consciente de la terrible campaña que en los próximos meses desatarán esos medios, para tratar de socavar las bases del apoyo popular que tiene el gobierno, en su intento descarado de “vendernos” a sus candidatos de pacotilla.
Irresponsablemente esos medios intentan tapar el sol con sus programas, diciéndonos que la economía del país está destruida y que de continuar Chávez en el poder, vendrán años terribles de hambre y desempleo. Con esa mentira tienen siete años y aún hay pendejos que le creen.
Para contrarrestar los efectos de esa campaña, es necesario que investiguemos sobre los indicadores que muestran “cual es el estado de salud” de nuestra economía y compartamos con nuestros compatriotas la información. No es posible, por ejemplo, que en un programa tan importante para esta revolución como La Hojilla, se comente sobre la inflación y se manejen datos que no reflejan la verdad. Esto confunde a cientos de compatriotas y poco ayuda a la formación de nuestro pueblo.
Con la intención de contribuir a que ustedes (mis lectores) tengan siempre argumentos con que rebatir la conseja de los medios, les suministraré a continuación algunos datos que considero de interés.
· Desde que se inició la escalada inflacionaria en Venezuela, a finales de la década de los 80, el único gobierno que ha logrado revertir la tendencia alcista es el de Chávez. La inflación promedio en el periodo 1999 - 2005 (19,5% ) es menos de la tercera parte de la alcanzada en el gobierno de Caldera – Petkoff (60 %)
· Por primera vez en 20 años el país tendrá, en 2006, inflación de un dígito. En los primeros cuatro meses del año, la inflación acumulada sólo llega a 2.0%
· Las reservas internacionales sobrepasan los 30.000 millones de dólares, bastante más del doble de las dejaron Caldera y sus delfines (13.930 millones).
· Durante los siete años del gobierno de Chávez la moneda se ha depreciado 39% anual (de 575 a 2150 bolívares por dólar). Esto representa apenas la tercera parte de la depreciación anual alcanzada en el gobierno que le precedió (118%l).
· La tasa de interés activa promedio es hoy 15%, lo cual contrasta con aquellos intereses de 80 % que pagábamos en 1993 y 1994. Pero no se trata de una cifra puntual; durante el gobierno de Chávez las tasas de interés se han reducido 60% en comparación con el nivel en que fueron dejadas por el genio de Teodoro Petkoff.
· El Producto Interno Bruto (PIB) alcanzó en 2005 un monto de 46 billones de bolívares, lo que refleja bastante bien el resultado de una gestión de gobierno, si lo comparamos con los 40 billones en que nos dejó el último gobierno de la Cuarta República.
· El consumo final e n los hogares se ha incrementado, durante el gobierno de Chávez en un 33% (de 21,2 billones en 1998 a 28, 5 billones en 2005). El impacto se aprecia en toda su magnitud, si tomamos en cuenta que de 1995 a 1999 el consumo final en los hogares no tuvo incremento alguno.
· Por primera vez en muchos años Venezuela tendrá, al final de 2006, un desempleo inferior al 10%, logro de singular importancia si se toma en cuenta que después del golpe y el sabotaje petrolero, el desempleo se disparó hasta 21%.
Lamentablemente para esos compatriotas que viven en un mundo creado en los estudios de Globovisión y RCTV, ésta es una realidad inexistente.