Incongruencias fraudulentas

Henry Escalante

Interesante, el reciente análisis de Oscar Shemel de Hinterlaces, sobre la forma de encauzar la campaña electoral opositora por parte de la embajada de EEUU. Según Shemel, se trata, el discurso opositor, de un discurso "vacío desde el punto de vista programático […] apelando a las emociones, a la irracionalidad, al espectáculo, a la moda, a la consigna y no a la conciencia del elector". Para la embajada gringa, estos ya diecisiete años de Revolución Bolivariana, parecieran no haber pasado y mucho menos, impactado en la conciencia del colectivo nacional, pues, la campaña oposicionista se circunscribe a la repetición de las campañas de antaño, de los tiempos de AD y Copei, de aquella cuarta república en que la palabra "cambio", se restringía a un quinquenio con AD y otro con Copei, del cambio para que no cambiara nada. La única diferencia con las campañas de antaño, es que en aquellos tristes tiempos, adecos y copeyanos, se atrevían a mostrar los rostros de sus candidatos, a diferencia de estos tiempos de Revolución Bolivariana en que los rostros de las y los candidatos de los EEUU, para las parlamentarias venezolanas, se ha constituido en el gran enigma por descifrar por sus potenciales electores o electoras.

No podemos esperar menos, ya que cuando hablan de "cambio" y nos muestran a quien pretenden abanderar como eventual presidente de nuestra Asamblea Nacional en un hipotético e imposible triunfo opositor, el adeco Henry Ramos Allup, se les ve las costuras de la incongruencia de su propuesta de "cambio", pues, se trata nada más y nada menos, de un político que ha estado presente en la política nacional al menos en los últimos cincuenta años, y podríamos quedarnos cortos. Mal puede hablarnos o prometernos "cambio", quien no ha sido capaz de abrir espacios políticos a la juventud de relevo dentro de su propio partido político. Ese solo hecho, nos lleva a concluir que esa promesa de la embajada gringa en nuestro país, no es más que una promesa de fraude al pueblo opositor.

Ante el vacío de propuestas de la embajada gringa a sus electores y electoras de la oposición; los EEUU, acude entonces, al empleo de la llamada "guerra sucia", utilizando para ello, a sus propias instituciones para intentar darle cierto sustento de credibilidad a sus falsos positivos. No por casualidad, apenas formalizado el inicio de la campaña electoral sacan a la luz pública toda una novela sobre unos supuestos sobrinos de la primera combatiente Cilia Flores, detenidos supuestamente a su arribo al aeropuerto de Puerto Príncipe de Haití. El avión en que viajaban los supuestos narcotraficantes, quienes acompañados de otras cuatro personas que, oh sorpresa! Fueron liberados de inmediato, una vez aprehendidos los objetivos relacionado con los apellidos Flores, al igual que el avión en que supuestamente trasladaron los 800 kilos de supuesta cocaína. La trama fue tan mal montada que apenas, se tomaron la molestia de investigar sobre la capacidad de carga del avión en que supuestamente se trasladaron a Haití los defenestrados por el Cártel de la DEA, pues, como se demostró posteriormente, si tal cantidad de kilos de droga más el pesos de los tripulantes y sus equipajes, tal avión se hubiera precipitado al Caribe a pocos kilómetros de despegar del aeropuerto de origen.

Descubierta la farsa, se lanza otra sobre un supuesto yate ubicado en República Dominicana en donde ciertamente estarían los 800 kilos de cocaína que serían trasladados a EEUU, poco duró en esparcirse esa nota bomba, desmentida –magistralmente- por la Agencia Anti Drogas de esa hermana República, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCDC), enfatizando en su desmentido: "en vista de que un diario local, al parecer se ha dejado confundir al hacerse eco de datos manipulados y publicados por un periódico español que hizo alusión a datos totalmente erróneos". Nada creativos son, los agentes imperialistas en sus operaciones de falsa bandera que cada vez engañan menos a nuestros pueblos. Desmontada la olla periodística, inicialmente lanzada por Casto Ocando desde Miami, que en el poco tiempo se fue difuminando ante las verdades que los hechos de la realidad fueron opacando; ahora, en nuestro país, los supuestos patrocinadores de la farsa: Miguel Henrique Otero, Alberto Federico Ravell y Nelsón Bocaranda alías "bocasucia", se empeñan ahora en reconducir el bodrio de los por ellos llamado: "narcosobrinos", hacia otro despeñadero que los conduciría a la agresión a nuestra Fuerza Armada Bolivariana, señalando, sin elementos de convicción de ningún tipo, que quien conducía esa aeronave fue un oficial activo de nuestra Fuerza Aérea. Por ahora, lo único cierto ocurrido en este caso, es que el imperialismo de EEUU, ha secuestrado a dos ciudadanos venezolanos sin prueba alguna, pues, alguien pudiera señalar dónde están los 800 kilos de la supuesta cocaína que se prestaban introducir en los EEUU los ciudadanos secuestrados por la DEA?

El colmo de la incongruencia de este fraude, montado como parte de la estrategia electoral opositora, diseñada por la embajada de EEUU, es que llegan a reconocer públicamente cuán fracasada fue dicha actuación, como bien lo señala Corina Pons, en un reporte para la Agencia imperialista de noticias Reuters: "Muchos opositores pensaban que el arresto la semana pasada en Haití de dos sobrinos de la primera dama Cilia Flores y del presidente Nicolás Maduro, que fueron llevados a Estados Unidos acusados de "conspirar" para importar cocaína, golpearía la base de apoyo chavista hacia los comicios del 6 de diciembre. Pero el suceso parece haber cohesionado más a los seguidores del mandatario y su esposa, que creen que la pareja presidencial no tenía idea de los asuntos en los que andaban sus sobrinos" […] "Varios analistas consultados por Reuters creen que el escándalo, conocido localmente como el de los "narco sobrinos", no tendrá un efecto determinante en las próximas elecciones". Muy poco, conoce el gentilicio de nuestro pueblo la embajada gringa, por eso irán de fracaso en fracaso.

Parte de la campaña electoral opositora también lo es, el llamado por las autoridades universitarias autónomas: "paro técnico", cuyos justificativos no tienen ni pie ni cabeza. Las universidades autónomas, la utilizan sus autoridades oposicionistas, como punta de lanza para intentar colocar al Gobierno Revolucionario como enemigo de las universidades, sus trabajadores y trabajadoras y los estudiantes. Así tenemos al secretario de la UCV, Amalio Belmonte, quien se da el caché de acusar al Gobierno Revolucionario en los siguientes términos: "El estudio universitario lo está negando el Gobierno" (Tal Cual, 04-11-2015). Obvia Belmonte, que ha sido la Revolución Bolivariana y sus gobiernos de Chávez y Maduro, quienes le han dado un impulso importante a la educación universitaria como nunca antes en toda nuestra historia, lo que se expresa en hechos concretos: 2 millones 700 mil estudiantes están cursando sus estudios en nuestras instituciones de educación universitaria, cuando en la cuarta república, si apenas superaban los 400 mil estudiantes. Olvida Belmonte, como promotor de las pruebas internas, que era con medidas como esas que tanto apoyó, que se restringía la oferta pública de estudios a nuestros bachilleres recién egresados, mientras las arcas universitarias se abultaban con recursos obtenidos de una juventud que se aventuraba a participar en dichos mecanismos de selección, en desconocimiento de la escasa oferta de cupos para las y los miles de jóvenes que se inscribían en tamaño fraude que fueron las llamadas "pruebas internas".

No fueron, precisamente el Gobierno y la Revolución Bolivariana, quienes cerraron las vías de accesos al estudio universitario, sino las mal llamadas autoridades encargadas de algunas instituciones universitarias, quienes se colocaron como trabas frustrantes a los anhelos de estudios de la juventud venezolana. La Revolución y su Gobierno, no solo que rompió ese cerco contra el Derecho al Estudio, sino que ahora como nunca antes en toda nuestra historia, desarrolla políticas de protección social al estudiantado universitario, sus trabajadores y trabajadoras. No es el Gobierno quien paraliza las universidades autónomas, impidiéndoles a las y los estudiantes de esas universidades, proseguir sus estudios regularmente. En los últimos tres años, apenas tres semestres han podido concluir las y los estudiantes de las universidades autónomas dirigidas por la derecha fascista, con lo cual, desestimulan el estudio en esas instituciones de educación universitaria públicas, promoviendo mediante ese mecanismo, el estudio en las instituciones privadas universitarias.

El mal uso de instituciones públicas fundamentales, como instrumentos de campaña electoral contra la Revolución Bolivariana, las y los candidatos de la Patria, debe ser reprobada por parte de todo el pueblo consustanciado con los altísimos intereses de nuestra Nación. Perjudicar a nuestra juventud, impidiéndole la prosecución regular de sus estudios universitarios, constituye un crimen de Lesa Patria que debe ser castigado apoyando con nuestro voto masivo los candidatos y candidatas de la Patria, las y los candidatos de Chávez, para hacerles entender, que el único cambio posible en nuestra Venezuela Bolivariana ya está en curso, desde hace 17 años de Revolución Bolivariana y este 6D lo ratificaremos una vez más!



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Henry Escalante


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