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Hoy voto por la revolución. Aunque las revoluciones no se definen por unas elecciones para elegir los poderes de la democracia formal, pensamos que este momento electoral es un momento clave para esta confrontación que ha tenido casi 16 años de duración. Es una confrontación social, donde se juega lo que nosotros decidimos demostrar: que podíamos existir, que podíamos ejercer nuestro derecho a decidir el futuro común; es una confrontación contra la injusticia y la exclusión.
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Este momento es el de una batalla desigual, las fuerzas de la reacción han desplegado una campaña internacional sin precedente. Es la cruzada contra la revolución bolivariana. Desde Kenia, pasando por toda Europa, América del Norte hasta llegar a Uruguay, la prensa, la radio y la televisión han escupido sus venenosas mentiras. Los grandes grupos económicos se unen internacionalmente para preparar la cacería contra el gobierno y pueblo chavista.
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Los representantes del capitalismo venezolano están bajo un solo estandarte. Los ricos, los dominantes, los oligarcas han colocado directamente a sus hijos en el liderazgo: Henrique, Leopoldo, Lorenzo y María Corina son la sangre de la opresión, del colonialismo, del imperialismo, del desprecio y explotación de los de abajo.
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Contra ellos voy a votar. Tengo claro quién es mi enemigo principal: la burguesía y sus sirvientes
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Pero también estoy consciente de los enemigos secundarios: 1) Los que, en nombre de la revolución, han disfrutado las mieles del poder, y se han aprovechado de sus cargos para apropiarse de los recursos de todos, disfrutando de privilegios; favoreciendo a sus familiares, a sus amantes y a sus amigos; 2) Los militares que han manchado el uniforme de las fuerzas armadas bolivarianas para traficar influencia, participar en la orgia del robo de recursos del Estado; que convirtieron a CADIVI y al Banco Agrícola en unas charcas inmundas; los que hicieron negocios con los alimentos, las medicinas y la esperanza del pueblo; los que destruyeron la producción nacional; los que se han convertido en banqueros; 3) Los que detentan cargos en el PSUV para imponer a sus círculos de corruptos, para pisotear la voluntad de la base.
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Estoy cansado del doble discurso, de la utilización de la imagen de Chávez, de aquellos que hablan de revolución e igualdad y permiten que sus hijos viajen en los jet de PDVSA y después vayan a celebrar a los bares de Las Mercedes, que se enriquezcan con contratos, que se acumulen muchos dólares fungiendo de intermediarios…
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Contra los que negociaron la economía con los grandes banqueros venezolanos que se han aumentado astronómicamente sus riquezas a costa de la revolución.
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Contra los corruptos y los ineficientes de la revolución voy a votar para después del 6 de diciembre botarlos de la revolución.
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Voy a votar por cualquiera de las tarjeticas que hoy representan al chavismo... Para mi es indiferente, no voy a votar por ellos voy a votar contra los ricos, contra los antichavistas, contra los enemigos históricos del pueblo.
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Voy a votar porque después del 6D, tengo la esperanza de limpiarle el rostro de Bolívar y de Chávez de tanta mierda que los corruptos que ahora tienen puestos de gobierno no sigan jugando con la esperanza del pueblo.
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