Este 2016 es y será un año de reafirmación de que "Otro mundo es posible".
Aprobado y anunciado por el FMI el 30 de noviembre de 2015, el yuan chino se convertirá el 1º de octubre de 2016 en la quinta moneda con derechos especiales de giro (SDR) junto al dólar (EEUU), el yen (Japón), la libra esterlina (Inglaterra) y el euro (Europa). Este plazo, según palabras de la directora del FMI Christine Lagarde, daría el tiempo necesario "para que todas las partes se adapten a los nuevos cambios". Prepárense.
Este cambio que venía siendo postergado por presiones de EEUU ya era vislumbrado por ellos mismos a tal punto que John Kerry, Secretario de Estado de la otrora "incontestable potencia", presionó a sus congresistas en agosto de 2015 para que aprobaran el acuerdo nuclear con Irán con un argumento irrisorio. Les advirtió que de no hacerlo la pérdida de confianza en el liderazgo estadounidense podría poner en peligro el estatus del dólar como la divisa principal de referencia a nivel global. Dijo Kerry: "Las complicaciones que se derivarán de eso son enormes, y habrá un aumento en la noción de que tiene que haber una divisa de reserva diferente porque Estados Unidos no está respetando los acuerdos que negocia". Nunca antes en la historia reciente se había visto a la gran potencia dando una muestra de tanta debilidad.
Y como "La guerra es la continuación de la política por otros medios" (Clausewitz), esa debilidad quedó más que demostrada en la impotencia de EEUU para impedir que el 30 de septiembre de 2015 iniciaran los bombardeos rusos contra el Estado Islámico. La unilateralidad de EEUU llegó a su fin.
Estamos hablando de dos hechos novedosos colocados en práctica por dos grandes potencias con las cuales Venezuela tiene relaciones estratégicas y que junto a Brasil, India y Sudáfrica, con quienes tenemos también excelentes relaciones, conforman el grupo de países BRICS. Cinco países que representan nada menos y nada más que el 43% por ciento de la población mundial, acumulan el 25 del PIB, han generado el 56% del crecimiento económico de los últimos años y mueven además el 20% de la inversión mundial. En palabras de la presidente Dilma Roussef:
"Hemos aunado esfuerzos para crear un Nuevo Orden Mundial basado en el multipolarismo, donde no haya Estados hegemónicos o disputas sobre las áreas de influencia. El BRICS no se creó en contra de ningún grupo de países. De hecho, trabajamos por la cooperación global y por elaborar mecanismos de gobierno que correspondan al siglo XXI".
Esta mujer luchadora que fue torturada en su juventud por las fuerzas apoyadas por EEUU cuando los militares en 1964 dieron en Brasil un golpe militar, les dice así con la elegancia de toda una dama, Srs. imperialistas ahora se han encontrado con la horma de su zapato.
En esa misma perspectiva, despidiendo el 2015 y prefigurando el 2016 de cambios y de lucha que vendrá, el presidente Putin cerró el 31 de diciembre con un giro histórico. Anuncio la promulgación de la Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Rusia. ¿Para disputarle a EEUU el papel de policía del mundo? De ninguna manera. Su objetivo ha sido muy claro: "afianzar el estatus de una potencia mundial líder, cuya actividad se dirige a mantener la estabilidad estratégica y relaciones de socios mutuamente beneficiosas en condiciones de un mundo policéntrico".
Es decir, después de muchos esfuerzos, son ya varias y contundentes las señales de que estamos caminando a pasos firmes hacia "el equilibrio del universo" pregonado por Bolívar hace más de 200 años. Una prueba más de la genialidad de su pensamiento estratégico y visionario. Una prueba de su actualidad.
Recordemos que Bolívar no buscaba solo la independencia americana porque fuese una demanda propia y legítima de sus habitantes. El decía que era necesaria "porque el equilibrio del mundo así lo exige". Por eso es que al analizar en su época las acciones emprendidas por los ingleses buscando equilibrar su poderío con relación a las potencias continentales, Bolívar llegaba a esta conclusión: "Hay otro equilibrio, el que nos importa a nosotros, el equilibrio del universo. Esta lucha no puede ser parcial de ningún modo, porque en ella se cruzan intereses inmensos esparcidos en todo el mundo."
Esto a su vez nos revela porque Hugo Chávez, el bolivariano más consecuente y audaz que ha dado nuestra historia se puso a la vanguardia desde los primeros días de la Revolución Bolivariana por una nueva y mejor integración de la América Latina y Caribeña. Apoyó el Mercosur convirtiendo a Venezuela en uno de sus miembros, impulsó la creación del Alba, de Petrocaribe, de Unasur y finalmente en diciembre de 2011 de la CELAC. Chávez era sin duda un patriota venezolano a toda prueba pero que hacia suyas las palabras de Bolívar: "para nosotros la Patria es la América". Esa América unida que fue unánime al defender a Venezuela cuando el gobierno de Barack Obama nos declaro una amenaza para su seguridad. La misma Venezuela que está en la preocupación sincera de los patriotas y revolucionarios del mundo entero, no solo por los continuos ataques que ha venido sufriendo en más de 16 años, sino porque han visto con cierta angustia que hayamos sufrido un revés electoral este pasado 6 de diciembre de 2015 cuando la oposición derechista y golpista obtuvo la mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional. Una verdad a medias. No se han dado cuenta de que a pesar del asedio mediático internacional, a pesar de la guerra económica que puso al pueblo a padecer largas colas para adquirir los productos de la cesta básica y pagar precios especulativos por muchos artículos, a pesar de todo eso, las fuerzas revolucionarias obtuvieron 5.599.025 votos. Una hazaña política pues si se toman en cuenta estas condiciones tan adversas no deja de ser sorprendente que 40,8% de los electores resistió todo ese ataque y dijo SI al Socialismo y NO al capitalismo. ¿Cómo se llama eso? Conciencia Revolucionaria.
Conciencia revolucionaria no de un pequeño grupo sino de millones de hombres y mujeres. Ella es la base fundamental para explicar porque Venezuela está a la vanguardia de los cambios en la América Latina y Caribeña. Sin olvidar claro que nuestra revolución, aprendiendo de la trágica experiencia de Allende en Chile, es una revolución pacífica pero armada. Para comprobarlo, basta con leer las declaraciones dadas este 4 de enero 2016 por el General en Jefe Vladimir Padrino López, Ministro de la Defensa y Comandante del Comando Estratégico Operacional. En respuesta a ciertas declaraciones de la derecha que buscaban implicar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el debate político, afirmó:
"La FANB es una Institución cuyos pilares fundamentales son la Disciplina, la Obediencia y la Subordinación. La lealtad también lo es. Por ende, es una Institución respetuosa del Estado de Derecho y del Poder Público constituido, creación constituyente del pueblo. En tal sentido, no le corresponde a la FANB dilucidar, y menos aún convertirse en árbitro de las decisiones o dictámenes del TSJ. Es menester excluir a la FANB de esta diatriba generada por sectores políticos que de manera tendenciosa y manipuladora pretenden inmiscuirla en lo que no le corresponde. Insisto: La FANB no es órgano para subvertir el orden constitucional, ni para desconocer la institucionalidad democrática, mucho menos para dar golpes de estado. Si algo nos enseñó el Comandante Hugo Chávez fue a respetar y defender nuestra Constitución: «Dentro de ella todo, fuera de ella nada». La FANB es profundamente bolivariana, revolucionaria, amante de la paz, de la Democracia, respetuosa de los DDHH y es garantía de Independencia y soberanía nacional. Prudencia y más prudencia."
Por supuesto que a Venezuela la también la atacan porque tenemos las mayores reservas de petróleo del mundo, por nuestras enormes reservas de gas, por los cuantiosos minerales que hay en nuestro territorio, por nuestras grandes reservas de agua y por la incalculable biodiversidad de nuestra flora y fauna. Sabemos desde Hiroshima y Nagasaki, pasando por Vietnam, Chile, Irak y Libia y tantos otros lugares, de toda la maldad de la que son capaces los imperialistas. Pero si llegasen a ocupar con toda su violencia nuestro territorio todo eso no sería suficiente para ellos. Al igual que en el final de la película Mephisto (Hungría 1981) vendrían como los fascistas por nuestra alma, nuestra alma bolivariana. Y eso no lo vamos a permitir pues se trata de nuestra esencia profunda, de nuestra identidad singular como pueblo entre los pueblos del universo. A tal punto es así que hasta un insigne escritor venezolano, Arturo Uslar Pietri, completamente alejado de cualquier pensamiento revolucionario o de izquierda, afirmó en cierta oportunidad sobre Bolívar:
"Pocas veces en la historia se ha dado en un personaje semejante combinación de dones y atributos de hombre de acción y de hombre de pensamiento, de conductor de pueblos y de visionario del porvenir, de político hábil y de creador de un proyecto de superación de las circunstancias de su tiempo. El drama de su vida consistió en la imposibilidad de lograr que su visión del futuro se convirtiera en realidad. No podía resignarse con la obra extraordinaria que había realizado [la independencia de América Latina] porque para él esa obra no era sino la parte previa y necesaria para lograr la nueva organización política de la América Latina y un nuevo equilibrio mundial. Sólo para un ser de su condición esa segunda parte podía ser más importante que la primera."
Más allá de las diferencias político-ideológicas que pudiésemos tener con Arturo Uslar Pietri no cabe duda de que al reconocer sus raíces se asumía patrióticamente como un venezolano. No podemos decir lo mismo de Henry Ramos Allup, nuevo "flamante" presidente de la Asamblea Nacional quien para poder asumir ese cargo se supone constitucionalmente que es un "venezolano". Este caballero que nació innegablemente en nuestro territorio, ya desde el primer día que asumió su cargo, hizo uso arbitrario de sus nuevos poderes y mando a retirar tres cuadros que se encontraban en el plenario de la Asamblea Nacional. El del Presidente Nicolás Maduro, el del Comandante Hugo Chávez y el del Libertador Simón Bolívar.
Que haya retirado tanto el cuadro de Chávez como el de Maduro porque ambos le generen urticaria revolucionaria es algo si se quiere comprensible. Hasta se puede admitir en la pluralidad y la democracia. Pero ¿retirar también el cuadro de Simón Bolívar, el padre fundador de la Patria?
Para que las personas perciban cuan infame es el significado simbólico de este hecho, supongan por un momento que un parlamentario uruguayo mandase a retirar el cuadro de José Artigas, un chileno el de Bernardo O´Higgins, un argentino el de San Martin, un cubano el de José martí, un nicaragüense el de Augusto Cesar Sandino, un turco el de Mustafa Kemal Atatürk, un indio el de Mahatma Gandhi; o más próximo a los jefes de Ramos Allup, que un parlamentario norteamericano mandase a retirar del congreso estadounidense el cuadro de George Washington. Sin duda alguna estamos ante la derecha más arrastrada y genuflexa del planeta y lamentablemente nació en Venezuela. Saque usted sus propias conclusiones.
Pero lo cierto es que la retirada de ese cuadro de Bolívar no podrá impedir que el 2016 y los años de lucha que vendrán, sean años bolivarianos. Que no se equivoquen ni la derecha local proimperialista, atragantada con su victoria parlamentaria, ni la derecha internacional. El momentáneo revés electoral no pudo ni podrá con los 5.599.025 millones de almas bolivarianas. Fieles a su estirpe de Patria Venezolana y de Patria Grande Latinoamericana y Caribeña seguirán dando el ejemplo de Unidad, Lucha, Batalla y Victoria que tanto necesita la humanidad para lograr "el equilibrio del universo" por el cual lucho sin descanso Simón Bolívar.
Seamos también cada uno de nosotros desde cualquier lugar del planeta, hombres y mujeres capaces de ser, como Bolívar, sujetos superadores de las circunstancias de nuestro tiempo.
¡Seamos como Chávez!
¡Seamos como los 5.599.025 patriotas que ni se compran ni se venden!
¡Somos los hijos de Bolívar!
¡Somos el pueblo en armas. Somos la FANB!
¡Somos los constructores de la Patria Grande!
¡Somos los vencedores del Socialismo del Siglo XXI!
¡Somos el equilibrio del universo!
Anisio Pires