Estamos perdiendo el conflicto entre pares y algunas ideas para revertir esta realidad

Sin duda que los problemas políticos, económicos, sociales, culturales han privado en la agenda de nuestra cotidianidad y nos pudiera parecer que nuestro país no sirve, que todo se ha ido a la mierda, y que luego de la muerte de Hugo Chávez esta vaina se pudo haber jodido, pero soy de los que cree que mientras haya vida y fe en esta Revolución habrá esperanza.

En estos días, una buena amiga y camarada me explicó y me estuvo hablando de los conflictos o la guerra entre pares. Es una tesis muy interesante, fascinante además, y que me permitió comprender y entender en buena medida, ese elemento que nos está faltando como retorno.

Cuando en las sociedades dos o más personas sostienen un fuerte desacuerdo o disputa porque los intereses son opuestos y que no pueden satisfacerse a la vez, decimos que hay un conflicto. Y esto sería normal en toda sociedad donde convivan seres humanos.

Y habrá conflictos en nuestras sociedades en primer lugar debido a las pertenencias: Cuando una persona o un sector de la sociedad siente que se le quita algo que considera como suyo o que un espacio que considera suyo es "invadido", obviamente se genera un conflicto.

Cuando se busca molestar, provocar, ofender, discriminar, golpear, empujar, negar la participación, oponerse al cumplimiento de las normas establecidas, manipular, mentir, engañar, faltar el respeto, dañar, romper o destruir cosas o símbolos son agresiones y signos de conflictos.

Esos conflictos entre pares siempre se dan dentro de un contexto de interacción entre iguales. Depende de condiciones objetivas y subjetivas de las sociedades.

Por ejemplo, desde la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, luego de su desaparición física y ahora con la continuidad de la Revolución bajo la conducción de Nicolás Maduro; hemos podido observar como el bullying político, ese maltrato físico o psicológico deliberado y continuado que reciben aquellos y aquellas que se identifican con este proyecto político revolucionario por parte de una sociedad profundamente capitalista, y cuyos victimarios profesan una ideología fascista, comportándose cruelmente con el objetivo de someter y asustar a estos camaradas, con vistas a obtener algún resultado favorable para estos acosadores o simplemente la satisfacción de una necesidad de agredir y destruir lo que éstos suelen presentar. Estas agresiones fascistas están implicando una repetición de las burlas y agresiones que pueden provocar, y en la mayoría de los casos lo están logrando, exclusión social de la víctima de estos acosos.

Lo que se busca con este tipo de conductas y acciones, es que las víctimas desarrollen miedo y rechazo a los contextos donde son acosadas; perdiendo la confianza en sí mismo y en los demás, tendiendo a la desmoralización de ese grupo social.

Con este tipo de conductas se busca una disminución considerable de la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, además del refuerzo de un estilo violento de interacción en nuestra sociedad que algunos pueden verlo como algo normal y natural, lo que es sumamente peligroso.

Nuestra sociedad se está volviendo insensible, apática, y la indolencia, la indiferencia pareciera que se apodera de todos y de cada uno de nosotros.

Incluso la calidad del clima de armonía de nuestro entorno se ha visto mermada, reducida, disminuida. Esa es el principal elemento que está siendo atacado y bombardeada en nuestra sociedad venezolana.

Este conflicto entre pares es el que no sólo Nicolás Maduro, sino todos los que abrazamos la Revolución Bolivariana e incluso aquellos que nos adversan políticamente, y que tienen el legítimo derecho de hacerlo, hemos estado fallando en esto.

Sin negar que el debate político es intenso y movido, y que sin que ello implique que cada uno de nosotros renuncie a sus valores y a lo que cree, pero estoy plenamente convencido de que hay que bajar tensiones. Hasta las guerras más violentas, tienen unas reglas mínimas para evitar la aniquilación y preservar los derechos de los más vulnerables.

Creo que en nuestra sociedad nuestros vínculos deben mejorarse. Debemos condenar y enseñar a condenar toda forma de violencia, además de ayudar a desarrollar habilidades sociales de interacciones positivas. Educar en contextos democráticos donde se fomente la participación, responsabilidad, compromiso, igualdad, justicia social y a predicar con el ejemplo, nos puede llevar a rescatar los necesarios niveles de convivencia mínima que debe haber en nuestro país.

En medio de las dificultades que sin duda podemos estar atravesando, debemos todos contribuir a crear un clima positivo y a reducir las incertidumbres que hay, a ver los aspectos positivos y oportunidades que este conflicto nos puede proporcionar, además de las estrategias del "ganar- ganar".

Pienso que así como hay opositores que han tenido la libertad de mentar la madre a Hugo Chávez y no les ha ocurrido absolutamente nada, de expresar con libertad sus ideas y pensamientos sin ser discriminados; pues aquellos que se sienten bolivarianos y bolivarianas, chavistas, revolucionarios y revolucionarias, no deberían ser agredidos ni agredidas, y peor aún, discriminados ni discriminadas hasta el punto de excluirlos y excluirlas socialmente. Esta puede ser una sociedad donde se puede seguir incluyendo a los que por décadas fueron excluidos sin excluir a los que siempre han estado incluidos.

Una reflexión que me fue inspirada en una buena conversa y que me permito compartir con todas y todos ustedes.

¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Hoy tenemos la Patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado!

¡Hasta la Victoria Siempre!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!



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Juan Martorano

Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.

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