No tuvimos que esperar mucho para ver como la oposición asumiendo los instrumentos de la quinta, se vuelve contra ella.
Siempre ha estado la derecha en el diseño del marco jurídico de la burguesía, por eso no le está costando nada arremeter jurídicamente contra las instituciones de la quinta, pues todavía son burguesas y neoliberales.
Pero lo que preocupa e indigna, es que en toda la discusión, el pueblo no existe, el poder constituyente y originario, el más grande de los poderes está siendo dejado de lado. El pueblo sensato y luchador se uniría en contra de ese adefesio y peligroso decreto que sólo se apresta a entregarnos por imperio de la ley, un Estado depauperado, violento y sanguinario. Ese pueblo se uniría para rechazar ese decreto pues cada vez se hace más evidente como esa derecha ha creado todas las figuras que le mantienen al borde del hambre: llámese empresario o burócrata que se lleva los dólares en compras ficticias y empresas de maletín, ya sea el buhonero devenido en especulador a pequeña escala (no me gusta el término bachaquero, ese animalito es sumamente trabajador).
El pueblo se pronunció el 6 de diciembre en contra de un gobierno que a pesar de sus aciertos, lo ha venido marginando políticamente. El pueblo ha dejado claro que no son las inversiones en bienes y el asistencialismo que se ha confundido con revolución, lo que le gano sus simpatías con este proceso. Y ha eso es a lo que hay que convocar, a defender el proceso, pues “las derechas” internas y externas están desatadas. Las primeras haciendo acuerdos, raspando las ollas o simplemente haciendo las maletas, y las segundas organizándose, pagando a dólar negro su reinstalación en el poder. ¡Por eso hay que salir a defender el proceso!
¿Cómo no decirle al pueblo, que el estado de justicia de la Constitución Bolivariana, que ha reducido la presencia de niñas y niños viviendo en las calles que veíamos en los noventa, ( el boulevard de Sabana Grande era un lugar donde se podía evidenciar esta realidad) ha reducido, por no decir desaparecido esa dura realidad, al punto que se han tenido que traer e importar a quienes entrenan a sicarios venezolanos para mantener el régimen de violencia que permite que en los medios a nivel mundial, se presente a Venezuela como el lugar más violento del planeta? ¿O es que los asesinatos a mansalva no son cosa de todos los días?
Y así un sinfín de ejemplos, que con este decreto lo que buscan es que los delitos comunes, se conviertan en delitos políticos, y los asesinos de “El Conejo” (pran asesinado recientemente), sean buscados por el asesinato de un líder “político” y no un narcotraficante.
Entre otras cosas aberrantes, este decreto incluye que ir en contra del Estado por la defensa que este hace de instituciones como …distribuidoras de alimentos y de bienes de primera necesidad (Art.12-11) es un crimen político. La sola definición de preso político (Art. 3.2: todo privado de su libertad cuya causa contenga un elemento político significativo ¿Quién lo define?), y cuya motivación política avala cualquier acto terrorista, y este aval es sustentado en el Art.12-10., ya nos alerta de cómo está diseñado este decreto para violentar el estado de justicia.
Sólo en los hechos violentos de 2014, mal llamados guarimbas, hubo más de cincuenta asesinatos, y un sinfín de heridos, pero el decreto va de 1999 hasta la fecha, es decir se incluyen todos los eventos donde la violencia promovida produjo los muertos y los heridos del golpe de 2002, del sabotaje petrolero de 2003 y pare usted de contar. Y cuando hablamos de las víctimas, estamos hablando de pueblos enteros que no podían cruzar calles, dormir, respirar, pues el humo de basura quemada hizo que mucha gente tuviera que mudarse a casa de familiares pues tenían bebes, personas enfermas o simplemente abuelitos que podían enfermarse con la expulsión de estos gases tóxicos. Los ataques del golpe de Estado, el sabotaje petrolero, o la mal llamada guarimba fue a la gente del pueblo, no fue contra soldados como en una guerra, o en cualquier caso fue la guerra contra el pueblo civil desarmado.
Es momento de recordarle a todas y todos los que han sufrido la violencia por parte de quienes no han querido aceptar las instituciones de la quinta, como aquellas que de manera pacífica permiten el cambio de gobierno, caso del revocatorio, y que ahora vienen a querer borrar el pasado de un plumazo, pues así lo señala el decreto (Art. 19-Paragrafo Único: …eliminación de los registros o antecedentes que sobre ellas reposen en sus archivos), que este decreto ley, violenta el estado de justicia, no sólo el de derecho, y que es tan peligroso como un mono con hojilla, porque después que desates los demonios ¿Quién los recoge?...
Es solo el pueblo el que puede salvar al pueblo, y hay que buscar los mecanismos pacíficos para impedir su aprobación, pero sobre todo movilizar a la gente para que exprese su desaprobación, el pueblo todo, sin distinción de partido político. Recordarle a todas las víctimas, de quien fueron víctimas: de la violencia. Y que este decreto reconoce la violencia en todas sus formas, solapadas con el tema político.
Bien vale recordar como Hitler mando a quemar los libros para borrar todo vestigio de pensamiento libertario, y borrar la historia para imponer su régimen de terror. Los que incendiaron el país, no solo quieren que se les conmute la pena, sin siquiera pedir perdón a sus víctimas, sino que además le borren de la memoria a la historia del país estos capítulos violentos, como quien arranca las hojas secas de una planta.
No podemos permitirlo, así como no podemos permitir que nuestro poder constituyente originario, sea suplantado por quienes hoy día están en la Asamblea Nacional proponiendo legitimar la violencia.
Vamos todos a decir: ¡NO al decreto de la infamia, justicia y verdad es lo que exigimos! ¡NO a la amnistía de la mentira y la cobardía! ¡Quien haya arrojado la primera piedra, que lo asuma! ¡Quien haya quemado a la primera persona que lo asuma!
Ya basta de cobardes (de adentro y de afuera) jugando al traje nuevo del emperador…
Tibisay Maldonado Lira
2016-02-23
