Cuando el 6 D, un importante sector de los venezolanos acudió a las urnas electorales, obnubilado por un marketing publicitario, que les invitaba a hacer la última cola de su vida, porque con el prometido "CAMBIO", a partir de esa fecha desparecerían las colas, el acaparamiento y el desabastecimiento; nunca imaginaron que estaban cual rebaño de borregos, siendo conducidos al matadero, porque las colas no solo han persistido, sino que se han agravado. Claro está, las "colas" forman parte del proyecto apátrida y golpista de la MUD, cuyos integrantes, solo aspiran tomar el poder a como de lugar, incluyendo, el terrorismo, homicidio, hambre y penurias contra el pueblo.
Pero lo que es peor estos venezolanos, disociados con la guerra sucia y el poder y capacidad para mentir de una clase apátrida, arrodillada a los centros de poder imperial externos, jamás imaginaron que al votar por los invisibles candidatos de la MUD, de quienes solo conocían su slogan "El cambio", lejos de elegir a sus voceros estaban llevando al Palacio Federal Legislativo, a una legión extranjera, enemiga de la patria, que desde el mismo 5 de enero cuando se posesionó con su mayoría de los escaños, iniciaría el camino tenebroso de la subasta y destrucción de la patria, para entregarla al FMI, al Banco Mundial y a las transnacionales mineras y petroleras, para su descuartizamiento y por eso su prioridad es la privatización de nuevo de las empresas del Estado y las nacionalizadas por la revolución.
Ese mismo día 5 de enero de 2016, mediante el discurso del presidente del organismo Henry Ramos Allup, fue proclamado el golpe de estado contra el gobierno constitucionalmente electo por la mayoría del pueblo venezolano. Ramos Allup, represor de la IV República y su banda, fijaron un plazo de seis meses para salir del gobierno de Nicolás Maduro. Hasta la fecha la nueva mayoría parlamentaria no ha movido un dedo para cooperar en la búsqueda de soluciones a las dificultades económicas producto de la caída de los precios del petróleo. Por el contrario se ha dedicado a boicotear todas las propuestas del gobierno.
Lo que resulta más triste e indignante, es que esa mayoría parlamentaria, como no están viendo fácil derrocar al gobierno, como lo prometió el charlatán que la gobierna, ha recurrido al sucio expediente de vender al país en el exterior como una nación inmersa en una aguda crisis humanitaria, que amerita de la caridad de la empresa privada externa, a través de la Cruz Roja Internacional, porque de paso está en manos de forajidos que son capaces de robarse la ayuda humanitaria si es recibida por el gobierno.
No pudimos menos que ser asaltados por las nauseas, cuando oímos a un diputado de la MUD, de nombre Enrique Márquez, declarando en la TV, sobre las diligencias, que él y otro colega suyo, están haciendo en Brasil, con empresarios y la Cruz Roja Internacional, para " salvar a pueblo Venezolano de la crisis humanitaria". El término ·"Crisis humanitaria", es el cadalso `para la soberanía y la seguridad nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Cuando estos ciudadanos que debieran ser investigados por traidores a la patria, llevan a la instancia internacional esta concepción del país, nos están colocando en la misma escala que la hermana y martirizada Siria, Yemen, Ucrania, Libia y otros países desestabilizados, con mercenarios formados por la CIA y el MOSSAD y financiados por Estados Unidos de Norteamérica, sus socios de UE y las testas coronadas del Medio Oriente. La solicitud a gritos de una "intervención humanitaria de la OTAN", está a la vista. La franquicia MUD al servicio del mercado y el sionismo internacional, mueve sus piezas en busca del poder político, no para gobernar, sino para medrar y por los infames servicios prestados al amo del norte, recibir los mendrugos a domicilio, sin necesidad de estar tocando cada mes la puerta de la embajada gringa. Por eso compatriotas, que votaron por "El cambio" el 6D, tomen consciencia y reclamen sus derechos a quienes les engañaron, para con su voto erigirse en mercaderes, que van por el mundo en nombre de ustedes, auspiciando la subasta de la patria.
