Carta al Primer Ministro de Canadá ante las explotaciones auríferas ilegales de empresas canadienses en el Esequibo venezolano
Señor
Justin Trudeau
Primer Ministro de Canadá
Nuestro saludo y consideración
Sirva la presente para hacer de su conocimiento que nosotros, ambientalistas venezolanos estamos declarados en alerta ante la actual escalada de deforestación que hoy padece nuestro territorio verde llamado el Esequibo, acción que comenzó soterradamente y que en el presente se realiza de forma descampada, afectando severamente ese ecosistema como consecuencia de una virulenta actividad minera a cielo abierto ejecutada por las empresas auríferas canadienses Guyana Goldfields (Consorcio Gold Reserve y Gobierno Guyanes), Sandspring Resources LTD. y Argus Metal Corp.
Y sobre el entendido de la amplia visión y reconocida trayectoria ecológica que hoy distingue a su país, el cual representa una referencia mundial por sus grandes esfuerzos de conservación del ambiente y protección de las especies botánicas y de la fauna silvestre, amén de las grandes extensiones de sus parques destacados por su añeja arboleda, sus frondosos bosques boreales de pinos y la más significativa expresión de la biodiversidad de los ecosistemas del norte del planeta, así como de la promoción de la preservación de las especies en peligro de extinción, entre otras políticas ejes centrales del gobierno que usted representa.
Para los conservacionistas, ambientalistas, ecologistas y todo aquel que vibre con la admiración por la naturaleza resulta un valor trascendente la política de Canadá en relación con la creación de áreas protegidas designadas por el gobierno federal, provincial y territorial para lograr la conservación de los ecosistemas naturales canadienses y la expresa prohibición que no puedan ser sujetos a exploración, deforestación o actividad extractiva minera.
Igualmente, admiramos la existencia de su sistema de Parques Nacionales a cargo del Gobierno Federal que cumplen el mismo objetivo en zonas declaradas de importancia nacional en cada una de las 39 regiones naturales en el país. Similar referencia positiva es la jurisprudencia adoptada por el Estado Canadiense sobre el deber de “consultar y adaptarse” a los grupos indígenas en sus decisiones cuando estas pueden afectarlos directamente en su modo de vida o atentar contra sus derechos, tal como otorgar una concesión minera, dar permiso para la exploración minera o asuntos semejantes. Nos congratulamos con Canadá por la decisión asumida de prohibir dentro de su territorio la práctica de la minería a cielo abierto debido al impacto negativo que este le ocasiona al ambiente.
Con base en lo expuesto es que también expresamos la preocupación por nuestro territorio virgen ubicado en el norte de Suramerica llamado el Esequibo, nombrado así por los aborígenes ancestros que hicieron honor al gran rio que atraviesa ese vasto territorio intacto desde los comienzos de la formación geológicas de los tepuyes que surgieron luego de emerger de las glaciaciones hasta data reciente cuando empresas canadienses invade de facto, deforestan y contaminan sus suelos y aguas, causando daños irreparables al ecosistema de este territorio venezolano que en el presente está en reclamación con la Guyana Británica.
La canadiense Guyana Goldfields , Sandspring Resources LTD. y Argus Metal Corp están perpetrando una acción fuera del marco legal de las normas convencionalmente aceptadas mediante la reclamación que se mantiene de este territorio con vigencia ante Naciones Unidas que se pacto entre ambos Estados en el Acuerdo de Ginebra firmado en 1966. Cabe resaltar que dicho diferendo aun sin resolución definitiva no menoscaba la soberanía que Venezuela tiene sobre su territorio. Así mismo, hacemos de su conocimiento que las prenombradas empresas son agentes activos coparticipes del desplazamiento forzado de las comunidades aborígenes que habitan milenariamente en estas zonas verdes donde se están realizando en este momento las extendidas y destructivas operaciones de minería a cielo abierto.
Señor Primer Ministro Trudeau: Tiempos de cambio se viven en Canadá y Usted con su impronta y liderazgo puede marcar la diferencia en el objetivo de preservar ecosistemas como el Esequibo que redunda en mantener el equilibrio necesario para lograr prolongar la vida en el planeta.
El tema del manejo de los recursos naturales no puede deslindarse de la preservación de la existencia de todas las especies. La naturaleza como manifestación de la vida siempre deberá prevalecer por encima del interés de las transnacionales.
En este orden de ideas es que invocamos su atención y le convocamos a tomar parte en su carácter de Primer Ministro de Canadá a instar a las transnacionales Guyana Goldfields (GGI), Sandspring Resources LTD. y Argus Metal Corp. a no seguir operando en el Esequibo Venezolano bajo el amparo de la impunidad, en razón que se trata del último pulmón forestal del norte de Suramérica.
Agradecemos altamente su diligente acción a favor de la conservación de este milenario ecosistema, tema sensible para todos los venezolanos, en respuesta al compromiso activo de su país por la salvación de la biodiversidad y evolución de las especies naturales para las futuras generaciones que compartimos el planeta como hogar común.
Sinceramente,
Lenin Cardozo, ambientalista venezolano
Lenin Cardozo, ambientalista venezolano