I.
A Simón Bolívar, El Libertador, a nuestro Padre Bolívar, no debemos tenerlo como un santo para prenderle una vela, ni verlo como un héroe de Hollywood para adorarlo.
El Padre Bolívar tiene que ser nuestra fuente de inspiración para enfrentar y vencer al imperialismo, sobre todo en los momentos de grandes dificultades, porque era en esas circunstancias que Bolívar se hacia gigante.
Hay un hecho, poco conocido, que ocurrió el 4 de julio de 1817, cuando Bolívar estaba rodeado y a punto de ser fusilado por el ejercito realista en la Laguna de Casacoima (por los Castillos de Guayana en el río Orinoco), con el lodo al cuello y la moral en el cielo, le dijo a su único acompañante, el fiel Martel:
"Dentro de pocos días rendiremos a Angostura y, entonces, iremos a liberar la Nueva Granada, y arrojando a los enemigos del resto de Venezuela, constituiremos a Colombia. Enarbolaremos después el Pabellón tricolor sobre el Chimborazo, e iremos a completar nuestra obra de liberar a la América del Sur y asegurar su independencia, llevando nuestros pendones victoriosos hasta el Perú: el Perú será libre".
Esa visión de un loco del momento pero un valiente patriota para la eternidad, hoy es historia consumada.
Seamos como Bolívar, El Loco de Casacoima.
II.
Esa locura de Casacoima de convirtió en una cadena de victorias a favor de la causa patriótica. El salto desde la Laguna de Casacoima (Venezuela) hasta El Rincón de los Muertos en Ayacucho (Perú) no fue producto del azar ni de la buena suerte del Padre Bolívar. Fue el resultado de tener conciencia de Patriota y no de realista, de tener una agenda y cumplirla por encima de las mayores dificultades, así como de tener valor para enfrentarse a la muerte que anidaba en las huestes realistas.
Una situación para estudiar a fondo fue la ocurrida en las visperas de la Campaña de Ayacucho (sublevamiento de El Callao y motin de Lurín) con un Bolívar enfermo en Pativilca, que ante la pregunta ¿Y qué piensa Ud. hacer ahora?, respondió: ¡Triunfar!
El imperialismo vive hoy una crísis terminal, que lo hace muy peligroso por el tamaño de sus garras (1000 bases militares en todo el planeta) y lo desesperado de sus ataques (matan millones de niños y niñas en las aulas de clase), pero en esta crísis, al igual que el Imperio Español, el Imperialismo Norteamericano se rendirá, siempre que una agenda revolucionaria se cumpla con la misma energia y constancia que se imponia Bolívar, El Loco de Casacoima, en su proyecto de Patria.
III.
Es momento de ser como el Loco de Casacoima. Para eso proponemos seis acciones estratégicas que podemos desarrollar como pueblo organizado:
a) Rescatemos una estatua de Bolívar, que está perdida en los montes que rodean la Laguna de Casacoima (Delta Amacuro). Estatua que colocó allí el dictador General Marcos Perez Jimenez. Esto puede ser una acción conjunta de estudiantes de Bachillerato con estudiantes de la Misión Alma Mater.
b) Editemos 10 millones de folletos virtuales "Bolívar, El Loco de Casacoima" y difundamos eso por todos los medios. Yo me comprometo a trabajar en eso.
c) Coloquemos a Bolívar, El Loco de Casacoima, en las computadoras de los escolares de Venezuela.
d) Hagamos la película 2Bolívar, El Loco de Casacoima" para estrenarla el 4 de Julio (vispera de la Independencia de Venezuela), en todos los países de la ALBA.
e) Desarrollemos una campaña nacional de Teatro, con la obra El Loco de Casacoima que dirige mi buen amigo, el guayanés Federico Espina. Tomemos la escuela, la calle y la fábrica.
f) Decretemos desde la Presidencia Obrera a cargo del Camarada Nicolás Maduro, 2017 año Bicentenario del Loco de Casacoima, para lo cual debemos crear miles de Comités de ese bicentenario.
