En el día de ayer fue asesinado cobardemente el líder comunal revolucionario Gregorio Cabrera, un camarada que fue Coordinador del Consejo Federal de Gobierno en Mariara Estado Carabobo. Su único delito, impulsar los Proyectos de las Escuelas de su Comunidad y afianzar la relación Escuela-comunidad. Era un patriota Chavista Integral en la Ética y la Moral un Gladiador del Humanismo, esos que andan por las comunidades peregrinando por la necesidad de crear conciencia para establecer el Socialismo. Hoy me embarga una profunda tristeza, ver anoche en el velorio al Pueblo de Aguas calientes llorando ante la irreparable pérdida de su Líder, a su héroe, a su mártir, no es poca cosa. Líder, porque arrastraba al Pueblo hacia el Socialismo enfrentando a la Canalla Egoísta y hamponil, cuan evangélico a sus rebaños, héroe, porque los niños tienen sus escuelas dotadas, gracias a sus incondicionales esfuerzos socialistas, a pesar de las molestias que le causaba a los dirigentes Políticos de Poder que se disfrazan para mantener sus intereses personales, su entrega a servir al Pueblo y Mártir, porque los que mueren así, dejan una estela de fragancia revolucionaria imborrable con el tiempo, jamás mueren porque sus ejemplo queda sembrado en los revolucionarios.
Hoy nos preparamos para su Siembra con indignación e impotencia al ver que sus asesinos sicarios andan sueltos en el Municipio Diego Ibarra de Mariara, un pueblo de Trabajadores de Cultura integral, de tallistas, pintores, cultores, Artesanos, músicos, Cultores y deportistas, pero que ahora se suma el terrible mal de ser una guarida de Bandas delictivas, que piden vacuna a los Comercios y el robo de carros es a diario y visto como una práctica normal el pago de vacunas con el desgraciado ejemplo que eso produce en las Escuelas en las nuevas generaciones. El llamado es a la conciencia revolucionaria, solo la unidad podrá cohesionar a nuestro Pueblo contra este oscuro y fascista método de desaparecer a nuestros líderes, así como Robert Sierra, Sabino y centenares de Mártires revolucionarios, aunque sigamos poniendo los muertos, la revolución debe continuar hasta que nuestra dirigencia tome conciencia al verdadero peligro que significa cargar hoy en día una franela roja en tiempos de guerra económica y fascista de la oligarquía contra el Pueblo, porque esto es una prueba del fascismo en bruto. El Estado Bolivariano, óigame bien el Gobierno socialista, debe tomar medidas especiales y exterminar a este macabro flagelo, que junto al desabastecimiento y la inflación que se intensifica más semanalmente, domina el escenario y la miserable derecha fascista y empresarial sigue disfrutando el gradual desangramiento de nuestra revolución. Pedimos justicia al Gobernador Francisco Ameliad, al Presidente de la República Nicolás Maduro, a la Fiscala Luisa Ortega Díaz, a la Ministra de Justicia Iris Varela y tomen ellos mismo la averiguación y que vean a Mariara, con estado de excepción, ¡ya basta! aunque se el riesgo que esto significa para mi integridad física como dirigente Cultural y comunal denunciar este abominable asesinato, pero el rostro de la viuda de Cabrera y su pequeña hija sumergida en un mal de lágrimas y dolor gritando ante el ataúd de su padre, "papa, papa, no me dejes" , no me queda otra que dar este paso, matar a un revolucionario es matar la esperanza de un pueblo humilde, hagamos sentir el Poder Popular del Gobierno Bolivariano, si en verdad somos socialista, no permitamos que la impunidad y la anarquía reinen en Venezuela.